Hechos clave:
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La primera motivaciĂłn del gobierno venezolano al impulsar el petro serĂa para eludir las sanciones.
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SegĂșn el analista William Luther, el uso del petro pudiese aliviar la escasez de efectivo.
Evitar sanciones internacionales, aumentar el control interno y contrarrestar la escasez de efectivo en Venezuela, son las razones del régimen de Nicolås Maduro para extender el uso del petro en la nación suramericana.
William J. Luther, columnista del Instituto Americano para la Investigación Económica (AIER, en inglés) y director del Sound Money Project del mismo instituto, señaló estas tres motivaciones como las que mueven al gobierno de Venezuela a impulsar la adopción del Petro en Venezuela.
En respuesta a otro artĂculo publicado por Mary Anastasia OâGrady en el Wall Street Journal, donde se explica que las autoridades estĂĄn presionando a los comercios para que acepten la moneda, Luther argumenta en primer lugar que el gobierno de Venezuela desea evadir las sanciones financieras impuestas por Estados Unidos.
Explicando la diferencia sustancial entre los dos tipos de sanciones (primarias y secundarias) aplicadas a funcionarios y personas afines al gobierno de Maduro, donde las primarias prohĂben a organizaciones estadounidenses comprar petrĂłleo a Venezuela, mientras que las secundarias prohĂben cualquier tipo de relaciĂłn comercial. El columnista considera que estas Ășltimas son mĂĄs efectivas.
La efectividad de este segundo tipo de sanciones se explica porque las transacciones internacionales resultan un poco mĂĄs difĂciles de rastrear para Estados Unidos cuando no son realizadas en dĂłlares. Aprovechando esta circunstancia, Venezuela buscarĂa facilitar transacciones internacionales con un microecosistema financiero basado en el Petro.
âIncrementar la demanda local por el petro, Venezuela hace menos riesgoso para extranjeros aceptar petro, asĂ sea por un corto periodo de tiempoâ, señala Luther
Maximizar la vigilancia y censura financiera
En segundo lugar, mientras que el petro brindarĂa privacidad a sus usuarios en transacciones internacionales, en el caso de los usuarios locales, esta privacidad se pierde, ya que este sistema mantiene un registro de las transacciones que los ciudadanos venezolanos realizan.
Aunado a esto, la escasez de dinero en efectivo, un método mås privado que utilizar el petro, no contribuye a la situación general que se vislumbra si el uso del petro a nivel local se profundiza.
Luther señala que a pesar de que el efectivo no genera intereses, es mås fåcil de perder, es mås riesgoso su uso para transacciones de montos muy altos; en contrapartida, para transacciones cotidianas, de montos pequeños sigue siendo el rey en privacidad y conveniencia.
Una soluciĂłn alternativa que apunta el autor es la de digitalizar todas las transacciones. âReduciendo el uso cotidiano de efectivo, tambiĂ©n se puede reducir progresivamente la demanda por el dinero fĂsico (efectivo). Cuando nadie estĂ© utilizando tanto efectivo, se puede prescindir de imprimir grandes cantidades de billetesâ, señala Luther.
Para finalizar, indica que si los comercios ceden ante las presiones del gobierno para utilizar el petro, Maduro podrĂa evitar las sanciones financieras mucho mĂĄs fĂĄcilmente.
Facilitando la evasiĂłn de sanciones, el Petro permite que el gobierno se recupere de las pĂ©rdidas en el sector petrolero. Haciendo mĂĄs fĂĄcil la supervisiĂłn de las transacciones domĂ©sticas, el petro amenaza con censurar a la oposiciĂłn polĂtica. AdemĂĄs, reduciendo la necesidad de imprimir billetes en momentos de hiperinflaciĂłn, el petro puede suavizar la escasez de efectivo.
William J. Luther, director del Sound Money Project.
Otros autores han criticado la falta de privacidad del petro, señalando que esta es una peligrosa base de datos que solo puede ser verificada unilateralmente por el gobierno de Venezuela.
Mientras tanto, la implementaciĂłn del petro continua, mĂĄs recientemente con la aprobaciĂłn del sistema de registro contable del petro y las criptomonedas que deberĂĄn presentar los tenedores de estos activos en sus reportes comerciales.