-
Efectos de la guerra Rusia-Ucrania seguirán incidiendo en los precios de la energía.
-
La crisis bancaria complica la tarea de los bancos centrales para combatir la inflación.
De acuerdo a los datos del más reciente Informe de Estabilidad Financiera Global del Fondo Monetario Internacional (FMI), aún están dadas las condiciones para que el problema de la inflación siga azotando a las economías del mundo.
Es así como, en su informe de abril 2023, el organismo prevé que surjan nuevos “picos o choques inflacionarios” en los próximos meses. Esto, tomando en cuenta que están presentes muchas de las condiciones que generaron el brote inflacionario emergente desde 2022.
Entre esas condiciones el FMI menciona principalmente la guerra entre Rusia y Ucrania, que estalló en febrero del año pasado y a la fecha está lejos de concluir.
“Si este conflicto se intensifica, los precios de la energía pueden subir de nuevo”, acota el documento, agregando la posibilidad de que los precios de las materias primas también suban como resultado de una fuerte reapertura de China.
Señala además que, a pesar de la reciente moderación de los precios de algunas materias primas, la inflación se mantiene muy por encima del objetivo en la mayoría de los países.
El FMI considera que las presiones inflacionarias están siendo más fuertes de lo previsto, aunque observa una moderación en muchas economías avanzadas. De hecho, la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos informó este 12 de abril que el índice de precios al consumidor bajó un punto porcentual.
En ese sentido, el documento del FMI cita las decisiones tomadas por la mayoría de los bancos centrales, como principal medida para bajar los precios de los productos tanto en Estados Unidos como en otras partes del mundo: el alza en las tasas de interés
Autoridades monetarias en otros los países también se han vuelto agresivos en las últimas semanas ya que han surgido signos de un progreso más lento en la inflación. El Banco de Inglaterra, el Banco Central Europeo, el Banco de Canadá y el Banco de la Reserva de Australia ha aumentado las tasas en 400 puntos básicos, 300 puntos básicos, 425 puntos básicos y 350 puntos básicos, respectivamente, desde diciembre de 2021, y la mayoría redujo el ritmo de aumentos en reuniones recientes.
Informe FMI, abril 2023
Dificultades para combatir el problema de la inflación
A pesar del endurecimiento de las políticas monetarias y la aparente baja de la presión, el FMI explica que la magnitud y persistencia del problema inflacionario se hace más evidente si se toma en cuenta otro indicador: la inflación subyacente. Un índice que sigue siendo alto en la mayoría de las regiones, “aumentando en varias medidas”.
La inflación subyacente mide la variabilidad de los precios de consumo a corto plazo, y por ello se considera más precisa que la inflación general o convencional. Esta medición excluye del índice de precios del consumo (IPC) los rubros más volátiles, como la gasolina, la electricidad y alimentos no elaborados.
El FMI apunta además otro factor. Y es que la tarea de combatir la inflación se ha complicado para los bancos centrales en 2023, ello como consecuencia de la aparición de nuevas tensiones en los mercados financieros.
Se incluye así en la ecuación la crisis bancaria que se desató en Estados Unidos a inicios de este año, tras la caída de grandes bancos; lo que también ocurrió en Europa con el Credit Suisse, ambos hechos reportados por CriptoNoticias.
Un contexto de crisis que le da paso a Bitcoin
Vale agregar que es en este contexto de crisis, reseñado por el informe del FMI, donde sale a relucir el rol de bitcoin (BTC) como reserva de valor. La inflación y la crisis bancaria han sido motivos para que muchas personas se inclinen por el uso de criptomonedas.
Tal como se ha reseñado en este medio, estudios realizados por la firma Chainalysis indican que en la mayoría de los países cuyas economías experimentan los mayores índices de inflación, las personas acuden a las criptomonedas como alternativa para enfrentar sus problemas económicos. Es el caso de Turquía y Argentina, por ejemplo.
Al deseo de no perder la capacidad de ahorro en un ambiente donde se devalúan las monedas locales, ahora también se suma la desconfianza y el temor ante las corridas bancarias. Todo esto se ha convertido en un motor que impulsa la adopción de bitcoin, aun en medio del mercado bajista que caracterizó el año 2022.