Kakaotalk, una compañía surcoreana valorada en 2.9 billones de dólares que ofrece un servicio de mensajería instantánea, hizo su primera inversión internacional en Satoshi Citadel Industries (SCI), una startup bitcoin con bases en Manila, la capital filipina. La decisión de invertir 40% de su valor en SCI parece descabellada si no se conoce cómo ocurre el flujo de dinero entre Filipinas y Corea del Sur, y el papel innovador que juegan las aplicaciones de mensajerías en este mercado.
En la actualidad, en Corea del Sur hay aproximadamente 60.000 trabajadores filipinos quienes colectivamente envían más de 231 millones de dólares en remesas al año a familiares o amigos, lo que es, en promedio, cerca de 300$ por persona. A pesar del gran volumen de dinero tranzado entre un país y otros cada año, no existe mucha competencia con respecto al servicio de transacciones en estos dos países, por lo que los costos pueden resultar inasequibles.
Asimismo, para realizar una transacción internacional se necesita calcular el tipo de cambio, concretar por cuál medio se realizará la transacción, los datos personales del receptor de los fondos y comunicación constante entre las partes, todo esto puede resultar un proceso largo y engorroso. Esa es la razón por la que SCI busca consolidar una nueva alternativa para el envío y recepción de remesas, una que sea más económica y menos complicada de cara al cliente, una que use Bitcoin.
Por el momento, la mayoría de las transacciones se realizan con firmas de servicios financieros como Western Union o Money Gram, pero desde la llegada de los smartphones se han incrementado los servicios de pago y de transacciones financieras rutinarias realizadas mediante plataformas de mensajería instantánea.
Viber y WebChat, ambas aplicaciones de mensajería instantánea anunciaron este año su alianza con Western Union para hacer permitir que sus usuarios sin salir de la app enviaran dinero desde Estados Unidos hacia beneficiarios fuera del país norteamericano. Una asociación que resolverá algunos problemas logísticos, pero no modifica el costo por comisión de las casas de cambio. Y es a este último punto es al que apuesta SCI al implementar la criptomoneda en la ecuación.
Enviar 200$ vía Viber y Western Union cuesta casi un cuarto del ingreso de los trabajadores asiáticos migrantes, considerando que la mayoría trabaja como empleados domésticos o ayudantes de construcción y tiene una tarifa de comisión de 12$, casi un día de salario, más 4% por comisión cambiaria. Mientras que el equipo de Satoshi Citadel Industries asegura poder reducir los costos de tarifa de 12 a 6$ con la implementación de bitcoin como moneda de cambio.
SCI explica que la persona dispuesta a enviar el dinero pagará por la transacción en su moneda local y ese efectivo será cambiado a bitcoins antes de ser remitido al país de destino. Una vez sea recibida la transacción, los bitcoins serán convertidos en la moneda del país. La compañía que realice el cambio de moneda será la que tomen una comisión, tal como funcionan los proveedores tradicionales, y añaden que no es siquiera necesario que los clientes conozcan que Bitcoin está involucrado, pues los resultados son iguales a los de las transacciones tradicionales.
En este momento, se estima que las transacciones realizadas con Bitcoin ocupan 20% de las remesas entre Corea del Sur y Filipinas. Sin embargo, las naciones asiáticas enfrentan retos importantes. Buena parte de los trabajadores migrantes desconfían del uso de tecnologías financieras que ayuden a reducir los costos, pero esto no es mayor obstáculo debido a la implementación del servicio mediante aplicaciones de mensajería en las que sí confían y a las que ya le dieron acceso a sus datos. El segundo gran reto planteado es la penetración del internet en los mercados emergentes de Asia como Filipinas, ubicada en menos de 40% y que limita el alcance de la innovación en el mercado.
Aunque el panorama digital en algunos países del continente a penas sobrepase el 30%, la industria naciente de transferencias internaciones mediante plataformas de mensajería cuenta con otros dos competidores para SCI desde este año: Payphil y Sentbe, además de las casas de cambio Bitcoin. Lo que significa que la industria apuesta al bitcoin y la mensajería móvil como el futuro para el envío de remesas, un gran mercado considerando que tiene como potenciales clientes a 230 millones de personas responsables de enviar casi 500 billones de dólares en remesas anualmente.