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Creen que hay que educar para generar mano de obra calificada.
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Desarrollar productos simples y confiables podría acabar con la cultura del efectivo.
La educación sobre bitcoin (BTC) en El Salvador representa uno de los mayores desafíos que enfrenta la nación centroamericana, dijeron tres especialistas durante la Blockchain Summit Latam 2022.
En la actividad que se desarrolla actualmente en la ciudad de Panamá, los panelistas encabezados por Nolvia Serrano de Netki; Napoleón Osorio de Mi Primer Bitcoin; y Alejandro Machado de Bitrefill, hablaron sobre este y otros aspectos ligados a la llegada de bitcoin a El Salvador, el pasado 2021.
Al respecto, Napoleón Osorio, miembro de la ONG Mi Primer Bitcoin, un proyecto educativo de El Salvador, comentó que su país «lamentablemente» no cuenta con «personas tecnológicas».
De ahí que el proceso educativo que lleva adelante la ONG se basa en identificar quienes pueden ser los futuros desarrolladores en Bitcoin para incentivarlos a crecer. Justamente quienes se formen en la organización, posteriormente, puedan convertirse en replicadores de conocimiento y apoyar para que más personas conozcan sobre bitcoin, explicó Osorio.
La educación para mano de obra calificada
Otro desafío que ha encontrado la ONG, relacionado con la educación, ha sido darle a entender a los salvadoreños que al momento de pagar deben saber distinguir entre una wallet y bitcoin. «Cuando uno va pagar, preguntan: ‘va a pagar en efectivo o con Chivo’ o ‘vas a pagar en Chivo o bitcoin'», dijo el educador.
Por su parte, Nolvia Serrano en su intervención expresó que para que la Ley Bitcoin no se convierta en letra muerta, se deben seguir abriendo caminos para que las empresas sigan llegando al país, crear un clima para los inversionistas que les de confianza de hacer negocios con El Salvador.
Considera que la labor de Mi Primer Bitcoin es importante, porque la legislación para convertir a bitcoin en moneda de curso legal, «surgió rápidamente y eso causó confusión en la población. Teníamos gente del sector privado que comparaban bitcoin con un vale», acotó.
La formación de las personas también es importante porque las empresas que están llegando al país necesitan de mano de obra calificada como, por ejemplo, desarrolladores, agregó Serrano.
Generar confianza en el dinero digital y las empresas
Para Alejandro Machado, de la plataforma de pagos Bitrefill, uno de los mayores retos es acabar con la desconfianza que tiene la población sobre el dinero digital o criptomonedas.
«En El Salvador la cultura es de usar mucho dinero en efectivo, especialmente el dólar. Ciertamente funciona, porque no es necesario tener conexión a internet para su uso. Por eso el reto es montar una infraestructura que sea confiable y estable para bitcoin», comentó Machado.
Adicionalmente, considera que es importante ganarse la confianza de la gente desarrollando productos y servicios de calidad, para que los salvadoreños puedan usar con tranquilidad bitcoin.
Machado también mencionó el aspecto educativo, sobre todo, en lo tecnológico, ya que pudiera resultar «complicado» para las personas hacer las conversiones entre dólares y bitcoin o viceversa. Para ello, considera que es importante el diseño de los productos, de manera que la población pueda usarlos «confiada de que su dinero está en buenas manos».
Como informó CriptoNoticias el pasado noviembre, Bitrefill habilitó el pago de facturas de múltiples servicios públicos en ese país. Entre ellos se pueden pagar «el agua, Internet, préstamos, hipotecas, impuestos, universidad y más».