Christine Mohan es cofundadora de Civil, una plataforma de noticias descentralizada, que utiliza la tecnología blockchain y la criptoeconomía para crear un mercado abierto para periodistas y ciudadanos. Mohan, que acumula una experiencia profesional de más de 25 años en compañías de medios de comunicación y empresas de tecnología en las ciudades de Nueva York, Washisngton y Boston, estuvo siguiendo la pista de blockchain durante varios años, pero no fue hasta la primavera del año pasado cuando decidió lanzarse de lleno a explorar profesionalmente la cadena de bloques.
Empezó asistiendo a Meetups en la capital neoyorkina y de ahí salto a ConsenSys, la compañía que Joseph Lubin fundó en 2015 y que Christine define como “una incubadora de blockchain y estudio de producción de riesgo para proyectos de Ethereum con sede en Brooklyn”. Civil cuenta con el respaldo económico de Consensys, que aportó cinco millones de dólares al proyecto en el mes de octubre del año pasado. Mohan, de extraordinaria amabilidad y tremendamente eficaz creando redes de conexión entre personas, se muestra encantada de trabajar en una empresa instalada en la vanguardia del periodismo y destinada a reinventar la industria de los medios.
Tras pasar varios años pilotando las áreas de comunicación corporativa y de marketing de diferentes áreas de producción en The New York Times y The Wall Street Journal, hoy dirige con probada eficacia la estrategia en las comunidades de Civil y es la responsable de los eventos nacionales e internacionales de la plataforma.
Esta mujer, empeñada en dar a conocer el nuevo periodismo de blockchain y en que la comunidad de Civil crezca en todo el mundo, se muestra disconforme con la idea de que las mujeres no están interesadas en la tecnología de la cadena de bloques y afirma que en Nueva York y en muchas otras ciudades hay grupos de Meetup «Mujeres en Blockchain» muy activos y con oradoras extremadamente hábiles.
Christine explica que, como sucede en otras industrias tecnológicas:
“En blockchain hay pocas mujeres, pocos afroamericanos y pocos hispanos, porque es una industria masculina, blanca y muy joven. Las personas contratan a quienes conocen, especialmente en las nuevas empresas. Es muy similar a lo que sucede en Silicon Valley, donde las personas que van a ciertas escuelas de negocio o trabajan para ciertas compañías, después contratan a amigos y colegas para su próxima startup”.
Christine Mohan
Cofundadora de Civil
Mohan indica que las diez o veinte personas que contrates inicialmente en una startup establecerán el marco para los próximos cien empleados. Por ello, considera fundamental que los gerentes de recursos humanos en tecnología y en blockchain construyan una cartera diversa y un grupo de contratación para candidatos a puestos de trabajo.
Mohan afirma que es muy importante mostrar a las jóvenes el camino de las carreras de ingeniería y los beneficios que puede aportarles aprender a codificar.
Entre ellos, las excelentes oportunidades de trabajo y los buenos salarios, junto con la posibilidad de trabajar de forma remota desde cualquier lugar del mundo en una industria que se mueve rápidamente. Todavía es muy temprano y hay tiempo para unirse a una compañía de blockchain y construir una carrera profesional. Existe mucha investigación sobre las mujeres que se especializan en ingeniería y ciencias de la computación en la universidad y estas cifras han disminuido en los últimos 20 años. Organizaciones como Girls Who Code y Women Who Code están tratando de compensar esta irregularidad.
Christine Mohan
Cofundadora
Esta mujer, curtida en las cabeceras de los medios tradicionales más prestigiosos del mundo, cree que en la industria de blockchain hay mujeres y el número está creciendo, pero muchas compañías de blockchain son fundadas por hombres que luego contratan a ingenieros y gerentes de producto. A veces, hay mujeres en puestos de marketing o de recursos humanos, pero estos cargos no están en el nivel de personas que hablan en conferencias o que son entrevistados por la prensa. Por ello, a las mujeres que quieren iniciarse en blockchain, Christine les recomienda:
“Red, red y red. Hay que conocer a los hombres y mujeres que también están aprendiendo sobre esta industria, porque todos estamos aprendiendo. Es importante construir relaciones con ellos, porque es como internet en el año 1995. Las conexiones que hagas ahora y la red que construyas durará los próximos diez o veinte años”.
Christine Mohan
Cofundadora de Civil
La cofundadora de Civil subraya que no le ha costado demasiado llegar a la posición que ocupa dentro de esta industria, porque la comunidad blockchain “es acogedora para todos, independientemente de su género, raza o identidad sexual. Más que la industria de la tecnología, con la que he estado involucrada desde 1998. Si bien muchos eventos de blockchain son en gran medida de jóvenes blancos, también hay eventos que son mucho más diversos. Y la comunidad de mujeres en blockchain es muy fuerte”.
Sobre la aplicación de esta tecnología en la vida real, Mohan indica que ha visto usos interesantes para bienes raíces, política y votación, seguridad alimentaria, administración de la cadena de suministro, envío, identidad, servicios financieros, música, derechos de autor, privacidad y periodismo.
Creo que el sector inmobiliario es la primera industria que blockchain debe revolucionar para acelerar el proceso y eliminar los intermediarios y los costes involucrados en la compra de propiedades.
Christine Mohan
Cofundadora
Christine explica que “las personas que desarrollan software crean a partir de lo que saben, de sus experiencias personales, y pasará un tiempo antes de que esta tecnología llegue a un grupo más diverso de personas y a las industrias más comunes, como la de los medios o el comercio minorista» y continua:
«Para que las personas de la calle la usen hace falta utilidad o valor del mundo real, como facilidad para comprar criptomonedas. El momento ‘ah-ha’ llegará cuando comprendas de qué son capaces la cadena de bloques y las criptomonedas, tanto económica, como política y socialmente. Aún no hemos llegado, pero la conciencia está creciendo muy rápidamente”.
Christine Mohan
Cofundadora de Civil
Mohan cuenta que «una amiga hizo una observación interesante, al decir que el correo electrónico tardó años en ser adoptado por la mayor parte de la gente, pero ahora tenemos internet, Twitter y YouTube para ayudar a correr la voz sobre blockchain». «La adopción por parte del consumidor ocurrirá mucho más rápido esta vez», puntualiza.
Sobre el significado de los tokens, apunta que “podrían ser la base para la revolución económica en muchos países, sobre todo, para aquellos que nunca han accedido al capital, o cuyo acceso está controlado por el gobierno”.
Respecto a si no le asusta que todo y todos podamos ser susceptibles de ser tokenizados, afirma que la tecnología tiene un poder asombroso, pero que el nivel de acceso y control depende de nosotros.
Todos hemos visto las películas de Terminator y Matrix. Solo debemos ser muy cuidadosos con la cantidad de energía, tiempo y atención que brindamos a la tecnología, ya sean redes sociales, blockchain, inteligencia artificial, internet de las cosas o biotecnología. Nada en la vida es gratis.
Christine Mohan
Cofundadora
Christine cree que la brecha digital que tantas desigualdades causa en la sociedad, puede cerrarse creando relaciones auténticas y activas con diversas comunidades, como programas para la escuela secundaria y la universidad.
“Hay muchos programas que están trabajando para cerrar la brecha digital. Depende de nosotros, de las empresas de blockchain, contratar a estos graduados”.
Para no perderte ninguna de las entrevistas de esta serie, visita: Blockchain se escribe con nombre de mujer.
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