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La banca venezolana debe limitar los retiros de dólares por orden del máximo ente rector.
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Los retiros en bolívares se han restringido en la banca venezolana desde hace más de cinco años.
El sol estaba en su máximo punto del día en Caracas, Venezuela, y sus rayos, implacables, impactaban directamente sobre el rostro de Carolina Jiménez. Ella estaba esperando su turno para entrar a una oficina bancaria, donde retiraría -por fin- los USD 100 que el Banco de Venezuela (BDV) le obligó a reunir para poder obtener el efectivo.
Ella, obligada, cumple con la política que han impuesto las entidades bancarias (públicas y privadas) en Venezuela, basada en la restricción del acceso al dinero en efectivo. Esta medida se llegó a aplicar primero con los bolívares, la moneda local, pero ahora se extrapoló a los dólares.
Algo notable ya que, en Venezuela, ambas monedas circulan casi entrelazadas en la economía nacional. De hecho, tienen espacios dentro de las cuentas bancarias de miles de venezolanos, que a diario operan con estos activos.
Jiménez es secretaria y es una de las que opera con dólares en la banca nacional. Lo hace a través del estatal Banco de Venezuela. En conversación con CriptoNoticias, señaló que la medida de restringir el retiro de dólares físicos es «absurda», pues no siempre tiene la cantidad exigida por el BDV para hacer la operación.
En Venezuela, el salario mínimo es de apenas USD 16 en promedio (al tipo de cambio vigente), un monto que apenas alcanza para costear la alimentación y los servicios. Eso complica el ahorro de los venezolanos, que con sus sueldos ven lejana la tarifa mínima de USD 100 para acceder al dinero en efectivo.
Así, la situación de la banca venezolana obliga a Jiménez a pensar en otros métodos de ahorro e inversión, como lo es bitcoin (BTC) y el resto de las criptomonedas, «para ver si realmente es factible», tal como lo afirmó.
Primero, los bolívares restringidos
Como se dijo, la medida restrictiva de retiros bancarios inició con los bolívares. Fue hace al menos cuatro o cinco años atrás, cuando por la crisis y la inflación, el país caribeño enfrentó una escasez de dinero en efectivo sin precedentes. La situación afectó de manera importante a las operaciones cotidianas, como el pago del pasaje en el transporte urbano, por ejemplo.
Múltiples fueron las denuncias en redes sociales contra bancos venezolanos, pues imponían un monto límite de retiro en bolívares, muchas veces no equiparable con la realidad económica que se vivía en aquel momento. Es decir, desde los bancos se expendía dinero que prácticamente no valía nada por la hiperinflación galopante, y la situación no ha cambiado desde entonces.
En general, desde hace varios años, muchos bancos del país caribeño han ofrecido billetes de una denominación que no alcanzaba para costear más de un artículo. Por tanto, la mayor parte de las piezas monetarias se destinaba al pasaje urbano y otras compras minúsculas.
Eso conllevó a la proliferación de la «venta de efectivo», una práctica ilegal a la que recurrieron personas en Venezuela, basada en la reventa del dinero dispensado del banco.
Hubo casos en los que el efectivo en bolívares se negociaba hasta por un 50% del monto requerido, lo que también dañó seriamente la imagen de la moneda nacional venezolana. De hecho, la práctica se mantiene hoy día, aunque con tasas más bajas, de entre 20% y 30%.
Tal situación, extendida hasta mediados del año pasado, se intentó paliar con la llegada de una tercera reconversión monetaria en 13 años, que trajo consigo un nuevo cono monetario y la eliminación de otros seis ceros a la moneda. En efecto, la medida sorteó de alguna manera la crisis de los bolívares en efectivo.
Ahora la política es con los dólares
No obstante, la realidad venezolana ahora es diferente. Los bancos pueden recibir depósitos en dólares y hasta ofrecen la posibilidad de retirar en moneda extranjera.
Esto es debido a un viraje de política hecha por el Estado venezolano que aprovechó la dolarización informal como una «válvula de escape» para la crisis económica. En ese sentido, el gobierno de Nicolás Maduro accedió a abrir espacios formales dentro de la economía para la circulación y el uso del dólar, incluso, en el sector bancario.
Dicha apertura fue bien vista por parte de los clientes bancarios, quienes comenzaron a hacer depósitos en la divisa estadounidense poco después del anuncio.
Tanto ha sido así, que la captación de divisas en los bancos del país caribeño ronda el 50% hasta agosto de 2022, de acuerdo con la firma local de análisis económico Aristimuño Herrera & Asociados.
