-
Reconocen el valor de la tecnología de bitcoin y su privacidad.
-
Destacan la supervivencia de las criptomonedas, a pesar de las prohibiciones.
Para el panel de economistas argentinos que debatió en el evento DescentralizAR 2020 en torno a las características y el funcionamiento de Bitcoin, difícilmente la criptomoneda llegará a ser una moneda de uso corriente.
La idea fue compartida por los especialistas Diana Montino, Fausto Spotorno, Agustín Etchebarne, Iván Carrino y Francisco Gismondi, quienes participaron en el evento virtual, realizado del 30 al 31 de julio y organizado por la ONG Bitcoin Argentina.
La economista y profesora de la Universidad del CEMA en Argentina, Diana Mondino, arrancó el debate señalando que, a su juicio, las criptomonedas no pueden ser consideradas monedas ni billetes. Ello porque no cumplen ninguna de las características propias de este tipo de activos, como unidad de cuenta, medio de cambio y reserva de valor.
“Bitcoin no cumple casi ninguna de esas características”, dice Mondino, agregando que en todo caso podría considerarse que las criptomonedas son un activo financiero que permite, en algunos momentos, reservar valor.
Su opinión fue compartida por los demás economistas del panel. Agustín Etchebarne, director del Think Tank Libertad y Progreso, basado en Buenos Aires, avaló la idea. Para el economista, bitcoin no puede ser una reserva de valor por su volatilidad.
“El sube y baja del precio no permite que haya estabilidad. Por eso yo considero que solo es un activo especulativo. No es moneda. No se puede usar como unidad de cuenta y no se usa como medio de cambio”, apunta Etchebarne.
Sin embargo, el especialista le otorga a la criptomoneda un gran valor tecnológico, destacando el aporte de esta innovación a la privacidad.
Por su parte, Iván Carrino, subdirector de la Maestría Económica y Política del Instituto Universitario ESEADE, también en Argentina, enfatiza en el tema de la volatilidad de bitcoin y coincide en que no puede ser considerada como moneda.
“Si bitcoin hubiese sido la moneda de curso en estos cinco años, la economía se estaría moviendo entre hiperinflación e hiperdeflación, tomando en cuenta los bruscos cambios de precio de la criptomoneda”, expresa Carrino. Añade que la estabilidad en el precio es fundamental para que bitcoin pueda convertirse en una unidad de cuenta.
Carrino también observa una contradicción en las expectativas de los usuarios de bitcoin.
“Por un lado quieren que sea moneda de uso, pero por el otro desean asegurar su futuro con las alzas bruscas del precio. No es posible que se convierta en moneda si el precio pasa de repente de 11.000 dólares a USD 300.000, como aspiran muchos, con el deseo de obtener grandes ganancias. Pero luego, puede bajar el precio inesperadamente. Esos cambios deberían ser paulatinos para que la moneda funcione”.
El fíat tampoco es estable
Mondino recuerda que las monedas fíat tampoco son totalmente estables. “Las devaluaciones que están sufriendo muchas monedas nacionales son muestra de ello. En el fondo actualmente ninguna moneda, ni tampoco las criptomonedas, es totalmente estable y eso es uno de los grandes desafíos que enfrenta la economía mundial”.
Carrino argumenta que debe haber cierta estabilidad. “Muchos de esos procesos de devaluación son paulatinos y se llevan años, no son tan drásticos”, insiste. Tampoco ve fácil que se puedan hacer pagos masivos u otorgar créditos con bitcoin, debido a la volatilidad.
Etchebarne apoya el planteamiento, indicando que con esas alzas y bajas no es posible que las criptomonedas permitan a la gente reservar valor.
Bitcoin podría alcanzar la estabilidad
El economista Francisco Spotorno, director del Centro de Estudios Económicos de OJF, interviene para calificar a bitcoin como un commodity (un bien que se comercializa porque existe una demanda en el mercado).
En su opinión, solo la estabilidad permitirá que la criptomoneda llegue a ser una moneda de uso. Cree que algunos de los criptoactivos existentes podrán lograr esa estabilidad.
“Si entre las miles de criptomonedas que coexisten algunas logran que su precio se estabilice es posible que se conviertan en unidad de cuenta”, dice Spotorno. Aunque para ello todavía falta mucho, según acota Agustín Etchebarne.
El moderador del debate, Gonzalo Blousson, cofundador de la plataforma blockchain Signatura, participa para destacar la descentralización y la disrupción de Bitcoin en el actual sistema financiero.
Habló de la revolución que ha generado el nuevo esquema, que rompe los modelos conocidos y que ha empoderado a los usuarios, al darle control de su dinero. Señaló las propiedades de descentralización, privacidad y transparencia de la blockchain. Citó también las dificultades para regular esta nueva tecnología, que funciona independientemente de los gobiernos.
El rol de la regulación
La intervención del economista Francisco Gismondi, exdirector del Banco Central de Argentina, se centra en la visión que tienen los reguladores sobre las criptomonedas.
Sobre ello cuenta que, ante el creciente interés de la gente por las criptomonedas, los reguladores sintieron temor. “Primero lo vieron como algo de mucho riesgo. También como una amenaza al monopolio de los bancos centrales para emitir dinero”.
Añade que el temor fue disminuyendo y debido a los análisis realizados dentro del Grupo de los 20 se logró una visión intermedia, al encajar a las criptomonedas dentro del movimiento FinTech. “Entonces era más positivo si se veía como innovación financiera”.
Gismondi explica que hay varios tipos de regulación, algunas más impositivas y otras basadas en la seguridad. Por ello, varios países han establecido prohibiciones a las criptomonedas. Sin embargo, “el gran poder de Bitcoin es que sigue existiendo y teniendo valor para la gente, a pesar de esos controles y prohibiciones”.
Eso ha generado dos islas: la economía tradicional y la economía que funciona en torno a las criptomonedas, expresa el economista, resaltando el hecho de que cada una opera por su lado.
En relación a si Bitcoin puede sustituir el rol de los bancos centrales y la probabilidad de que exista una economía basada en criptomonedas, los economistas no ven cómo el modelo de funcionamiento de Bitcoin podría cumplir el papel de estos organismos, ni cómo podría dar soporte a la economía. Por eso, estarían más a favor de que haya una complementación entre los dos sistemas.
“Se podrían aprovechar muchas de las ventajas de la tecnología de las criptomonedas, sin dejar de lado la función que deben cumplir los bancos centrales, aun cuando también tiene sus fallas”, concluyen.