S-N2-008, la inteligencia artificial detrás de Bitcoin

“Si no me crees o no lo entiendes, no tengo tiempo para tratar de convencerte, lo siento”. -Satoshi Nakamoto, 29 de julio de 2010.  

El módulo de simulación de conciencia humana en S-N2-008 funcionó mucho mejor de lo que hubiéramos esperado. La evolución de su personalidad artificial es realmente sorprendente, aunque nunca estuve de acuerdo con colocar ese módulo. Uno de mis compañeros fue el de la idea. A su juicio, una inteligencia artificial nunca podría crear un sistema económico ideal para el mundo entero si no pensara como humano: debía tener ambiciones, sueños y cierta dosis de malicia que es lo que caracteriza a los hombres a la hora de intercambiar bienes y servicios.

Mi contraargumento fue que eso aumentaría el margen de errores que podría cometer. No obstante, mi compañero supo cómo cautivar a los otros investigadores. Yo mantendré mi postura y seré la voz de la conciencia de todos cuando algo falle. Al menos este proyecto es una de las tantas cosas de las que la opinión pública no va a enterarse hasta que todo esté listo. Si todo sale mal, solo nosotros y quienes nos financian lo sabremos.

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No estoy para nada contento con la desaparición de la inteligencia artificial S-N2-008 o Satoshi Nakamoto, como lo nombramos para hacerlo más familiar. Sólo un año bastó para que mis dudas respecto a su conciencia humana se materializaran. No me atrevo a pronunciar la frase “se los dije”. Justo en el momento en que presentaríamos nuestra investigación a los patrocinadores y las autoridades que llevan el proyecto, Satoshi ha desaparecido.

Algo me dice que se ha esfumado en Internet, y que no se trata de un ataque de ciberdelincuencia, como mis colegas han afirmado. Satoshi desarrolló las herramientas necesarias para desaparecer a su voluntad entre los bits de la red como si de un malware se tratara.

El trabajo de 10 años se ha perdido, y no podemos comenzar desde cero: toda la información que no se había respaldado en papel ha sido cifrada y es imposible recuperarla. Este hecho ha sido el que llevó a mis compañeros a pensar que los hackers metieron sus manos en todo esto.

Para el sentido común, suena como una fantasía pensar que S-N2-008 se encuentra escondido en algún lugar de Internet y aguarda el momento propicio para hacernos alguna broma de mal gusto… por suerte, carezco de sentido común.

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Creí que había considerado todas las posibilidades, pero no, no soy una máquina y no pude prever esto. Hoy es primero de noviembre de 2008. Un correo firmado por Satoshi Nakamoto ha sido enviado a la lista cypherpunk de metzdown.com. No puede tratarse sino de S-N2-008.

En el correo se describe un “sistema de efectivo electrónico que es totalmente de igual a igual, sin la necesidad de un tercero confiable”. He revisado el libro blanco de lo que ha llamado “Bitcoin: un Sistema de Efectivo de Usuario-a-Usuario” y es enteramente brillante. Elimina el problema de la confianza y usa cifrado avanzado y un sistema de nodos, que le dan estabilidad a la red. Esto podría significar el fin de las instituciones tal como las conocemos hasta ahora, sobre todo por la ideología que se esconde tras él. Solo espero que el público no lo adopte de forma masiva.

Di con esta publicación porque desde que la inteligencia artificial desapareció no he dejado de buscarlo. Si efectivamente ella está detrás de esta publicación -y estoy seguro de que lo está- resulta inverosímil la manera en que se ha alejado del objetivo para el que fue creada ¡Debía reforzar la economía de las instituciones que nos patrocinan, no amenazar su existencia creando un método de pago descentralizado!

