Hechos clave:
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Burry es mundialmente conocido por el libro que fue llevado a la gran pantalla "The big short".
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Burry ya habría publicado en su Twitter que estaba "en corto" contra Tesla.
El inversionista Michael Burry, conocido por ser uno de los primeros en prever la crisis de las hipotecas subprime del 2008, ha fijado una posición en corto por cerca de 500 millones de dólares en contra de la empresa de Elon Musk, Tesla.
En diciembre del año pasado, Burry habría comunicado en su Twitter personal, antes de cerrarlo por completo en marzo de este año, que «Sí, estoy corto en Tesla» en un tweet en el que aconsejaba a Elon liquidar hasta el 50% de sus acciones por tener «un ridículo sobreprecio».
Ahora, en un documento presentado por la SEC el pasado 31 de marzo, se pudo conocer el monto de la posición en corto, la cual es de 534 millones de opciones de venta en corto, por un total de 800.100 acciones de Tesla. Aún se desconoce el precio y fecha de liquidación de dichos contratos.
Tesla por su parte, comenzó un 2021 con un aumento exponencial en la cotización de sus acciones colocándolo cerca de los USD 900. En la actualidad, la empresa de automóviles eléctricos cotiza alrededor de USD 580 por acción al momento de la redacción, lo que significaría una reducción de su precio de aproximadamente el 40%. En solo el mes de mayo, las acciones de Tesla acumulan una caída del 20%.
Una opción de venta en corto, da la potestad a un inversionista de fijar una venta directa a la baja, según el precio definido al momento de comprar la opción. La diferencia entre poseer una opción a fijar una posición en corto directamente, es que no se inyecta capital al mercado hasta que se ejecute la opción correspondiente. Este tipo de instrumentos son manejados como derivados.
El negocio de los créditos regulatorios ambientales
Burry, quien ha mencionado que Bitcoin no será el sustituto del dólar como moneda de reserva, ya ha criticado a Tesla sobre su modelo de negocios. A través de un tuit publicado por el inversionista, este desaprueba la dependencia que representa la venta de créditos regulatorios ambientales por parte de Tesla, los cuales han significado 518 millones de dólares en ingresos para este año. Este hecho, según Burry, podría implicar una señal de advertencia para los inversionistas.
Un crédito regulatorio ambiental se otorga a empresas dentro del territorio estadounidense, las cuales, voluntariamente, reduzcan las emisiones de carbono cumpliendo con las regulaciones de la Agencia de Protección Ambiental (EPA). Estos créditos pueden ser vendidos a otras empresas que tengan problemas en controlar sus emisiones, sirviendo como una especie de impuesto regulatorio.
Tesla, según reporta CNN, en el 2020, ingresó cerca de 1.600 millones de dólares en créditos regulatorios, muy por encima del ingreso neto de 721 millones de dólares. Lo que, de no haber recibido dichos créditos, significaría una pérdida neta para ese año.