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Las restricciones fueron impuestas tras un ciberataque que afectó al exchange Nobitex.
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Actualmente, las autoridades iraníes enfrentan un incremento sostenido de ataques DDoS.
La reciente decisión del gobierno iraní de limitar el horario de operación de los exchanges de criptomonedas ha generado una fuerte reacción en redes sociales por parte de la comunidad a nivel global.
Entre los mensajes más compartidos, destaca uno que cuestiona la medida y la califica como una maniobra desesperada del gobierno para frenar la fuga de capitales. «¿Qué sigue? ¿Un toque de queda de criptomonedas en tu propio país?», ironizó una cuenta.
En otras publicaciones, usuarios han señalado que, «dado que las criptomonedas permiten a ciertos países evadir sanciones internacionales, no resulta sorprendente que el banco central busque aumentar su control».
Otro comentario apuntó que «la reducción de horarios probablemente busca frenar el pánico y la fuga de capitales, aunque podría perjudicar a usuarios legítimos». Y anticipó un mayor escrutinio sobre las operaciones y posibles medidas adicionales de control de capitales.
Como reportó CriptoNoticias, la medida limita la operación de los exchanges al horario de 10 de la mañana a 9 de la noche, una restricción que ataca a un ecosistema conocido por su funcionamiento ininterrumpido y descentralizado.
La decisión fue implementada tras el ciberataque que afectó el pasado 18 de junio a Nobitex, el exchange de criptoactivos más grande de Irán. El incidente hizo que sufriera pérdidas estimadas en más de 90 millones de dólares en activos digitales como bitcoin (BTC), ether (ETH), dogecoin (DOGE), XRP, solana (SOL), tron (TRX) y toncoin (TON).
El grupo proisraelí Gonjeshke Darande, también conocido como Predatory Sparrow, se atribuyó el ataque y amenazó con divulgar información interna y el código fuente de la plataforma. Este sostuvo que Nobitex está vinculado al régimen iraní y que cumple un papel central en la supuesta evasión de sanciones internacionales y en la financiación de actividades ilícitas.
Según un reporte de la firma de investigación Chainalysis, la restricción horaria impuesta a los exchanges forma parte de un plan más amplio del gobierno iraní para reforzar el control y la vigilancia sobre el comercio de criptomonedas en el país. El incidente ha elevado las tensiones y ha intensificado el escrutinio internacional sobre el ecosistema iraní.
Las redes sociales se han convertido en un termómetro del malestar que genera la intervención estatal en un ecosistema caracterizado por su resistencia a la censura y las fronteras.
Para muchos defensores de bitcoin, la decisión de Irán marca un precedente peligroso y evidencia cómo los gobiernos podrían imponer restricciones operativas a los exchanges cuando perciben una amenaza a su control.