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El equipo de Lemon estuvo en El Salvador y da los primeros pasos de su expansión hacia ese país.
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La empresa también proyecta ofrecer servicios de criptomonedas a la población para inicios de 2022.
Con la entrada en vigencia de la Ley bitcoin en El Salvador, los diferentes actores de la economía del país deben adecuarse para cumplir con las nuevas normativas. Con esta finalidad, la compañía argentina Lemon firmó un acuerdo con entidades financieras salvadoreñas para asistirlas en el proceso.
Marcelo Cavazzoli, CEO de Lemon, confirmó a CriptoNoticias que, por el momento, la firma tiene un acuerdo cerrado con una entidad financiera, y que también hay otro en proceso. La empresa brindará «las herramientas tecnológicas y el software» para que las compañías salvadoreñas puedan aceptar bitcoin (BTC) como medio de pago.
Además de la adopción de la criptomoneda, el rol de Lemon será «evitar que corran un riesgo por la volatilidad del activo consolidando en tiempo real los bitcoins que reciban». Para ello, lo que harán será «convertirlos a dólares automáticamente».
Las empresas asociadas a Lemon, que están «entre las más grandes del país y de todo Centroamérica» deben completar un proceso de inscripción y revisión por parte del Banco Central de El Salvador que ya está en marcha. En cuanto esté listo, dice el entrevistado, comenzarán sus operaciones con bitcoin.
En esta asociación, que representa «un punto de partida» que puede servir para expandirse «a otros países de la región», Lemon también aportó su experticia en el tema. Además de lo tecnológico, «capacitamos a su equipo explicándoles cómo funciona blockchain, bitcoin y el resto de las criptomonedas».
Por otro lado, este nuevo camino que empiezan a transitar los salvadoreños «habilita a otras cosas, como por ejemplo que las empresas tengan parte de su tesoro en bitcoin». Al respecto, Cavazzolli contó que varios proveedores con los que trabaja Lemon les han pedido ayuda en este sentido.
Un nuevo mercado para Lemon en El Salvador
Más allá de su colaboración con empresas del rubro financiero, Lemon también proyecta brindar servicios para los habitantes de El Salvador. Esta idea está prevista para «el primer trimestre de 2022». Como ha informado CriptoNoticias, se trata de un servicio que Lemon ya ofrece en Argentina.
En total, Cavazzolli destaca que la empresa podría encontrar en el país centroamericano un mercado alcanzable de dos millones de personas que van a interactuar con esta tecnología. Esto, asegura, «es poco comparado con otros países como México, Brasil o Argentina, pero sí es importante porque es una gran iniciativa», teniendo en cuenta que en El Salvador viven 6,5 millones de personas». En El Salvador «por el contexto, hay posibilidades de crear e innovar que no hay en otro país», expresa.
Para aprovechar estas circunstancias, Lemon ya comenzó su set-up (establecimiento) en El Salvador y ya tienen una sociedad constituida para poder brindar sus servicios allí. «Apuntamos al primer trimestre de 2022 para tener una propuesta de valor superadora», dice Cavazzolli, y agrega que la idea sería integrar Lemon al ecosistema que se forma junto con los monederos y otros actores.
La actualidad de bitcoin en El Salvador
Para concretar el acuerdo comercial y hacer “un análisis de mercado y de la situación política, estructural y económica en el día a día”, el equipo de Lemon pasó 20 días en El Salvador. Durante su estadía, cuenta Cavazzolli, vieron interés en el tema de la Ley Bitcoin.
“El 100% de las personas a las que preguntamos habían escuchado de bitcoin. No había ninguna que no sepa qué es”, detalló. En este sentido, añadió que “se logró que todo el mundo escuche de bitcoin. Obvio, muchos tenían dudas y desconfianza”.
Por eso, evalúa, “falta la parte educativa”, y en eso también quieren hacer hincapié. “La gente ya aceptó que esto va a suceder y estaban abiertos a escuchar explicaciones para aprender”, sostiene.
Como consideraciones finales sobre «el día histórico» que representa este 7 de septiembre, Cavazzolli opinó que «puede marcar un antes y un después para la evolución del ecosistema». Desde luego, es especial porque Lemon también aporta «su grano de arena». «Para nosotros es supermotivador ser parte y colaborar a las empresas como a las personas para que se puedan sumar» concluye.