No necesita sello postal se convertirá en el primer largometraje en ser distribuido a través de una cadena de bloques el próximo mes de junio. El filme, que se grabó de forma tradicional, será comercializado desde la plataforma Vevue, en la blockchain de Qtum.
La película, una comedía dramática protagonizada por George Blagden, cuenta la historia de un hacker oculto tras la apariencia de un cartero que está en la búsqueda de una mejor vida pero siempre parece tomar las peores decisiones. No necesita sello postal está dirigida, escrita y producida por Jeremey Culver, cineasta entusiasta de los beneficios de la tecnología blockchain para la protección de los derechos de propiedad intelectual.
La distribución se realizará desde Vevue, una aplicación de vídeos persona-a-persona para smartphones. Dicha aplicación está basada en la blockchain de Qtum, una compañía que ofrece soluciones de desarrollo de aplicaciones que utilicen la tecnología de contabilidad distribuida.
Culver considera que tanto la plataforma que empleará para distribuir Sin gastos innecesarios como la tecnología blockchain en general resultan ventajosas para los actores de la industria cinematográfica, que se han visto afectados por falta de transparencia en los pagos de regalías y piratería del material audiovisual.
Hay muchas ventajas en la distribución blockchain, incluida la prueba inmutable de derechos de propiedad intelectual, pagos de regalías transparentes y, dado que los datos en la blockchain son resistente a la duplicación, ahora podemos imaginar un mundo donde las películas no sean pirateadas.
Jeremy Cluver
Director
BLOCKCHAIN Y CINEMATOGRAFÍA
La blockchain, las artes y la propiedad intelectual se han convertido en grandes aliados en los últimos dos años. Pues tal como señaló Culver, la contabilidad distribuida permite dar seguimiento encriptado a los proyectos y distribuir el material con altos niveles de seguridad debido a la capacidad que tiene blockchain de ser auditada.
Sin embargo, la tecnología disruptiva de blockchain no ha sido el único aspecto en el que el ecosistema bitcoin ha incursionado en la cinematografía. Debido a que el financiamiento de proyectos a través de criptomonedas, como Monero, tiene un creciente interés por parte de los cineastas que buscan recaudar fondos.
Uno de los casos más destacables es el de Ana María Hermida, cineasta colombiana y directora de de la película La Luciernaga, disponible en Netflix, quien decidió comenzar a producir su segunda película con una campaña de recaudación de fondos en Monero.
También se han registrado casos de solicitudes de financiamiento en otras criptomonedas, como el proyecto documental Satoshi Rising, quienes solicitaron donaciones en Bitcoin y Monero.