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Para Pompliano será importante que EE. UU. aumente su tenencia de BTC.
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Liberar a los bancos para que puedan custodiar bitcoin, es otra de las tareas clave del presidente.
Cuando faltan apenas cinco días para la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca para asumir la presidencia de Estados Unidos por segunda ocasión, el gestor de activos y bitcoiner Anthony Pompliano mencionó las tres acciones claves que, según él, el nuevo mandatario debería implementar para potenciar al ecosistema de Bitcoin.
En primer lugar, Pompliano cree que es indispensable que Trump le preste atención a la controvertida norma SAB 121 (Staff Accounting Bulletin 121). Señala que una de las primeras acciones del republicano como presidente debería ser la eliminación de la «estúpida regla contable», que actualmente impide a los bancos mantener activos digitales como bitcoin.
Por lo tanto, catalogar a las criptomonedas como pasivos, o como una deuda, implica que los custodios deben mantener capital adicional para cubrir estos supuestos pasivos, lo cual limita la liquidez de las instituciones y desincentiva la oferta de servicios de custodia para criptoactivos. En esencia, esa es la razón por la cual la norma es tan rechazada, pues se considera que se impone un marco contable que no se ajusta a la realidad de los activos digitales, sino que se pretende que se maneje como si se tratara de dinero fíat. También pone a Estados Unidos en desventaja competitiva globalmente en el ecosistema emergente de las criptomonedas.
La norma, catalogada como «desastrosa» para la industria de Bitcoin, fue criticada el año pasado por más de 40 legisladores republicanos, quienes enviaron una carta a Gary Gensler, solicitando su anulación. Incluso, una resolución para rescindir la norma fue aprobada por ambas cámaras del Congreso; sin embargo, Biden posteriormente la vetó. Ahora, algunos de esos senadores que criticaron la SAB 121, seguramente buscarán una nueva oportunidad para revertirla, aunque también se habla de la posibilidad de que Trump lo haga por la vía de la orden ejecutiva.
No basta con tener una reserva estratégica de bitcoin
La segunda acción que Pompliano considera crucial para que Trump impulse a bitcoin es la creación de una reserva estratégica basada en esta moneda digital. Sin embargo, esto no será suficiente; también cree necesario comprar más BTC para aumentar las reservas estatales.
«Si el gobierno de Estados Unidos decide aumentar su tenencia de bitcoin, no solo conservaría los 200.000 BTC que ya posee en su balance, sino que también compraría más y eso sería bueno para la economía estadounidense», asegura Pompliano, argumentando que tener más bitcoin beneficiaría tanto a individuos como a corporaciones y al país en general.
Trump está considerando emitir una Orden Ejecutiva desde el primer día de su mandato, según han afirmado Dennis Porter y Jack Mallers. Esta medida surge en medio de las preocupaciones de quienes apoyan la incorporación de bitcoin en las reservas de Estados Unidos. Sin embargo, consideran que el tiempo necesario para la aprobación podría ser un obstáculo, dados los largos plazos y el complejo proceso legislativo que suelen acompañar la discusión y evaluación de propuestas de ley por parte de los políticos.
Una reforma fiscal pro bitcoin
La tercera acción clave que ve Pompliano es la de reformar el tratamiento fiscal que se le ha venido dando a bitcoin. Actualmente, bitcoin se considera una propiedad, lo que significa que se deben pagar impuestos sobre las ganancias de capital cada vez que se utiliza para comprar bienes o servicios en Estados Unidos. «Eso es una locura», dice Pompliano, comparándolo con el dólar, que no tiene este tipo de tratamiento. Por eso, cree que Trump debe cambiar esto, tratando al criptoactivo como moneda corriente para que las transacciones no estén sujetas a impuestos sobre ganancias de capital, facilitando su uso diario.
Pompliano concluye que si estas tres acciones se llevan a cabo, se dará un impulso significativo a la moneda digital pionera, bajo la administración de Trump. Él etiqueta al republicano como «el primer presidente pro-Bitcoin». Está convencido de que las promesas de campaña de Trump, incluyendo la creación de una reserva estratégica de bitcoin, han sido fundamentales para el ecosistema.
«Si crees en Bitcoin o no, eso es casi un punto tácito», explicó, subrayando que la simple protección y no agresividad hacia los activos digitales ya lo convierten en una victoria para una industria que, por otro lado, enfrentó desafíos durante el gobierno de Joe Biden.