Pero aun con esa cifra de depósitos en dólares, la banca venezolana aplica la misma política que con los bolívares y restringe el retiro de divisas. Más allá del mencionado Banco de Venezuela, CriptoNoticias pudo constatar que otras 5 entidades financieras del país tienen un monto mínimo de retiro en moneda extranjera.
Se extiende el control de los bancos sobre los ahorros de los usuarios
Entre llamadas y mensajes, pudimos encontrar que, además del Banco de Venezuela, el privado 100% Banco también tiene una política de restricción de retiros. Este igualmente requiere el retiro mínimo de USD 100 en efectivo y exige al cliente que tenga la comisión en la cuenta, la cual se cobra en bolívares.
Otros bancos privados, como Bancaribe, aplican lo mismo. Este caso particular tiene una tasa mínima de retiro más baja, de USD 20, más que el propio salario mínimo.
El escenario lo comparte el también estatal Banco del Tesoro, donde un cliente puede obtener divisas en efectivo a partir de un retiro de USD 20 en adelante. El Banco Mercantil, uno de los privados más longevos, tiene una tasa mínima de retiro de USD 60 y hasta USD 400.
Lo mismo sucede con Banesco que, aunque no aplica esta política, suelen contar solo con billetes de USD 20 para ser entregados al público en sus oficinas, de acuerdo con fuentes internas de la institución que declararon en anonimato a este medio.
Los privados Banco Nacional de Crédito y el BBVA Provincial fueron los únicos bancos consultados por este periódico que negaron tener un monto mínimo de retiro. Sin embargo, aclararon que la cantidad a retirar dependerá siempre de la disponibilidad de divisas que tenga la agencia bancaria en donde se realice la operación.
Hay que aclarar que la decisión de restringir el dinero en efectivo al público responde a órdenes de la Superintendencia del Sector Bancario (Sudeban) y del propio Banco Central de Venezuela (BCV).
El primer organismo en lo que se refiere a los bolívares, por su competencia sobre la regulación bancaria. Y el segundo, en lo que tiene que ver con los dólares, por ser el ente rector de la política cambiaria y monetaria del país.
¿Por qué la restricción?
Para el economista venezolano Aarón Olmos, la medida de la banca venezolana de restringir los retiros, tanto en bolívares como en dólares, es algo normal en las instituciones financieras. «Un poco para evitar los temas de exceso de liquidez en moneda nacional», explicó, en conversación exclusiva con CriptoNoticias.
Esa lógica de la moneda nacional ahora la tenemos en la moneda extranjera, tomando en consideración que los bancos han comenzado a ofrecer productos para la custodia de divisas. Es lógico pensar que, si hay restricción en bolívares, más aún la tendrás en moneda extranjera, porque en Venezuela, uno de los componentes del aumento de precios es el tipo de cambio.
Aarón Olmos, economista venezolano.
Olmos también explicó que la restricción de retiros en dólares específicamente, es una práctica bancaria (inspirada en los retiros en bolívares) que busca evitar un aumento de precio de la divisa en Venezuela.
Esto debido a que es un componente muy importante para la inflación que persiste en ese país. «Es decir: evitar el aumento de la liquidez en moneda extranjera por la vía del sistema financiero nacional», añadió.
Controlar los ahorros supuestamente «ayuda» a estabilizar los precios
En Venezuela, debido a la dolarización informal que tomó lugar en la economía desde hace un par de años, la mayoría del sector comercial y de servicios fijó sus precios en moneda extranjera (REF). Esto hizo que parte fundamental de la inflación responda al tipo cambiario, que se rige por una tasa oficial y una paralela.
En tal sentido, al restringir la cantidad de liquidez en moneda extranjera en el público, la banca supuestamente contribuye a que no haya un alza de precios de productos y servicios fijados en dólares, en opinión de Aarón Olmos.
Y aunque la restricción monetaria más bien pudiera impulsar el precio de la divisa, Olmos recuerda que en Venezuela hay «un gran nivel de distorsión» que no se corrige solo con limitar el dinero en efectivo. En otras palabras, es una crisis económica que va más allá de una política bancaria.
En todo caso, el economista valora que la política restrictiva es un «paliativo» y un «paño caliente» para contener la inflación.
«Si bien la solución no es restringir la cantidad de divisas que salen al sistema, sino otra cantidad de cosas que llevarían a un programa de recuperación económica bastante completo, es un paliativo», expresó, y luego aclaró que si los venezolanos pudieran retirar los dólares que quisieran, «eso presionaría los precios en divisas a mayor velocidad».
¿Cómo la restricción del dinero en efectivo afecta a los clientes venezolanos?
La medida de restringir el retiro de dólares pudiera afectar la confianza de los clientes venezolanos. Esto en el sentido de que los habitantes podrían dejar de contar con la banca venezolana como una forma de resguardar sus ahorros.
