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Hanke estima que solo funcionaría una moneda común en LATAM mediante una caja de conversión.
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Estima que para concretar el plan cada país debería suspender el banco central y su moneda nacional.
El economista estadounidense Steve H. Hanke, mejor conocido como «el doctor del dinero» y por haber sido consejero del ex presidente Ronald Regan, reveló a CriptoNoticias de qué manera cree que podría funcionar una moneda común en LATAM. Este es un tema que se ha puesto en mesa de debate social esta semana luego de que los gobiernos de Argentina y Brasil anunciaran que lo están conversando.
«Es difícil contemplar una moneda común para LATAM. La única forma en que funcionaría es si cada país suspendiera su banco central y su moneda nacional, y los pusiera en un museo. Eso por sí solo sería muy beneficioso y un gran avance. El problema es que sería complicado de hacer», dijo Hanke.
Siguiendo con esa idea, precisó que, una vez que los bancos centrales y las monedas estuvieran encerrados firmemente en un museo, el próximo paso sería establecer una moneda común creíble. Y, para él, en la región solo hay una forma de conseguir eso y sería estableciendo «una caja de conversión de LATAM».
Una caja de conversión es el sistema que emite una moneda local respaldada totalmente por una moneda internacional «fuerte» a un tipo de cambio fijo. Esto es algo que Hanke ha propuesto a diversos países por separado en el pasado, incluido Argentina, para resolver sus problemas económicos.
Una caja de conversión emite billetes y monedas convertibles a pedido en una moneda ancla extranjera a una tasa de cambio fija. Está obligada a mantener reservas en la moneda ancla, que sean equivalentes al 100% de sus pasivos monetarios.
Steve H. Hanke, especialista en cajas de conversión, así como en la dolarización de países de LATAM y otras partes del mundo.
Hanke fue quien logró el famoso «uno a uno» de Argentina
Hanke recomendó hacer una caja de conversión en Argentina hace 32 años, en 1991, cuando el presidente de entonces, Carlos Menem, le pidió asesoramiento. Finalmente, aunque el resultado no fue el planteado, se logró un sistema de convertibilidad que puso fin a la hiperinflación del país y dio comienzo al «uno a uno». Desde entonces hasta el año 2002 cuando se derogó el plan, la moneda del país, el peso argentino valía igual que el dólar.
«Aunque el sistema de convertibilidad aplastó la hiperinflación y le dio a Argentina una de sus pocas décadas de estabilidad monetaria, no fue una caja de conversión», señaló Hanke. Aclaró que ahí «la moneda local estaba vinculada al dólar, pero el Banco Central de Argentina podía participar, y así lo hizo».
El Banco Central de Argentina intervino «en la ingeniería financiera y la política monetaria discrecional», lo cual está prohibido en la caja de conversión, contrastó el especialista. Y, desde que terminó la convertibilidad en el país, la moneda se ha devaluado llegando a valer ahora 385 pesos argentinos contra el dólar blue cotizado en el mercado informal.
Durante años, Hanke ha defendido que la intervención del Banco Central puede llevar al colapso del sistema de convertibilidad. Por eso, hasta hoy muestra preferencia por la caja de conversión. Y cree que, aunque sería difícil, se podría establecer en LATAM mediante una moneda única respaldada 100% por una moneda extranjera, como el dólar, manteniendo su misma cotización.
Una caja de conversión no tiene poderes monetarios discrecionales y no puede emitir crédito. Tiene una política cambiaria pero no una política monetaria. Su única función es cambiar la moneda nacional que emite por una moneda ancla [extranjera] a una tasa fija. La moneda de una caja de conversión es un clon de su moneda ancla. Y el ancla obvia para una caja de conversión en LATAM sería el dólar estadounidense, ya que todos en LATAM quieren dólares estadounidenses.
Steve H. Hanke, profesor de economía aplicada de la Universidad Johns Hopkins y consejero económico del presidente Ronald Reagan.
Una caja de conversión en LATAM podría instalarse «rápidamente», según Hanke
Hanke asegura que «una caja de conversión no requiere condiciones previas y se puede instalar rápidamente». «No es necesario reformar las finanzas gubernamentales, las empresas estatales y el comercio antes de que una caja de conversión pueda emitir dinero», sostiene.
A su vez, comentó que «las cajas de conversión han existido en unos 70 países y ninguna ha fallado». Por lo tanto, cree que una moneda en común en LATAM podría funcionar solo si se establece bajo ese sistema.
En caso de concretarse, estima que «se reduciría drásticamente» la demanda de sustitutos de las monedas nacionales débiles, como las criptomonedas. Aunque otros especialistas prevén que el consumo de estos activos continuaría de igual manera. Entre ellos está el analista de mercados Carlos Maslatón, quien además dijo a CriptoNoticias esta semana que hacer una moneda común en LATAM podría tardar 20 años.
En este sentido, es visible que la moneda común en LATAM, de posible nombre «sur» que discuten los gobiernos de Argentina y Brasil, ha despertado diversas opiniones. Incluso están quienes han defendido erradicar la figura de los bancos centrales estableciendo una criptomoneda oficial en la región como bitcoin (BTC).
Mientras tanto, según los anuncios oficiales, la idea de una moneda común en Argentina y Brasil está recién en etapa de estudio y conversación. Y el ministro de Economía de Argentina, Sergio Massa, sugirió que esta no reemplazaría a las monedas nacionales. Por lo tanto, no hay garantía aún de cómo sería, ni de que vaya a hacerse.