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El BCV explora USDT como solución ante la escasez de divisas marcando una "profunda transformación".
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Venezuela está obligada a buscar soluciones pragmáticas y poco convencionales.
La stablecoin Tether (USDT), vinculada al dólar estadounidense, se está consolidando como una herramienta financiera clave en la economía venezolana, impulsada por la necesidad de estabilidad y acceso eficiente a divisas.
Como lo informó CriptoNoticias hoy, las stablecoins se consolidan como la columna vertebral de los pagos de bajo valor en Venezuela, manejando el 47% de las transacciones menores a 10.000 dólares.
La adopción de USDT despierta diferentes puntos de vista en el país. Durante la presentación de un diplomado sobre finanzas digitales en el oriente de Venezuela, educadores y ciudadanos debatieron la viabilidad de una adopción masiva. La polarización refleja preocupaciones sobre la educación financiera, la regulación y la desconfianza hacia los cambios monetarios en una sociedad marcada por la crisis.
Ante la consulta sobre si los venezolanos realmente adoptarían masivamente un activo como USDT, Orlando Sevilla Junior, quien se forma como educador en finanzas digitales, afirmó a CriptoNoticias que «la gente debe saber que se tiene que adaptar al cambio» y que la adopción de activos digitales representa «la solución más práctica».
No obstante, enfatizó la importancia de la educación para disipar los temores inherentes a esta transición que se está dando en el país.
Por su parte, la profesora Loida Ruso coincide y ve las criptomonedas como «una ventana hacia la libertad económica», enfatizando la urgencia de que los venezolanos aprendan a manejarlas para «perder ese miedo a este tipo de moneda».
En un tono más contundente, el educador sobre finanzas digitales Orlando Sevilla se mostró «convencido de que el sistema va a llevar a que la adopción de las criptomonedas en el país sea masiva», motivada inicialmente por la necesidad y ahora por «autoconciencia», especialmente con la influencia del dinero institucional en Estados Unidos.
Sin embargo, otras voces expresaron escepticismo sobre la adopción masiva de USDT en Venezuela, debido a la falta de educación.
«No habrá adopción masiva, porque no hay educación masiva. La base de una mayor aceptación de los activos digitales es la educación más que lo que se pueda aprender por necesidad», comentó el entusiasta de las criptomonedas Alexis Valera, comparando la situación con los intentos fallidos de implementar el petro (PTR).
Para Valera, la falta de comprensión sobre el valor y los mecanismos de protección de estas monedas digitales representa una barrera significativa.
La dolarización digital de Venezuela y sus retos
El economista Asdrúbal Oliveros describe el uso de USDT por parte del Banco Central de Venezuela (BCV) como una «profunda transformación» en la arquitectura financiera venezolana, impulsada por la necesidad, las sanciones y el cambio de paradigma global, tal como lo informó CriptoNoticias recientemente.
A pesar de los beneficios, este camino está lleno de complejidades. Oliveros advierte sobre desafíos legales, contables y de cumplimiento normativo en la incorporación de la stablecoin a gran escala.
Señala que la principal interrogante no es poseer USDT, sino «transformarlo en dólares líquidos en una cuenta bancaria sin que la operación sea rechazada», lo que requiere una gestión cuidadosa para evitar alertas en instituciones financieras internacionales.
Este escenario, que refleja un sistema financiero global fracturado, se agrava por precedentes como la congelación de billeteras vinculadas a entidades sancionadas por Tether en abril de 2024 y un escándalo de corrupción en Venezuela en 2023, que vinculó pagos en criptomonedas con ingresos petroleros no contabilizados.
La Superintendencia Nacional de Criptoactivos (Sunacrip), el regulador del sector sigue intervenida, lo que añade incertidumbre al marco normativo.
La integración de USDT en la economía venezolana, si bien es una respuesta práctica a las circunstancias actuales, representa una nueva y compleja realidad financiera.
La adopción masiva dependerá de la capacidad del Estado y del sector privado para implementar un marco regulatorio claro y transparente, acompañado de una robusta educación financiera que empodere a ciudadanos y empresas para navegar este entorno con confianza.
Por lo tanto, la adopción masiva dependerá no solo de la necesidad, sino de la construcción de confianza y la superación de los temores inherentes a un país acostumbrado a la inestabilidad monetaria.