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El gobierno estadounidense usaría una expansión monetaria paralela con dólares digitales.
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Los emisores de stablecoins, anticipando la devaluación, se refugiarían acumulando bitcoin.
Aunque las stablecoins parezcan inofensivas, Max Keiser, una voz influyente en el ecosistema de bitcoin (BTC), advierte que podrían no serlo.
Según Keiser, Donald Trump planea una ofensiva económica que duplicaría la oferta monetaria mediante stablecoins, no para fortalecer el dólar, sino para reducir a la mitad su poder adquisitivo en una estrategia maestra. Sorprendentemente, esta maniobra podría beneficiar a la moneda digital pionera, consolidando su posición como refugio de valor.
El análisis del asesor de bitcoin de El Salvador refleja un conflicto vigente en la política económica de Estados Unidos. Por un lado, la Reserva Federal, liderada por Jerome Powell, mantiene una postura firme con tasas de interés elevadas para controlar la inflación. Por otro, Donald Trump aboga por un dólar más débil para impulsar las exportaciones y fortalecer la competitividad de la industria estadounidense.
La principal herramienta de la FED para controlar la economía son los tipos de interés. Así que, al mantenerlos altos, encarece el crédito, incentiva el ahorro y, en consecuencia, frena la expansión de la oferta monetaria M2 (el agregado que incluye efectivo, depósitos a la vista, cuentas de ahorro y otros activos muy líquidos).
Y aunque en la actualidad, los tipos de interés han permanecido altos, nunca antes hubo tantos dólares, como lo reportó CriptoNoticias.
Las stablecoins como arma económica
Según Keiser, la política actual de la Fed entra en conflicto directo con los objetivos de Donald Trump. Esto es porque un crecimiento lento de la oferta monetaria M2 fortalece el dólar, lo que perjudica las exportaciones estadounidenses.
Y dado que Trump no puede forzar directamente a la FED a reducir las tasas de interés, buscaría una vía alternativa para «imprimir» dinero y devaluar la moneda, como lo explica el analista.
Agrega que el gobierno de Trump, quien aprobó la Ley GENIUS para regular las stablecoins que siguen e precio del dólar (como USDT o USDC), impulsaría el uso de estos criptoactivos para duplicar de facto la oferta monetaria M2.
El mecanismo sería sencillo en su concepto debido a que se facilitaría o incentivaría una emisión masiva de dólares digitales que, aunque son emitidos por empresas privadas, están respaldados 1:1 por dólares reales o activos equivalentes.
Esta inyección de billones de «dólares digitales» en la economía global actuaría como una expansión monetaria paralela, logrando el mismo efecto que una impresión masiva de la FED, pero sin su control.
El resultado directo, según las palabras de Keiser, sería devastador para el ahorrador común. Esto debido a que proyecta que «su poder adquisitivo en dólares está a punto de reducirse a la mitad».
Keiser luego revela por qué este caos monetario sería, en última instancia, alcista para bitcoin. Él afirma que los propios emisores de stablecoins son conscientes del riesgo que supone este plan. A su parecer, saben que una devaluación deliberada del dólar erosionaría el valor del activo que respalda sus propios productos.
En previsión de este escenario, Keiser asegura que estas entidades «están acumulando bitcoin tan rápido como pueden». Actúan como el «dinero inteligente», anticipando la degradación del dólar y posicionándose en el único activo monetario con una oferta finita y predecible, inmune a las decisiones políticas.

Una tormenta perfecta a favor de bitcoin
En definitiva, la perspectiva que ofrece Keiser es la de una tormenta perfecta. Es decir, la de un líder político dispuesto a sacrificar su moneda para lograr objetivos económicos mediante una industria de las stablecoins que permitiría ejecutar el plan eludiendo a las instituciones tradicionales y un activo de refugio, como lo es bitcoin que se beneficia directamente de la desconfianza generada.
La degradación deliberada de la moneda fíat, orquestada desde el poder, actuaría como el catalizador definitivo para la adopción de bitcoin como la reserva de valor global por excelencia.
Sin embargo, Keiser no es el único actor del ecosistema que habla sobre un plan maestro de Trump. También Jack Mallers señala un plan maestro por parte de Trump para debilitar al dólar. Su análisis invita a reflexionar sobre el futuro del dólar y sobre el verdadero lugar que le corresponde ocupar a bitcoin en un nuevo orden económico emergente.
En este contexto, la visión de Keiser subraya un punto crítico: la manipulación monetaria de las stablecoins podría acelerar la transición hacia un sistema en el que bitcoin reine como el activo de mayor adopción para la población. Esto, mientras el dólar enfrenta una mayor erosión. Todo ello, transformando al sistema financiero global.