Recientemente fue reportado el secuestro de Pavel Lerner, director de la casa de cambio británica Exmo. El suceso tuvo lugar en la localidad ucraniana de Kiev, donde se encontraba el empresario ruso.
El reconocido especialista e investigador en el área de criptomonedas y tecnologĂa de contabilidad distribuida se encontraba realizando labores en Ucrania. SegĂşn un medio local que reseñó el reporte de la policĂa de Kiev, el secuestro fue realizado aproximadamente al medio dĂa de este martes, como denunciaron conocidos del empresario que notaron su ausencia en horas de la noche.
De acuerdo a declaraciones hechas por la policĂa del distrito de Obolonsky, el siniestro se efectuĂł en las cercanĂas de unas oficinas en la calle Stepán Bandera donde Lerner se encontraba trabajando. El experto en criptomonedas fue forzado a entrar en un automĂłvil marca Mercedes-Benz, modelo Vito, por sujetos vestidos de negro y ocultos tras pasamontañas, quienes desaparecieron de la zona llevándolo a un destino todavĂa desconocido por las autoridades.
El mismo dĂa de hoy, voceros del equipo de Exmo se pronunciaron mostrando su preocupaciĂłn por el director cuyo paradero sigue siendo desconocido. De igual forma, afirmaron que las operaciones de la empresa no se vieron afectadas y que los clientes pueden mantener la calma, ya que los secuestradores no tienen acceso a las llaves privadas de las carteras con criptomonedas de la compañĂa, ni a los datos personales de los usuarios.
Lerner es un ciudadano ruso de 40 años de edad, oriundo de la ciudad fronteriza de Kursk y posee permiso de residencia en Ucrania. TambiĂ©n se ha residenciado en España, como puede leerse en sus redes sociales. La policĂa encargada del caso se encuentra investigando activamente el paradero del empresario y en su reporte para los medios de informaciĂłn publicaron el nĂşmero de placa del vehĂculo utilizado para ejecutar este acto.
Este no es el primer caso que vincula las criptomonedas con crĂmenes ocurridos fuera del entorno cibernĂ©tico. A inicios del pasado mes de noviembre, las calles de la ciudad de Nueva York fueron testigo del robo de 1,8 millones de Ether. El delito fue cometido por dos delincuentes. Uno de ellos, quien portaba un arma de fuego, obligĂł a su vĂctima a subir a un vehĂculo.
Ambos tenĂan conocimiento de que la persona afectada poseĂa casi dos millones de dĂłlares en criptomonedas. Por esta razĂłn, antes de que la vĂctima saltara del vehĂculo, los asaltantes lograron hacerse de su celular, su cartera y las llaves de su apartamento. Gracias a ello, los perpetradores fueron capaces de vulnerar la seguridad de la computadora del afectado y se apropiaron de la cantidad mencionada de criptomonedas.
Las autoridades han mostrado preocupaciĂłn ante este hecho, ya que, a su juicio, a medida que aumente el precio de las criptomonedas y su popularidad sea cada vez mayor, no sĂłlo ciberdelincuentes se interesarán por obtener ganancias ilĂcitas relacionadas a este medio; sino que, tal como en este caso, esta tecnologĂa pueda convertirse en un nuevo mĂłvil para crĂmenes de calle.
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