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El funcionario sostiene que hay otras cuestiones para resolver antes de pensar en el euro digital.
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Considera que sería más acertado mejorar los sistemas de pago ya existentes.
Burkhard Balz, miembro de la junta directiva del Banco Central de Alemania, aseguró que el desarrollo del euro digital le genera más preguntas que respuestas. Así lo dijo esta mañana, durante su discurso en la Cumbre Financiera entre China y la Unión Europea que se llevó a cabo de manera virtual.
Balz explicó que, a pesar de sus posibles casos de uso, él ve varios riesgos en estas monedas digitales (también conocidas como CBDC, por sus siglas en inglés) entre las que se destaca el yuan digital, que se encuentra en una etapa avanzada de desarrollo.
Además, dijo que, a diferencia del ecosistema chino, en el Eurosistema todavía quedan por resolver algunas cuestiones antes de que el Banco Central implemente un euro digital. Es que, según explicó, «el comportamiento de pago chino ya se caracteriza por el fuerte uso de métodos de pago móviles innovadores».
Los riesgos de las monedas digitales de bancos centrales
Balz detalló algunos de los riesgos que ve en este tipo de monedas. Entre ellos se encuentra la posibilidad de que su adquisición esté disponible para extranjeros. «Podría resultar en una revaluación de la propia moneda, pero también puede generar temores de que la propia soberanía monetaria pueda verse afectada», dijo.
Según él, en caso de implementarse las monedas digitales, sería necesaria «una cooperación estrecha y abierta entre las principales economías del mundo», para que temores como este no perjudiquen las economías nacionales.
También Balz se refirió a las posibles «corridas bancarias digitales». «¿Qué pasaría si, en tiempos de crisis, los depósitos bancarios se retiraran rápidamente y se convirtieran en un euro digital?», se preguntó y él mismo dio una respuesta: «El resultado podría ser la desestabilización de todo el sistema financiero».
Con el fin de evitar esto, Balz considera que habrá que introducir herramientas «para garantizar que un euro digital se utilice principalmente como medio de pago, pero no como depósito de valor«. Agregó que «una opción a investigar sería permitir a los usuarios mantener euros digitales solo hasta un umbral en un momento dado».
Como último aspecto negativo, Balz indicó que, si se elimina por completo el dinero en efectivo, algunas partes de la sociedad podrían quedar excluidas por completo del sistema financiero. De todos modos, esto no sería un problema si se siguen las pautas de la actual presidenta del Banco Central de Europa. Para ella, el euro digital no debe reemplazar al dinero en efectivo sino complementarlo.
«Las monedas digitales no son una panacea»
Balz no es ajeno a los beneficios que las monedas digitales le proporcionarían a gobiernos e instituciones bancarias. Tal como informó CriptoNoticias, la dirección en la que se avanza con el desarrollo de este tipo de monedas apunta a darle mayor control al Estado sobre la forma en la que los habitantes usan su dinero. Con su implementación se busca reducir el lavado de activos y la evasión impositiva.
Estas monedas bancarias, aunque comparten algunas características con Bitcoin, se diferenciarían de esta criptomoneda en que no proveerán privacidad a sus usuarios, no son descentralizadas y las operaciones podrán ser bloqueadas con una orden judicial.
De todos modos, el directivo del Banco Central alemán considera que hay mejores opciones alternativas a la creación de un euro digital. «Las monedas digitales de los bancos centrales son solo una de varias opciones no exclusivas, algunas de las cuales pueden ser más obvias o más fáciles de implementar», explicó.
Entre estas alternativas «sin las posibles implicaciones indeseables» menciona la posibilidad de mejorar los sistemas de pago convencionales, tanto a nivel nacional como mundial. «En este sentido, apoyamos al mercado en el desarrollo de una solución de pago paneuropea con el despliegue completo de la nueva infraestructura de pago instantáneo».
También dijo que están examinando las formas de «vincular soluciones basadas en blockchain con sistemas de pago convencionales». Dio el ejemplo de TARGET2, un sistema de pago interbancario que con la incorporación de nuevas tecnologías busca competir con SWIFT en la Eurozona, tal como informó CriptoNoticias.
Podría haber una conexión técnica entre un contrato inteligente y TARGET2, donde el contrato inteligente inicie o más bien desencadene un pago en TARGET2. Es por eso que llamamos a esta conexión una ‘solución de activación’. La solución de activación tendría la ventaja de que la infraestructura de pago existente podría usarse en una economía tokenizada sin la necesidad de emitir monedas digitales.
Burkhard Balz, directivo del Banco Central de Alemania.
Dicho todo esto, Balz remarcó que, para él, «las monedas digitales de los bancos centrales no son la panacea para un problema multifacético».
Euro digital: una decisión más política que técnica
A modo de conclusión, Balz señaló que «la introducción de monedas digitales de bancos centrales es una decisión política más que una decisión técnica». Debido a esto, considera que es fundamental «un análisis conceptual integral y una evaluación de las monedas digitales en relación con las opciones alternativas».
Mencionó también que «a la comunidad mundial de bancos centrales les interesa que los nuevos sistemas de pago, como las stablecoins, con un alcance potencialmente global, solo se ofrezcan si están debidamente regulados y supervisados«.
Explicó que una consulta pública sobre la implementación de estas monedas, tal como la que está llevando a cabo el Banco Central Europeo, es indispensable. «El objetivo de la consulta es conocer las perspectivas de los particulares, las empresas y otras partes interesadas con respecto al euro digital», agregó.