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Problemas económicos y poco conocimiento de Bitcoin se relacionan con las estafas.
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Daniel Cartolin observa que grupos con poder económico usan más Bitcoin en América Latina.
En una entrevista con CriptoNoticias, el encargado de Desarrollo de Ventas de Chainalysis, Daniel Cartolin, se refirió a las estadísticas sobre el crecimiento de las estafas con bitcoin y criptomonedas en América Latina que se registran en los resultados del informe geográfico que la empresa publicó recientemente.
De acuerdo al estudio, publicado en septiembre, fuera de los exchanges, el 16% de los movimientos con criptomonedas en la región se corresponden con servicios ilícitos. De ese grupo, el 71% se remite a scams (estafas) con criptomonedas.
Cartolin habló de estos resultados mientras conversaba con el equipo del podcast «En Consenso». El ejecutivo relaciona el crecimiento de las estafas con la crítica situación económica que se experimenta en muchos países de la región, además de la falta de educación respecto al ecosistema de criptomonedas. Elementos que suelen ser aprovechados por los estafadores.
Añade el hecho de que las herramientas de rastreo de los movimientos de las criptomonedas, que ofrecen varias empresas, incluyendo Chainalysis, apenas se utilizan en América Latina.
Recién estamos entrando en Latinoamérica y muchos organismos estatales no disponen de herramientas de este tipo. Los gobiernos apenas se están empezando a preocupar por esta situación. Entienden que las estafas con criptomonedas son una realidad, pero la metodología que están usando para investigar el tema de las transacciones lo hace más difícil. También hace falta más educación.
Daniel Cartolin.
Se acota, en este sentido, que las estafas de salida y los esquemas ponzi son las modalidades de estafa que están afectando principalmente a los usuarios de América Latina. A diferencia de lo que ocurre en otros países donde las actividades ilegales se vinculan más al terrorismo o al narcotráfico.
Al ser consultado sobre lo que se está haciendo para contrarrestar esta situación, Cartolin agrega que el objetivo de la empresa es ofrecer los datos a quienes pueden tomar acción, en este caso los gobiernos y los organismos que pueden actuar en contra de los delincuentes, a fin de parar las actividades ilícitas.
La idea es que estas organizaciones utilicen la data del rastreo de información para bloquear las direcciones involucradas. Pero se debe considerar también que los delincuentes cada vez están más preparados tecnológicamente.
Aun así, el ejecutivo piensa que se deben destacar los aspectos positivos que arroja el informe, señalando que no todo lo que ocurre en la cadena son ilícitos. «Solo el 1% de lo que pasa en la blockchain es ilícito, y hablamos de un movimiento total de dinero que asciende a miles de millones de dólares», acota.
Detrás de la metodología del estudio sobre el uso Bitcoin de Chainalysis
Sobre la elaboración del informe, Cartolin relata que representa el primer paso de un trabajo orientado a ofrecer estadísticas confiables sobre el ecosistema.
«Nuestro plan es mejorar el índice en sus próximas ediciones, a partir de las críticas que se han hecho a este primer informe«, explica.
El estudio se basó en 4 métricas distintas sobre el uso de Bitcoin y criptomonedas en 154 países, y algunos resultados han llamado la atención, entre ellos la ubicación de Venezuela entre los países con mayor nivel de adopción.
De acuerdo a Chainalysis, Venezuela está en el tercer lugar en adopción de criptomonedas y se ubica por encima de China, donde se registran uno de los mayores niveles de actividad minera en el mundo. Particularmente, el país caribeño se encuentra en esa posición por sus altos volúmenes de intercambio P2P, ocupando el segundo puesto a nivel global en ese apartado.
Aunque datos previos indican que la situación político-económica de Venezuela lleva a los venezolanos a recurrir a Bitcoin y otras criptomonedas como refugio de valor -hecho que influye en los altos volúmenes de intercambio P2P que se registran-, se le pregunta a Cartolin si no habría una distorsión en este caso particular.
Se comenta, al respecto, la crisis de servicios públicos que afecta a los venezolanos y que dificulta el acceso a Internet. A ello se suma una hiperinflación que merma el poder adquisitivo de muchos ciudadanos.
El encargado de Desarrollo de Ventas de Chainalysis reitera que toda la información está sujeta a revisión constante, pero recuerda que para elaborar el informe no solo se analizaron las transacciones en cadena (on chain), ponderando elementos como la cantidad de habitantes, ingresos promedio por persona o cantidad de usuarios de internet.
También se hicieron entrevistas y consultas a expertos, organizaciones y empresas de criptomonedas que operan directamente en cada país. Con ello se evaluó el contexto de cada uno, a fin de tomar en cuenta las particularidades de uso de criptomonedas de cada caso.
Los analistas de Chainalysis hicieron un monitoreo de las páginas web y exchanges de cada país, entrevistaron operadores y evaluaron la forma en que funcionan incluyendo si utilizan políticas KYC (conozca a su cliente) y si sus usuarios eran solo residentes o no. Así pudimos ver el flujo por nación. Adicionalmente, revisamos su situación política y económica. Esas entrevistas nos ayudaron a darle más sentido a los datos en la cadena.
Daniel Cartolin.
No obstante, se intuye que en el caso venezolano el gran movimiento relacionado con las criptomonedas pudiera darse principalmente en grupos con mayor poder político-económico, más que entre los ciudadanos comunes.
En ese sentido, Cartolin menciona que esa situación la observaron en muchos otros países de Latinoamérica, donde empresas y grupos con mayor capacidad económica son los que usan Bitcoin y criptomonedas, las movilizan como remesas, y les sirve para pagar hasta la importación y exportación de productos.
Chainalysis: no manejamos datos personales
En relación a la visión negativa que podría tenerse de Chainalysis por el posible manejo de datos personales en el proceso de identificación de transacciones, Cartolin afirma que no manejan información personal.
«No sabemos si el operador es hombre, mujer, o su edad, entre otros datos. Solo vemos los movimientos y los flujos en las transacciones e identificamos si están haciendo actividades ilícitas», asegura.
Por último, señala que la empresa evalúa muy bien a sus clientes antes de acceder a trabajar con ellos. Se trata de un proceso largo y detallado para aceptar a algún gobierno, empresa de criptomonedas y organizaciones financieras.
Los requisitos para elegir a los clientes hacen que gobiernos, empresas y personas que hayan sido sancionadas por los Estados Unidos sean excluidas como clientes.