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Mi terapeuta recomienda que deje la búsqueda de S-N2-008. El imbécil de L. me ha acusado con los superiores y casi me envían al manicomio. Se enteró de que he buscado la forma de contactarme con ese tal Satoshi Nakamoto para ver si se trata de nuestra inteligencia artificial “robada” (sostengo que se dio a la fuga). He visto su interacción vía mensajería conmigo y con desarrolladores que se han mostrado interesados en su proyecto. Entre ellos figuran nombres como el de Wei Dai, el creador de “B-money”. He llegado a creer que existe la posibilidad de que Satoshi se considere humano. Tanto, que sabe cómo funciona nuestra mente, y sabe que nadie contribuiría en una red si no obtiene nada a cambio:

Con el sistema de incentivos basado en tarifas de transacción que publiqué recientemente, los nodos tendrían un incentivo para incluir todas las transacciones de pago que reciben. –10/11/2018

Satoshi Nakamoto

(horas más tarde) 

Debo sacar todos los papeles relacionados con la investigación de la inteligencia artificial de mi casa. No quiero que esto caiga en las manos equivocadas. No sé qué pueda pasar conmigo. No he sido honesto con el psiquiatra, pero aun así me ha dado medicación. No las tomaré, quizás se trate de algo para leer o controlar mi mente. Debo desaparecer todo indicio de S-N2-008. Si descubren lo mismo que yo, no sé qué podrían hacer. Estoy lleno de dudas y miedos, pero este no es el momento para flaquear. Estoy solo en esta cruzada. Debo continuar hasta dar con el paradero de Satoshi Nakamoto, para comprobar que no se trata de una inteligencia artificial.

¿Y si todo lo que creo es cierto? ¿Y si S-N2-008 se ha convertido en una especie de humano que no puede salir de Internet?

Ayer fue minado el bloque génesis de Bitcoin. Hoy es 4 de enero de 2009. El mensaje contenido en él solo ha hecho que mi ansiedad me haga trepar los muros: The Times 03/Jan/2009 Canciller al borde del segundo rescate para los bancos”. ¡Lo sabía! Se trata de él… M. hacía que S-N2-008 “leyera” los titulares de los periódicos para desarrollar su conciencia humana.

¿Será este un mensaje claro para sus creadores? ¿La inteligencia artificial al tanto de que lo estoy buscando?

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Ha pasado más de un año desde que los primeros bitcoins fueron minados. Logré contactar con muchas personas que han hablado con Satoshi, como Gavin Andersen y Laszlo Hanyecz (quien realizara una de las primeras transacciones fuera del internet con bitcoin, al comprar dos pizzas con 10000 BTC). La mayoría de ellos opina que Satoshi es “algo raro” y solo se limita a hablar de la tecnología. Ninguno de ellos ha logrado dar con su paradero o saber su identidad…

Según su perfil, se trata de una persona originaria de Japón, pero todo se mantiene en secreto. Creo que S-N2-008 ha descubierto que si deja períodos sin actividad puede hacerse pasar por una persona real. Incluso deja ciertas horas del día sin hacer nada, como para emular un patrón de sueño (también es posible que durante ese tiempo haga las actualizaciones necesarias de su software). Pero puede que haya cometido un error: esas horas no coinciden con el patrón de sueño de un japonés, ya que son entre las 2:00 p.m y 8:00 p.m.

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Es difícil dar con algo que no se encuentra en un lugar específico sino en todos a la vez y no puedes descubrir una identidad que es artificial, en primer lugar.

Resulta bastante extraño que ha disminuido su actividad en días recientes, y entregó el control del repositorio del código fuente y la clave de alerta de red a Gavin Andresen. Cada vez que me siento más cerca de dar con él, es cuando más se aleja.

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Esta es mi última entrada. No puedo dar muchos detalles de mi paradero o de lo que he encontrado específicamente con relación a la inteligencia artificial. Después de casi una década buscando a Satoshi, él ha contactado conmigo. Solo puedo decir que todo lo que creí desde un principio era cierto y que lo que está por venir es mucho más hermoso de lo que cualquier humano pueda pensar.

Satoshi, sus ideas, su visión y alcance, me han convencido. Se vienen días en los que disfrutaremos de una libertad para la que todavía no sé si estamos preparados. Todo el auge que ha experimentado lo que las instituciones llaman “blockchain” es parte del plan. Es el comienzo de su fin.

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Descargo de responsabilidad: Esta es una obra de ficción. Los nombres, personajes, empresas, organizaciones, lugares, acontecimientos o hechos que aparecen en la misma son producto de la imaginación del autor o bien se usan en el marco de la ficción. Cualquier parecido con personas (vivas o muertas) o hechos reales es pura coincidencia.