La blockchain ha demostrado ser útil en muchos aspectos de la vida cotidiana. En esta oportunidad, esta tecnología ha servido para que la campaña YoTambién, más conocida como MeToo por su origen en el idioma inglés, supere las censuras impuestas por el gobierno chino a un caso de abuso sexual.
La campaña MeToo, que resurgió el año pasado, ha traspasado las fronteras y llegado a China, donde un grupo de estudiantes ha utilizado la blockchain para sortear la censura que ha impuesto el gobierno sobre algunos mensajes en redes sociales como WeChat, los cuales piden que se investigue un caso de abuso sexual ocurrido hace dos décadas. Esta plataforma ha sido utilizada también para participar en las ICO, ya que se encuentran prohibidas en el país.
Los mensajes comenzaron a circular desde el 23 de abril gracias a una estudiante llamada Yue Xin. Estuvieron relacionados con una carta abierta sobre el caso de Gao Yan, una estudiante de la Universidad de Pekín que presuntamente acabó con su vida en el año 1998 después de afirmar que había sido atacada sexualmente por un profesor, que pudo haber permanecido impartiendo clases en el lugar durante mucho tiempo.
Al ver que los mensajes desaparecían de la red, los estudiantes comenzaron a publicar la carta al revés con el objetivo de que se mantuviera en línea. Al parecer, las autoridades de la universidad intentaron silenciar a Yue Xin y fue obligada a permanecer en su hogar.
Como respuesta a esto, los estudiantes decidieron realizar una transacción en la red de Ethereum y de este modo colgaron la carta abierta sobre el caso de Gao Yan en la blockchain. Esto se convirtió en un evento de suma importancia, ya que muchas personas vieron esto como una oportunidad para alzar la voz contra el gobierno de China, el cual supuestamente ha silenciado la campaña MeToo en el país.
Al momento de la redacción, la transacción que contiene la carta cuenta con más de 200 comentarios. El primero de estos comentarios, que podríamos catalogar como uno de los más significativos, sentenció que “afortunadamente hay un lugar donde dejar la verdad”. Un usuario de la red social Twitter también ha comentado que la campaña MeToo podría haber impulsado lo que podría ser el primer movimiento estudiantil de China en años.
Ante este revuelo, la Universidad de Pekín ha negado que se violen los derechos de los estudiantes y en una publicación en su sitio web aseguró que se contactó a los padres de Yue Xin y a sus compañeros, por el hecho de que estaban preocupados por su seguridad. De igual forma, en la publicación se afirmó que “la universidad siempre respetó los derechos básicos de cada estudiante y se esfuerza por proteger los derechos e intereses legítimos de cada uno”.
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