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La adopción de stablecoins está en aumento, especialmente en Brasil, México y Argentina.
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La descentralización se está convirtiendo en un concepto cada vez más relevante para los usuarios.
Las stablecoins, las wallets de autocustodia y las transacciones transfronterizas son temas que están cambiando la forma en que las personas interactúan con sus finanzas. Poco a poco, la gente empieza a encontrar caminos para solventar problemas clave, como la desconfianza hacia los sistemas financieros tradicionales y la necesidad de más seguros y accesibles.
América Latina es una región que ejemplifica muy bien este fenómeno, destacándose como un espacio donde las innovaciones han encontrado terreno fértil para desarrollarse y responder a los desafíos económicos locales.
En este contexto, un estudio reciente señala que, para muchos usuarios, elegir una wallet de autocustodia se ha vuelto un factor decisivo al considerar opciones de almacenamiento para criptomonedas, lo que refleja una creciente preferencia por herramientas que ofrezcan mayor control y seguridad.
Consensys, empresa establecida por Joseph Lubin –cofundador de Ethereum-, y YouGov, una compañía británica especializada en investigación de mercado y análisis de datos, destacan en un informe que el interés por las billeteras de autocustodia es liderado no solo por África (81%), Filipinas (69%) e India (65%), sino también por Brasil (61%) y México (60%).
La publicación señala que, aunque en la mayoría de los países menos de la mitad de los encuestados se declara muy familiarizada con el concepto de descentralización, al recibir una explicación del mismo, el 37% afirmó que los sistemas de transferencia de dinero mejorarían con su implementación.
La frustración con el modelo financiero tradicional refleja una alta demanda por alternativas mejor adaptadas a las necesidades prácticas de las personas, que se sienten cada vez más atrapadas por un status quo que no brinda soluciones. Según el informe de Consensys y YouGov, el 47% de los encuestados opina que el sistema financiero actual necesita mejoras, mientras que el 18% sostiene que debe ser completamente reconstruido.
Este fenómeno también se manifiesta en la desconfianza hacia las grandes plataformas y empresas tecnológicas, las cuales, según el 82% de las personas consultadas, concentran demasiado poder. Ante este panorama, la descentralización, tanto como concepto como práctica, ofrece mayores niveles de seguridad y privacidad, lo que resulta especialmente atractivo en regiones donde las economías tradicionales son percibidas como ineficaces o corruptas.
Seguridad a través de autocustodia
Con el auge de la descentralización, emergen desafíos al encontrar un equilibrio entre privacidad y regulación. Si bien muchas prácticas buscan garantizar la confidencialidad de las transacciones financieras, algunas son aprovechadas por individuos con fondos de origen cuestionable, abriendo la puerta a riesgos como el lavado de dinero. Al mismo tiempo, las medidas regulatorias excesivas o mal aplicadas pueden afectar a personas que solo buscan proteger su patrimonio o realizar transacciones dentro del marco legal.
En este escenario, las criptomonedas y las soluciones como las billeteras de autocustodia ofrecen una respuesta ideal. Al permitir que los usuarios mantengan el control total de sus activos sin depender de terceros, se mitigan los riesgos asociados con posibles fallos de seguridad o restricciones impuestas por exchanges; además, este enfoque fortalece el principio de independencia financiera, ya que las billeteras de autocustodia no requieren revelar información personal ni identificación para realizar transacciones.
Según los datos de Consensys, Estados Unidos es el país de América con el mayor porcentaje de usuarios que poseen billeteras de criptomonedas (43%), pero vale la pena destacar cifras como las de Brasil (31%), México (27%) y Argentina (16%).
Transacciones transfronterizas rápidas y a bajo costo
El auge de las billeteras de criptomonedas también destaca la importancia de las stablecoins, las cuales han surgido como una herramienta clave para optimizar los pagos transfronterizos y fomentar la inclusión financiera. Al eliminar intermediarios, reducir costos y acelerar los tiempos de espera, las stablecoins se alinean perfectamente con el deseo de los usuarios de un sistema financiero más eficiente y accesible. No es casualidad que gigantes globales como Visa, Mastercard y PayPal ya las utilicen para mejorar la rapidez y seguridad de las transferencias internacionales, un proceso históricamente más lento y costoso que las transacciones nacionales.
Un informe de Bitso destaca que, aunque los sistemas de pagos en tiempo real locales, como SPEI en México, Pix en Brasil y Transferencias 3.0 en Argentina, han mostrado avances significativos, su falta de compatibilidad con redes bancarias globales limita su capacidad para facilitar transacciones transfronterizas.
Si bien los gobiernos están priorizando sistemas de pagos nacionales como Pix en Brasil, SPEI en México y Transferencias 3.0 en Argentina, la realidad es que los sistemas bancarios incompatibles crean barreras significativas para transacciones transfronterizas eficientes. Estas soluciones nacionales pueden sobresalir dentro de sus fronteras, pero no resuelven las complejidades e ineficiencias asociadas con los pagos internacionales.
