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La herramienta basada en Bitcoin permite tener certeza de tiempo y ocurrencia sobre los eventos.
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OpenTimestamps muestra que Bitcoin tiene varios casos de uso, más allá del dinero electrónico.
Bitcoin va más allá del protocolo descentralizado de la primera de las monedas digitales. Ya se ha convertido en un sistema que, incluso, se usa en asuntos importantes de los Estados, como lo son las elecciones presidenciales de un país.
En Guatemala, en Centroamérica, la startup local Simple Proof utilizó la herramienta OpenTimestamp, creada por el reconocido desarrollador de Bitcoin, Peter Todd, como un intento para combatir el fraude y la manipulación electoral. Ello, a través de marcas o registros de tiempo (timestamps).
La herramienta creada por Todd aprovecha las funciones hash para marcar en tiempo en el que se introduce cualquier dato o pieza de información e en la cadena de bloques de Bitcoin. Esto último da certeza sobre cuándo ocurrió algún hecho, mas no da certeza sobre la veracidad de los datos introducidos.
En general, ya que cada bloque de bitcoin tiene una marca de tiempo propia, las personas pueden verificar la fecha y hora exacta del momento en que fue minado un bloque.
Esto último, otorgando la certeza de que algún documento, dato o pieza de información introducida a través de OpenTimestamp, ya está registrada para siempre en la red Bitcoin, la cual es inviolable e inalterable.
Guatemala le sacó provecho a Bitcoin
El protocolo OpenTimestamps fue aprovechado por el Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Guatemala para proteger los documentos electorales oficiales y la información crítica. Esto de acuerdo con Rafael Cordón, cofundador de Simple Proof, la empresa que implementa la herramienta de Peter Todd en el país centroamericano.
Según Cordón, el TSE se aseguró a través de la red de Bitcoin que cualquier manipulación de documentos se hiciera evidente. “Y que cualquier ciudadano pueda verificar la información de forma independiente por sí mismo”, según reseña de Bitcoin Magazine.
OpenTimestamps fue útil en agosto, cuando Arévalo, un candidato atípico, fue el ganador de las elecciones. En ese momento, se ordenaron fiscalizaciones a las sedes del TSE para comprobar y revisar las urnas de votación. Esto coincidió con los señalamientos de fraude y exigencia de reconteo de votos, solicitada por el partido Unidad Nacional por la Esperanza (UNE).
Según el partido perdedor de los comicios, hubo una serie de presuntas pruebas y evidencias de que se había cometido fraude en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales. En detalle, argumentaban que hubo mesas de votación que cerraron a las 5:51 de la tarde, en violación al ordenamiento jurídico electoral.
Sin embargo, la organización política fue increpada, ya que la captura de pantalla que compartieron como prueba de fraude, mostraba una zona horaria distinta a la de Guatemala. Esto fue comprobado con los registros almacenados en la red Bitcoin, que permitió demostrar que las mesas cerraron a las 6:51 de la tarde, tal como lo ordena la ley, pues a esa hora se subió la información a la cadena de bloques.
Por la utilidad de la herramienta de Bitcoin implementada, Guatemala evitó el alargue de una tensa situación producto de las elecciones presidenciales, demostrando que, además de darle vida al dinero electrónico P2P, el protocolo descentralizado tiene más casos de usos que van más allá de la economía.
Guatemala y su relación con Bitcoin
No es un hecho aislado que, a nivel gubernamental y estatal, Bitcoin tenga presencia en Guatemala. Este país ya conoce a este protocolo desde hace años, pues la adopción de su ecosistema ha crecido de forma sostenida.
Guatemala es sede de par de ciudadelas bitcoiners. Estas son comunidades que implementan economías circulares en torno a BTC y promueven su adopción entre los habitantes. Se trata de Bitcoin Beach Guatemala y Bitcoin Lake (Lago Bitcoin).
Estas ciudadelas han tenido avances y desarrollos en los últimos meses. En el caso de Lago Bitcoin, a orillas del lago Atitlán, CriptoNoticias reportó que abrirían su propio banco comunitario. También se conoció de la iniciativa publicitaria de bitcoin plasmada en un tuc-tuc, o mototaxi.