-
Binance se defendió y dijo que tienen un programa sancionatorio "global" desde hace varios meses.
-
Poca verificación impulsó a los comerciantes iraníes a utilizar Binance.
Una investigación de la agencia Reuters publicada este lunes, reveló que Binance, uno de los exchanges de bitcoin (BTC) y criptomonedas más grandes del mercado, fue puente para que comerciantes iraníes pudieran realizar sus negocios a pesar de la existencia de las sanciones estadounidenses.
De acuerdo con el reporte periodístico de la agencia, al menos siete comerciantes iraníes consultados coincidieron en haber usado la plataforma creada por Changpeng Zhao para comerciar con criptomonedas, aprovechando la poca verificación que requería. Con ello eludieron eficazmente las amarras de la política exterior estadounidense.
Reuters resalta que los comerciantes siguieron usando sus cuentas en Binance hasta septiembre del año pasado y que solo perdieron el acceso a ellas hasta que la empresa reforzó sus controles contra el lavado de dinero, lo que ocurrió en agosto de 2021.
Asal Alizade, una operadora de Teherán, la capital iraní, dijo que usó el exchange durante dos años hasta septiembre de 2021. Ella afirmó que aunque había «algunas alternativas» para mantener su negocio, «ninguna era tan buena como Binance», pues «no necesitaba verificación de identidad».
Si bien todos los casos de uso responden al año pasado, Reuters publicó hoy los resultados de su investigación. Concluyen que, antes de la renovación de las sanciones, la plataforma creció rápidamente en popularidad en Irán, precisamente, porque no hacía falta consignar documentos ni otros archivos para verificar a un cliente.
Lo anterior, sumado a que la plataforma está prácticamente exenta y protegida de las sanciones estadounidenses directas o principales por no tener su sede principal en Estados Unidos. De hecho, tienen un apartado exclusivo para los clientes del país norteamericano, llamado Binance.US, que se rige por la legislación estadounidense.
Dicha estructura dividida favorece a la compañía, que puede eludir las sanciones directas de Estados Unidos, según un abogado consultado por Reuters. Sin embargo, es sensible a las secundarias, que se encargan de evitar que compañías extranjeras ayuden a los iraníes a evadir el embargo comercial de EE. UU.
Las características de Binance, cuando no se pedía información personal, llevaron a Reuters a calificar a la empresa como un «centro de narcos, estafadores y hackers», tal como lo reportó CriptoNoticias. Según dijeron, la plataforma logró procesar más de USD 2.350 millones en transacciones de criptomonedas que estuvieron derivadas de hackeos, fraudes y ventas ilegales de droga.
Binance se defiende
Luego de que Reuters publicara la investigación, Binance envió un comunicado de prensa que llegó a la redacción de CriptoNoticias. En él, indicaron que habían logrado desarrollar un «programa regulatorio y sancionatorio» reconocido a nivel mundial.
Según la empresa, ese ha sido su principal objetivo durante los últimos 18 meses.
Afirman que el programa de sanciones «está totalmente alineado con todas las sanciones financieras internacionales, incluido el bloqueo del acceso a la plataforma para los usuarios de Irán y Corea del Norte, entre muchos otros». Esto, en clara respuesta a la investigación periodística de Reuters, que reveló el uso masivo de la plataforma en el país persa durante el año pasado.
Desde Binance indican que pusieron en funcionamiento las herramientas de detección avanzadas, «que nos permiten sancionar aún más a los usuarios de estos países que tengan acceso a sofisticadas herramientas de enmascaramiento, incluidas las VPN».
Este programa, defiende la empresa, «incorpora los principios y herramientas contra el blanqueo de capitales y las sanciones globales utilizadas por las instituciones financieras para detectar y tratar las actividades sospechosas».
«En este sector naciente y de rápido crecimiento, hemos evolucionado rápidamente para garantizar el más alto nivel de cumplimiento de la normativa a medida que el espacio sigue madurando y mientras aprendemos/adaptamos junto a otros actores y reguladores», finalizaron.