La cripto-comunidad que apoya a Bitcoin ha debatido profundamente durante años (y presentado propuestas de solución), sobre la limitación del tamaño de los bloques de transacciones (1 MB) que conforman su blockchain.
Este parámetro fijado en el código de Bitcoin desde su creación, para muchos, se ha convertido en una limitante a su desarrollo, a su escalabilidad, que atenta contra la creciente popularidad de esta criptomoneda, la cual actualmente maneja un volumen de transacciones diarias cercano a las 300.000, y ha generado en numerosas ocasiones congestión de la red, retrasos en las confirmaciones de transacciones y el subsecuente encarecimiento de las comisiones de envío.
Por meses, todo el esfuerzo de la cripto-comunidad ha estado centrado en lograr un consenso sobre la forma de escalar la red Bitcoin para evitar el llamado ‘fork’ o bifurcación, que podría dividir la red y su moneda en al menos dos redes y dos monedas independientes, cada una con parte del procesamiento total de la red original. Esto, como es evidente, debilitaría el actual concepto de Bitcoin (y su precio) y crearía múltiples problemas para los miles de comercios y negocios que soportan la criptomoneda; de ahí el interés por evitarlo.
Muchas fueron las propuestas de escalabilidad presentadas a la comunidad (Bitcoin Classic, Bitcoin Unlimited, Segregated Witness, entre otras), unas con mayor aceptación que otras, unas más robustas técnicamente que otras, pero todas, con excepción de Segwit, asumen el problema de la limitación de los bloques como un simple ejercicio aritmético de suma. Segregated Witness es un softfork (bifurcación suave), propuesto por los desarrolladores responsables del mantenimiento de la red, Bitcoin Core, que permite a los nodos completos actualizados distribuir mejor el espacio del bloque para llegar a aproximadamente 2MB, y a los los nodos simples verificar los datos de transacciones sin tener que descargar (y luego descartar) las firmas de las transacciones. Asimismo, resuelve varios problemas técnicos, entre ellos, la maleabilidad de las transacciones, que prepara a la red para el desarrollo de canales laterales de pago como Lightning Network.
Por fin, en el marco del evento Consensus 2017, celebrado en Nueva York el 23 de mayo de 2017, se concretó el ansiado consenso. Actores relevantes del ecosistema Bitcoin se comprometieron a implementar Segregated Witness por al menos el 80% de la capacidad de procesamiento de la red, para luego, pasados 3 meses, realizar un hardfork convenido, que no generaría otra blockchain (si no una cadena huérfana), para cambiar el código fijado de tamaño de bloque de 1MB hasta los 2 MB, que se sumaría al ya previo aumento implícito que trae consigo SegWit. Este acuerdo se denominó SegWit2x.
¿Que pasó el 1 de agosto?
Para el primero de agosto la aceptación de la propuesta era total, todos los nuevos bloques minados estaban señalando Segwit2x (BIP91) y la posibilidad de un hardfork que dividiera a la comunidad Bitcoin se había extinguido de momento. Pero, en los días previos al primero de agosto, la casa de cambio y grupo de minería ViaBTC, la cual poseía una capacidad de procesamiento de un 6% del total de la capacidad de la red Bitcoin, anunció su deseo de escindir la red y crear su propia criptomoneda, Bitcoin Cash, con un tamaño de bloque fijado de 8MB, preservando la historia de la red Bitcoin hasta ese momento.
La decisión de ViaBTC materializó uno de los posibles desenlaces de la larga lucha entre dos visiones del desarrollo futuro de la red Bitcoin.
Por un lado, un grupo minoritario de la comunidad, entre los que destacan también Bitcoin Classic, Bitcoin XT y Bitcoin Unlimited, que ven el futuro de Bitcoin como un sistema de pago integral, en el cual se realizan las operaciones de compensación y liquidación de todas y cada una de las transacciones que realizan los usuarios de la red; y que desean básicamente el procesamiento instantáneo de las mismas. Similar a una red VISA de más de 60.000 transacciones por segundo.
Por el otro lado, el grupo mayoritario, quienes apoyaron la propuesta SegWit2x, ve la red Bitcoin más allá de un sistema de pago, como una plataforma de negocios sobre la cual se creen aplicaciones y redes transaccionales para aplicaciones de comercio; y desean que la red evolucione más lentamente pero de forma robusta. Es allí donde SegWit genera las condiciones técnicas para que los protocolos de dos capas se creen sobre la blockchain Bitcoin y, posteriormente, tales redes y aplicaciones de negocios se desarrollen.
Usando una analogía, Bitcoin Cash quiere que todos los carros usen la misma vía para llegar a su destino, una gran autopista (la blockchain); mientras Bitcoin apunta a crear carreteras para distintos destinos que conecten con la autopista principal, la cadena de bloques.
En definitiva, la separación del grupo Bitcoin Cash de la comunidad Bitcoin es positiva y redundará en un mayor y más fácil consenso sobre las decisiones por venir para el desarrollo ulterior de ambas redes, por lo que el hardfork de Bitcoin Cash del primero de agosto no es más que la la separación de dos grupos antagónicos que coexistían juntos, la bifurcación de dos visiones distintas sobre el futuro de la red Bitcoin, y no queda más que celebrar este gigantesco avance hacia el futuro.