Una conferencia llamada Identity & KYC celebró un taller el 25 y 26 de mayo en Londres, en el cual se discutió cómo utilizar parte de la tecnología de Bitcoin, en este caso la blockchain, mejoraría el proceso de identificación de los clientes a entidades financieras.
A la conferencia asistieron diferentes organizaciones como bancos, cuerpos gubernamentales, compañías FinTech, instituciones financieras, startups y entes reguladores. Sian Jones, experimentada especialista en criptomonedas y asesora de empresas, dirigió el taller con el grupo, en el que se discutió cuál sería el impacto que tendría en la industria financiera la nueva tendencia que se está experimentando en la que se identifica a los clientes tan solo con un pasaporte o una licencia de conducir.
Jones también aseguró que un sistema de datos de identidad blockchain tiene la posibilidad de revelar selectivamente la información sobre la identidad de los individuos. Esto ayudaría a prevenir el robo de identidades y crear tranquilidad para el usuario final.
Aunque la discusión que se suscitó en el evento fue de carácter exploratorio, se dijo que utilizar una blockchain podría proveer de datos más integrales sobre la identidad individual, lo que involucraría información que va desde el historial de compras hasta las conexiones con servicios públicos, esto permitiría evaluar por medio de un consenso la identidad del individuo.
A pesar de que todas las partes concordaron con que la blockchain tiene posibilidades muy prometedoras, actualmente posee limitaciones bastante importantes con respecto a la identificación.
Ya que la información de identificación que proporcionan los gobiernos solo abarca información muy básica como para poseer la identidad real de un individuo, el grupo se planteó usar la información de terceros para obtener un perfil más completo en una base de datos blockchain, por ejemplo, además de poseer la información que brindan los gobiernos con los pasaportes y licencias de conducir, los sistemas de datos de empresas y servicios públicos pueden servir para un perfil completo de identidad.
Este sistema se está volviendo muy popular en la industria financiera ya que ayuda a las empresas tener un panorama más claro de quiénes son sus clientes; el grupo espera que esta tendencia se acelerará en el futuro, permitiendo la creación de mecanismos más simples de identificación para las instituciones financieras.
Actualmente existen instituciones financieras y grupos de trabajo que están investigando y desarrollando la blockchain para crear soluciones en torno a la identidad, y debido a que la mayor parte de reglas y regulaciones sobre el cliente y la identidad de las empresas giran en torno a la información emitida por los gobiernos, la creación de un ente gubernamental para la emisión de identidades blockchain es vital.
Aunque aún no se tiene claro cómo se manejarán los datos de identidad en un sistema blockchain debido a los problemas de privacidad que esto representa; la realidad es que las empresas, gobiernos e individuos no poseen los mismos intereses.
Ante esta situación Jones dijo:
«El reto fundamental en la identidad es que los intereses de varios participantes no están alineados. Los gobiernos, empresas e individuos poseen conflictos de intereses».
Siân Jones
COINsult
Son muchas las ventajas de utilizar la blockchain aplicada a la identidad, y casi todos estos beneficios giran en torno a la rápida diseminación de datos sobre una persona si además se utiliza como referencia el contexto mundial o cercano de la persona.
Un ejemplo de las virtudes de esta rapidez, es que si una identificación es emitida nuevamente o es revocada por un gobierno, como ocurre en el caso de que alguien pierda o le roben la ID, será más rápido para la blockchain procesar dicha solicitud; en lugar de enviarse los datos a un ente centralizado internacional, de quienes tendría que esperarse para conocer el veredicto sobre la situación de la ID y así proceder a revocarla o emitirla de nuevo. La blockchain se ahorra todo ese tiempo, cabiendo destacar su más fundamental diferencia con la burocracia, en un ecosistema tecnológico amigable y consensuado.