Hechos clave:
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El volumen de ventas en SuperRare para el 2020 alcanzó los USD 1,6 millones.
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El mercado estaría en una ola especulativa que también acompaña a las DeFi.
La plataforma para la comercialización de arte digital sobre Ethereum, SuperRare, experimenta un vertiginoso crecimiento en el 2020. El volumen para los primeros siete meses del año ya alcanza los 1,6 millones de dólares.
La cifra habla del interés que habría en la actualidad sobre el mercado de los tokens no fungibles (NFTs), también conocidos como criptocoleccionables.
El monto llama la atención considerando que, en enero, el volumen era de 344.000 dólares. Es decir, las ventas de arte digital en SuperRare casi se han quintuplicado, según datos difundidos por la firma Messari. Para el analista Mason Nystrom el crecimiento del mercado estaría acompañando al impulso que han experimentado las finanzas descentralizadas (DeFi) en los últimos meses.
“Las DeFi están teniendo un (buen) año, pero los NFTs también están creciendo en popularidad. Los NFT han crecido especialmente en el nicho del arte digital (…) y presentan un mecanismo útil para preservar la escasez (digital) y la verificabilidad de las obras de arte”, resaltó Nystrom.
Las condiciones para las ventas de arte en SuperRare funcionan de la siguiente manera: la plataforma obtiene un 15% de comisión, mientras que el artista recibe el 85% del precio pagado. Además, el creador puede obtener un 10% adicional de regalías por todas las ventas secundarias que realicen de sus obras.
De acuerdo con cifras de SuperRare, ya se han vendido más de 8.000 piezas con 1,3 millones de dólares en ganancias para los artistas y más de 400.000 dólares para los coleccionistas de 178 países.
El impulso de las ventas en la plataforma estaría relacionado con una ola de especulación en los mercados de este tipo que también abarcaría a Opensea, Nifty Gateway y Makerplace. Esta corriente se evidenciaría en que las piezas están alcanzando nuevos récords de venta. Un caso reciente fue la del “Picasso’s Bull” (El toro de Picasso) que se comercializó en 55.000 dólares.
Un caso emblemático en venta de tokens no fungibles se registró en mayo del 2018 cuando un CryptoKitty se vendió por 140.000 dólares, reportó CriptoNoticias. La subasta se produjo para recabar fondos que serían destinados a financiar un proyecto relacionado con blockchain y arte.
De acuerdo con su volumen de comercio semanal, las principales plataformas de mercados de este tipo son: The Sandbox, Super Rare, Sorare, Decentraland, Ethereum Name Service, Axie Infinity y MakersPlace.
En marzo de este año un estudio de Nonfungible indicó que el mercado de los tokens coleccionables estaba a punto de “ebullición”. La firma vaticinó que la capitalización total de este mercado para el 2020 alcanzaría los 315 millones de dólares, lo que presentaría un crecimiento del 50% en comparación con el 2019 cuando se ubicó en USD 210 millones.
Un token no fungible es un activo digital único que no es intercambiable, es indivisible y no se consumen. Además, posee un identificador particular que lo diferencia del resto como un coleccionable. Aunque existen varios estándares para generar este tipo de token, el más ampliamente aceptado es el ERC-721 con una versión mejorada en el ERC-1155.