Hechos clave:
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āSomos pro libertadā, dice una pareja que llegĆ³ a El Salvador sin boleto de retorno a su paĆs natal.
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Invertir en BTC es una vĆa para conseguir la ciudadanĆa que otorga el paĆs centroamericano.
James Malcolm y su esposa Nikki, una pareja de neozelandeses que hace meses llegĆ³ a El Salvador, anunciaron ayer en Twitter que ya no son turistas, sino residentes legales del paĆs centroamericano. Al inicio de este aƱo ambos arribaron a territorio salvadoreƱo Ā«sin boleto de regresoĀ» a su paĆs natal, decididos a vivir en un lugar que promueve el ecosistema de bitcoin (BTC).
En sus redes sociales, la pareja muestra cĆ³mo es su vida en El Salvador y la manera en la que han tenido mĆŗltiples experiencias con bitcoin. Aseguran que estĆ”n en proceso de registro de su negocio, lo que a su vez les ayuda a tramitar la ciudadanĆa.
La naciĆ³n que en septiembre del aƱo pasado declarĆ³ a bitcoin como moneda de uso legal, tambiĆ©n otorga la residencia a aquellos extranjeros que inviertan en BTC en la economĆa local, algo que James y Nikki decidieron aprovechar.
Pero Āæpor quĆ© una pareja de neozelandeses decide establecerse en El Salvador? ĀæAcaso no es Nueva Zelanda un paĆs desarrollado?
Nicki Malcolm en Instagram: Ā«Hope House and Headquarters to BitcoinBeach. Popped into Hope House and caught up with Roman from Bitcoin Beach. Great to get a tour ofā¦Ā»
De paĆs desarrollado a golpeado por la crisis
SegĆŗn las cifras informadas por el propio gobierno, puede decirse que Nueva Zelanda tenĆa una economĆa rica y desarrollada. Y, segĆŗn el Banco de la Reserva de este paĆs, su economĆa estaba creciendo entre 2% a 3% en los Ćŗltimos aƱos.
Sin embargo, debido al impacto de la pandemia por COVID-19, la economĆa de Nueva Zelanda se desestabilizĆ³ y su panorama ahora no es nada esperanzador.
Ā«La alta inflaciĆ³n y el aumento de las tasas de interĆ©s pesarĆ”n sobre el consumo privado. La inflaciĆ³n disminuirĆ” en 2023, pero seguirĆ” siendo alta, ya que las empresas arrastran el alza de los precios a nivel mundial de las materias primas y los trabajadores exigen salarios mĆ”s altosĀ», seƱala el pronĆ³stico de la OrganizaciĆ³n para la CooperaciĆ³n y el Desarrollo EconĆ³micos (OECD).
En respuesta al temor de la presiĆ³n inflacionista y un ambiente econĆ³mico global incierto, el Banco de la Reserva de Nueva Zelanda ha elevado los tipos de interĆ©s en los Ćŗltimos 4 meses, alcanzando el mayor incremento desde mayo del aƱo 2000.
Contrario a ello, El Salvador logrĆ³ que la inflaciĆ³n desacelerara en el paĆs entre los meses de marzo y abril. Incluso, mejorĆ³ un puesto entre las naciones de la zona en cuanto a Ćndices inflacionarios.
ĀæPor quĆ© emigrar a El Salvador y apoyar su proyecto con bitcoin?
Aunque en El Salvador un 62,3% de la poblaciĆ³n dice no estar de acuerdo con el uso de bitcoin, el 23,7% sĆ apoyan la decisiĆ³n de Bukele, mientras que el 11,2 aun duda de si fue una decisiĆ³n correcta o no, segĆŗn una encuesta de la Universidad Francisco Gavidia (UFG) realizada en mayo pasado.
En todo caso, James y Nikki, ahora estĆ”n entre ese 23,7% que desde el anuncio inicial de Bukele, apoya la propuesta. Su visiĆ³n del mundo se ha venido transformando desde que conocen a bitcoin, como lo han hecho saber en las redes sociales.
Ā«Somos pro libertad. Si te gustan las opciones y la capacidad de seguir siendo una gran persona, probablemente tambiĆ©n estĆ©s a favor de la libertadĀ», dijo James en Twitter. Ćl plantea dudas acerca de la democracia en el mundo basado en el sistema financiero tradicional y su persistente necesidad de control de las personas en todo el mundo.
Lo mismo sucede en Nueva Zelanda. El gobierno estĆ” eligiendo ignorar a las personas que no estĆ”n de acuerdo con ellos. AsĆ no es como debe funcionar, y aparentemente los tiempos han cambiado. Por eso apoyo a bitcoin en El Salvador.
James Malcolm en Twitter, neozelandƩs residenciado en El Salvador.
Como lo informĆ³ CriptoNoticias en enero de este aƱo, tambiĆ©n los periodistas Max Keiser y Stacy Herber optaron por la ciudadanĆa de El Salvador. Para lograrlo, es necesario vivir al menos cinco aƱos en el paĆs o invertir en su economĆa.