Reporte de Bitso: «Cómo la tecnología blockchain y las monedas estables pueden transformar los pagos transfronterizos en América Latina».
Los investigadores de Bitso señalan que las tarifas de los pagos B2B varían entre el 1,5% y el 2,9%, mientras que las remesas pueden superar el 6% de costo promedio; además, la limitación de divisas y el hecho de que las infraestructuras solo operan durante los días hábiles puede generar demoras, especialmente en el caso de las transacciones internacionales. No obstante, con stablecoins es posible realizar pagos instantáneos las 24 horas del día, los 7 días de la semana, sin necesidad de terceros.
Aunque proyectos como USDT y USDC siguen representando una pequeña fracción del sistema financiero global, sus niveles de uso son cada vez más elevados. De acuerdo a la publicación de Bitso, en 2023 los pagos realizados con stablecoins casi alcanzaron los USD 7 billones de dólares, con Tether (USDT) representando aproximadamente dos tercios de este volumen. Tanto empresas como individuos ven en las stablecoins una herramienta clave para mitigar los efectos de la inflación y fortalecer su poder adquisitivo, especialmente en países con economías muy volátiles.
Las stablecoins han asumido muchos de los roles tradicionalmente ocupados por el dinero, incluyendo los pagos. En algunas regiones, las stablecoins funcionan como una forma digital de efectivo, mientras que, en otras, impulsan los mercados financieros y los servicios. También hemos visto que gobiernos y reguladores han comenzado a reconocer formalmente a las stablecoins como un activo financiero regulado, siendo Europa el primer mercado importante en implementar un régimen regulatorio integral y transnacional para los activos digitales, incluidas las stablecoins.
Reporte de Bitso: «Cómo la tecnología blockchain y las monedas estables pueden transformar los pagos transfronterizos en América Latina».
Del mismo modo, los investigadores de Kaiko Research sostienen que los usuarios de América Latina prefieren las stablecoins antes que criptomonedas como bitcoin. Esto se plasmó en un estudio que analiza los patrones de intercambio entre mayo de 2020 y mayo de 2024 en la región, revelando que el 40% del comercio de criptoactivos está compuesto por USDT.
Vale destacar que, meses antes de la publicación del trabajo de Kaiko, Circle lanzó un estudio sobre el papel que las stablecoins están desempeñando en Latinoamérica. Según el informe, la región, caracterizada por su población joven y la alta adopción de tecnologías financieras, está bien posicionada para liderar la transición hacia sistemas de pagos más rápidos y accesibles. Los investigadores destacaron que, solo en 2022, los ciudadanos latinoamericanos recibieron más de USD 500 mil millones en criptoactivos, gran parte de los cuales llegaron a través de transacciones realizadas en stablecoins.
Inclusión financiera
El reporte de Circle también destaca cómo diversas fintechs y desarrolladores en América Latina están aprovechando USDC para promover la inclusión financiera. Por ejemplo: Mercado Libre ha integrado la stablecoin en su plataforma, mientras que Airtm, en colaboración con gobiernos y organizaciones, llegó a crear canales de ayuda humanitaria en Venezuela que se valieron del criptoactivo. Por su parte, Lemon, con casi dos millones de usuarios en la región, facilita el acceso a USD Coin a través de su tarjeta Visa, y Ripio cuenta con programas de reembolsos en efectivo con esta criptomoneda.
Aunque Norteamérica fue pionera en impulsar la adopción de la Internet original a nivel mundial, América Latina está tomando un papel destacado en la adopción de criptomonedas y tecnologías financieras en general. Esto se debe en parte a una necesidad que va en aumento, ya que muchas poblaciones en la región carecen de acceso a servicios financieros tradicionales; además, la demografía juega un rol fundamental. Con una población de 658 millones, casi el doble que la de Estados Unidos, América Latina tiene un tamaño poblacional comparable al del sudeste asiático, otro centro importante de innovación en finanzas digitales. Un dato relevante es que casi una cuarta parte de su población tiene 14 años o menos, lo que otorga a la región una ventaja clave frente a otras con poblaciones envejecidas.
Reporte de Circle: «Latinoamérica adopta las finanzas digitales y la próxima era de Internet».
Gracias a herramientas como las billeteras de autocustodia y las stablecoins, América Latina está superando importantes desafíos económicos y sociales, particularmente en un contexto de inestabilidad económica e inflación elevada. Estas innovaciones brindan acceso a soluciones financieras más seguras y eficientes, permitiendo a la región avanzar hacia un futuro de mayor estabilidad económica.
No obstante, es fundamental fomentar la educación financiera digital sobre criptomonedas y stablecoins, asegurando que los usuarios comprendan cómo utilizarlas de manera segura; además, resulta crucial impulsar regulaciones equilibradas que protejan a la gente sin frenar la innovación, y apoyar iniciativas locales y casos de éxito para acelerar el proceso de adopción en la región.