Esto en opinión de Raúl Velásquez, abogado, quien dijo a CriptoNoticias en una entrevista que el retiro mínimo de USD 100, impuesto por el Banco de Venezuela y 100% Banco en particular, «escandaliza en un país pobre como este. Esto debido a que no todo el mundo tiene para retirar esa cantidad de su cuenta bancaria en todo momento».
El jurista sostiene que, en base a la restricción de dinero en efectivo, podría ser válido intentar alguna medida legal contra esa política bancaria. Sin embargo, descarta que pudiera lograrse algo si la querella es contra el BDV.
A su juicio, en Venezuela «es poco probable tener éxito, siendo que los organismos administrativos y de justicia favorecen por mucho a los entes públicos de cualquier tipo».
En últimas, lo que hacen este tipo de políticas es reducir los incentivos para utilizar la banca local como resguardo de divisas, ya que, si bien ha habido mejoras en la oferta de productos de este tipo, los servicios son deficientes y muchos venezolanos saben de alternativas más baratas y convenientes.
Raúl Velásquez, abogado.
«Una total burla» hacia los clientes bancarios de Venezuela
En la cola para retirar los dólares, Carolina Jiménez señaló que con esta medida existe un claro impedimento para que los clientes venezolanos puedan –medianamente– ahorrar. En su caso particular, debe esperar hasta dos semanas para reunir los USD 100 que exige el Banco de Venezuela como mínimo para retirar la divisa en físico.
Esto siempre que el salario y la inflación la dejen ahorrar, tomando en cuenta que, en agosto, el índice de precios al consumidor saltó al 8%, de acuerdo con el Banco Central de Venezuela. Aunque hay organizaciones independientes que la cifran en 17%.
«Esta restricción es una total burla hacia los clientes, debido a que ellos (los bancos) no pueden tomar decisiones de manera arbitraria», criticó la afectada. Luego añadió que no todos los usuarios tienen la cantidad mínima exigida «de un momento para otro».
Ramón Martínez, obrero, coincidió con Jiménez. Él tuvo que vender a la banca los USD 50 que le envió su hija desde España como remesas y manejarse con los bolívares. El cliente del Banco Mercantil, reveló a este medio que sus planes de tener el billete físico se cayeron cuando se enteró de la restricción.
«Es molesto porque con los dólares hago más y no se me devalúa como el bolívar», afirmó Martínez, quien luego fustigó que el banco del cual es cliente impuso una medida que «limita mi capacidad de ahorro».
Bitcoin soluciona esto
La restricción bancaria en Venezuela hace pensar en Bitcoin y su tecnología descentralizada, que impide que un tercero de confianza (en este caso cualquier banco) pueda hacerse con los fondos de alguien. La autocustodia es una característica intrínseca de la moneda digital que podría ser de utilidad para los venezolanos.
Y parece que ha servido, porque a pesar de que se desconoce con exactitud el nivel de adopción debido a la falta de información oficial al respecto, cada vez hay más personas y comercios sumándose al ecosistema, usando BTC y otras criptomonedas, sobre todo las estables.
Para el abogado Velásquez, tanto BTC como las criptomonedas estables, como tether (USDT), resuelven estos problemas financieros, pues en Venezuela existen exchanges que operan sin mayores restricciones, permitiendo el ahorro con «menos obstáculos que cualquier banco».
La ineficiencia de la banca para atender las necesidades del público no es exclusiva en Venezuela (e.g. comisiones por balances mínimo en bancos estadounidenses), pero siendo una industria que durante más de una década se vio estancada, no sorprende que en Venezuela esos problemas sean peores.
Raúl Velásquez, abogado.
Aarón Olmos, por su parte, opinó que, aunque es cierta la versatilidad de las monedas digitales y los beneficios que traen para la población, hace falta más educación para masificar la adopción en su país.
Sostiene que ya no se trata de «vender la idea» de que los criptoactivos «permitirán a alguien ganar dinero», sino de que son «una forma distinta de dinero», el cual puede usarse con aplicativos en teléfonos celulares.
«Mientras que no haya educación, y el usuario no experimente con las criptomonedas y vea que hay elementos de seguridad detrás de esto, no le vamos a ver un mayor uso a los criptoactivos más allá del que estamos viendo ahorita», alertó.
Debido a la restricción bancaria, los venezolanos tienen en sus manos una posibilidad distinta de defender sus fondos. Si bien seguirán apelando a la banca tradicional para su cotidianeidad, pueden ver en bitcoin y las criptomonedas una manera de seguir ahorrando, sin que un banco impida o restrinja su capacidad.