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Para este 2025 piensa ir por más reformas. "Vamos a redoblar la apuesta"
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"Uno tiene que entender que hay condiciones de Estado a las que hay que adaptarse".
El presidente de Argentina, Javier Milei, se autodefine como «un libertario anarcocapitalista», agregando que estos conceptos son lo que muestran su estado ideal, uno que no necesariamente coincide con las acciones que sigue porque «la vida real tiene un montón de restricciones».
Así se expresó el presidente durante una extensa entrevista realizada por el influencer estadounidense Lex Fridman. Allí aseguró que, contrario a muchos de los cuestionamientos que se le hacen porque no cumple con su promesa libertaria, en realidad sí lo está haciendo, llevando a la práctica muchas de las promesas que hacía durante su campaña.
Señala como ejemplo la reforma del Estado y el hecho de contar con un ministerio para la desregulación, desde el cual se han ido eliminando regulaciones todos los días.
Como vía para argumentar su postura, hizo varias analogías, comparando la situación en la que se encuentra con el hecho de que a alguien le guste una mesa redonda, pero que, por ahora, no le queda más remedio que contar una mesa rectangular porque no hay otra.
«Lo mismo pasa si alguien compara su situación con El Paraíso mientras vive en la Tierra. «Todo me va a parecer horrible. Entonces, básicamente, uno tiene que entender que hay lo que se llaman condiciones de Estado a las que hay que adaptarse».
Explica de esta forma las razones por las cuales no ha podido implementar medidas totalmente libertarias, ni eliminar el Estado ni el banco central.
Algunas de esas restricciones usted las puede levantar, otras no. Entonces en la vida real yo, digamos, soy un minianarquista, abogo por la minimización del tamaño del Estado y trato de eliminar la mayor cantidad de regulaciones posibles.
Javier Milei, presidente de Argentina.
Piensa así que aunque no ha podido aplicar al 100% los lineamientos libertarios que sustentan su ideología, ha ido abriendo el camino para ello. Una meta que requería que se redujera la cantidad de ministerios y que se despidieran empleados públicos, además de eliminar subsidios económicos y planes sociales, los cuales dependían de una intermediación sustentada por quienes define como «los gerentes de la pobreza».
Agrega que, siguiendo sus parámetros libertarios, están pendientes unas 3.200 reformas estructurales adicionales, «al punto tal que el día que terminemos con todas estas reformas vamos a ser el país más libre del planeta, con las consecuencias que ello tiene en términos de bienestar», acotó.
En materia económica, el mandatario recordó la situación en la que se encontraba Argentina cuando asumió la presidencia en diciembre de 2023. La inflación estaba acelerada a 7.500% anual. «El país llevaba más de 10 años sin crecer, con una caída del PBI de 15 puntos». A esto le suma vencimientos de deuda equivalentes a USD 90.000 millones y un banco central con reservas negativas de USD 12.000 millones.
«Si liberamos todo en este contexto, se hubiese disparado la hiperinflación y la cantidad de pobres sube a 95%», comenta, añadiendo que se hubiera desatado una crisis social «con los kirchneristas liderando protestas y saqueando negocios».
«¿Ahora qué es lo que sucede? que en la medida en la que hicimos ese ajuste fiscal, equivalente a 10 puntos del PBI, redujimos la deuda y dejamos de emitir dinero para financiarnos. La inflación cae a 2%, llevándola a algo parecido a 28% anual», explica que de esa manera va devolviendo libertad a los argentinos.
Se trata de un estratega que, tal como ha informado CriptoNoticias, incluyó la meta de emisión cero, evitando imprimir moneda fíat como vía para bajar la inflación. Un plan que puede compararse con las ideas en las que se inspiró Satoshi Nakamoto para crear Bitcoin, estableciendo un límite de suministro fijo de 21 millones de monedas.
Eso hace que, a medida que pasa el tiempo, el ritmo al que se incorporan nuevas monedas al suministro disminuye continuamente, lo que finalmente provoca una situación deflacionaria, a medida que la tasa de nuevo suministro se acerca a cero.
Milei estima, por tanto, que en el próximo mes de diciembre, al cumplir un año de mandato, podrá mostrar logros muy significativos, entre los que destaca la caída de la inflación.
En un año hicimos el ajuste fiscal más grande de la historia de la humanidad, vamos a terminar con menos inflación, vamos a terminar con menos pobres, con mejores salarios reales y además con un PBI más alto que el que teníamos al inicio.
Javier Milei, presidente de Argentina.
Para este 2025 piensa ir por más reformas. «No vamos a parar hasta que Argentina sea el país más libre del mundo, pues estamos dispuestos a redoblar la apuesta».
Hay que librar la batalla cultural
Para lograr la meta que se propone, el presidente argentino cree que ahora hay que meterse en terrenos más profundos que tienen que ver con lo político y lo cultural. Cita de esta forma los idearios socialistas que circulan en el mundo. «Los libertarios somos muy buenos en la economía y esos resultados pueden hacer que se generen cambios políticos, pero hemos desatendido la batalla cultural», afirma.
Es un terreno donde, a juicio de Milei, «los socialistas han sido muy buenos» al tomar desde los años 90 a los medios de comunicación, la cultura y la educación. «Impusieron que lo políticamente correcto era lo que ellos decían haciendo creer que eran los que defendían la libertad, aunque son los que persiguen a la gente».
Señala así a muchos medios de comunicación de Argentina por no hablar de los avances del programa aplicado por su gobierno. «Y creo que estamos haciendo un programa económico extremadamente exitoso con rápidos resultados que está siendo reconocido a nivel mundial, incluso por el presidente electo de EE. UU., Donald Trump».
No obstante, afirma que si no se da la batalla cultural y no se transmite a la sociedad los valores del capitalismo, del libre mercado, de lo que es liberalismo y del valor de la libertad, hay riesgo de que los avances se caigan.
Lo que hay que tener presente es que hay que dar la batalla en todos los planos. Si no se tiene eso presente se va camino al colapso.