-
La norma trataba las criptomonedas como “pasivos tóxicos”, según analistas.
-
El SAB 121 fue eliminado por la nueva administración de la SEC, que es pro-criptomonedas.
La noche del jueves 23 de enero se conoció que la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) estadounidense eliminó el boletín contable SAB 121, una de las reglamentaciones más polémicas para el ecosistema de bitcoin (BTC) y las criptomonedas.
La SEC, actualmente dirigida por el presidente interino Mark Uyeda, ordenó la anulación de esta norma emitida en 2022. El SAB 121 obligaba a las empresas financieras a reconocer las criptomonedas como activos como pasivos en sus balances, lo que creaba problemas para aquellas que deseaban ofrecer servicios relacionados y custodia de estos activos.
Esta reglamentación implicaba que las empresas del sector tuvieran que inflar artificialmente sus balances con pasivos masivos inexistentes, lo que hacía que estas entidades parecieran más apalancadas de lo que realmente estaban, representando riesgos financieros innecesarios.
Según el analista español Danny Marques, se trató de un “truco contable” que afectó negativamente a empresas sanas y rentables del sector, haciéndolas parecer arriesgadas.
“El SAB 121 castigaba la innovación, desalentaba a las finanzas tradicionales de entrar en el mercado y enviaba un mensaje: ‘Si quieres estar en el espacio de los activos digitales, pagarás una penalización por ser innovador’”, afirmó Marques.
El analista considera que el SAB 121 fue una “afrenta” contra las empresas y toda la industria de las criptomonedas en Estados Unidos. La norma generalizaba los activos digitales como “pasivos tóxicos”, en lugar de reconocerlos como parte de un sistema financiero legítimo, opinó.
El SAB 121 fue reiteradamente cuestionado por distintos sectores, sobre todo el de las criptomonedas y las finanzas. Por ejemplo, en mayo de 2024, la Asociación Americana de Banqueros, junto a otras instituciones del sector financiero, apoyaron la desaprobación de esa reglamentación, por considerarla “una desviación significativa del tratamiento contable”.
En ese mismo mes, el Congreso aprobó una resolución de desaprobación del SAB 121, la cual fue impulsada por los representantes Mike Flood y Wiley Nickel, así como la senadora Cynthia Lummis; aunque fue vetada oficialmente por el gobierno de Joe Biden.
Antes, en marzo de 2022, poco después de que se emitiera el SAB 121, la comisionada Hester Peirce publicó una carta en la que cuestionó la aprobación de esa norma, “que es otra manifestación del enfoque disperso e ineficiente de la Comisión de Bolsa y Valores hacia las criptomonedas”, como lo dijo en ese entonces.
El juego cambió en Estados Unidos
Con la eliminación del SAB 121 por parte de la SEC, el juego cambia totalmente en los Estados Unidos. Esto se debe a que ahora las entidades financieras tradicionales tienen la oportunidad de adoptar las criptomonedas sin las restricciones previas. Según banqueros como Brian Moynihan, CEO de Bank of America, si las reglas lo permiten, las entidades financieras adoptarán las criptomonedas, como reportó CriptoNoticias.
La eliminación del SAB 121 es vista en la comunidad como una gran victoria. Y esto se debe a que ahora los activos digitales deben ser tratados bajo las mismas normas que otros instrumentos financieros tradicionales.
Además, se permite a los bancos y otras entidades financieras adoptar BTC sin las reglas contables “punitivas e irracionales” que antes distorsionaban sus estados financieros, según el analista Marques.
“Ahora, con el SAB 121 fuera del camino, el sistema financiero heredado y el ecosistema de Bitcoin no tienen que competir. La puerta está abierta para que los bancos traten a bitcoin de la misma manera que históricamente han tratado al oro, las acciones o el efectivo”, explica Marques.
El analista sostiene que, sin esta reglamentación, se legitima el papel de BTC dentro de las finanzas tradicionales. “Y, con el tiempo, veremos al 100% a los bancos servir como conductos para la adopción de BTC, ofreciendo servicios de custodia, facilitando préstamos respaldados por bitcoin e incluso integrándolo en sus estrategias de gestión de tesorería”, asegura.
Sin embargo, Marques advierte que este proceso no será rápido ni sucederá “de la noche a la mañana”. “Pero así es como bitcoin se convierte en parte del tejido del ecosistema financiero y cierra la brecha entre lo viejo y lo nuevo”, concluye Marques.
Esta eliminación no solo representa un cambio en la regulación, sino también un cambio de actitud hacia las criptomonedas en el ámbito financiero tradicional. Con esta decisión, la nueva SEC de la Administración Trump muestra una postura más abierta y favorable hacia la innovación en el sector de los activos digitales, lo cual podría fomentar una mayor integración de las criptomonedas en la economía real y en las prácticas bancarias tradicionales.