-
Un informe de la Generalidad indicó que el crecimiento fue de 117% entre 2018 y 2019.
-
En la actualidad hay 76 compañías que realizan desarrollos con cadenas de bloques.
Un reciente reporte de la Generalidad de Cataluña destacó que las empresas relacionadas con blockchains se duplicaron entre 2018 y 2019, alcanzando un crecimiento del 117%. El informe indicó que en esta región de España existen 76 compañías que desarrollan propuestas con cadenas de bloques, lo que mantiene unos 400 puestos de trabajo y una facturación de 9,5 millones de euros al año entre las startups.
La investigación de las autoridades locales, presentada esta semana durante la European Blockchain Convention (EBC), determinó que el entorno blockchain en Cataluña es un área emergente, conformado mayoritariamente por microempresas que exhiben potencial para generar impacto en la sociedad. En promedio, las compañías generan negocios cada año por 120.000 euros y cada una tendría una plantilla de alrededor de 5 trabajadores.
En el estudio titulado «Las tecnologías de registro distribuido (DLT), el blockchain en Cataluña: píldora tecnológica», se resaltó que esta tecnología, que nació a partir de Bitcoin como sistema digital, «resulta especialmente indicada para la gestión de los servicios públicos, así como para la implementación de procesos de participación ciudadana».
En Cataluña las blockchains se están empleando para diversas áreas entre las que se destacan: identidad digital, gestión y trazabilidad de residuos, registros para donantes de órganos e historias clínicas, entre otros servicios públicos.
Crecimiento internacional
El análisis no solo abarcó lo que está ocurriendo en Cataluña o España sobre las blockchains, sino que también puso la lupa sobre lo que sucede a escala global con las potenciales aplicaciones de este tecnología. En el documento se mencionó que en el año 2013 las inversiones totales en el mundo en este campo fueron, aproximadamente, unos 256 millones de euros, mientras que en el 2018 la inyección de capital trepó hasta los 6.000 millones de euros, lo que se traduce en un crecimiento del 2.344% en cinco años.
A pesar de este crecimiento, las cifras correspondientes al 2019, de inversión mundial sobre blockchains, se habrían ubicado en unos 3.200 millones de euros. Entre los países con mayor inyección de capital están Estados Unidos y Canadá con 2.200 millones de euros invertidos entre enero y noviembre del 2019, una cifra que representa el 72% de las inversiones en esta tecnología.
El continente europeo representó un 14% del total de fondos invertidos el año pasado, Asia un 12% y el 2% restante se distribuyó en los otros continentes.
En relación con el mercado de patentes, Estados Unidos también lideró este renglón con 4.413 patentes relacionadas con blockchains registradas durante el 2019, lo que representó un 38% del total de registros de este tipo en todo el mundo. En segunda posición se ubicó China con 21%, mientras que Europa y Corea del Sur alcanzaron el 4%.
Cataluña, amigable con blockchain
La comunidad autónoma catalana registra un historial amigable con las redes descentralizadas, algo que no solo se limita a los emprendimientos privados. Incluso, el gobierno está apostando cada vez más a usar blockchains en la administración pública. En septiembre del año pasado se informó que el Gobierno de Cataluña construiría una plataforma de identidad basada en una blockchain.
Este anuncio se produjo un mes después de que las autoridades dieron a conocer que Cataluña invertiría tres millones de euros para llevar una blockchain a la administración pública, lo que habla del entusiasmo por adoptar este tipo de redes para fomentar la transparencia.
Conocida también como contabilidad distribuida o blockchain, se trata de una tecnología que permite realizar transacciones de cualquier tipo, a través de internet, entre dos o más personas sin la participación de intermediarios o terceras partes de confianza. La información queda asentada en una base de datos distribuida o descentralizada en la que se pueden constatar las operaciones sin la posibilidad de ser modificadas.