A pesar de que la tecnología blockchain ha venido revolucionando todas las industrias, el ritmo de los cambios no ha sido igual en todos los sectores, siendo el área de los medios de comunicación una de las que ha tardado en implementar cambios significativos aprovechando las ventajas del nuevo ecosistema.
Sobre ello, algunos expertos, como el influencer de blockchain español Alberto Gómez Toribio, ha citado cierta timidez de los participantes en esta industria para adelantarse o por lo menos asumir con mayor rapidez las innovaciones, lo que ha causado que el sector se haya visto sorprendido ante las irrupciones tecnológicas, tal como ocurrió con el desarrollo de Internet y las redes sociales a principios de este siglo. No obstante su reactividad, la forma de hacer periodismo terminó cambiando y el periodismo 2.0 es una realidad.
Ahora, de la misma forma en que lo hizo Internet en su momento, la tecnología blockchain vuelve a replantear la forma en que se desenvuelve el sector, sobre todo en lo referente a la producción y difusión de contenidos (especialmente las noticias). Lo que propone además algunas soluciones a varios de los problemas que aquejan a esta industria, entre los cuales destacan tres aspectos: la veracidad, la atribución y la censura.
Sobre ello, Gómez Toribio avizora que de aquí a cinco años el sector de los medios de comunicación va a sufrir una gran transformación. “Surgirá una gran plataforma, tipo Uber o Airbnb, que los desintermediará, igual que ha hecho Uber con el taxi”, dijo el experto en una entrevista publicada en CriptoNoticias en 2016.
La cadena de bloques ante las noticias falsas
El término fake news (noticias falsas) alude a la práctica de difundir hechos que no son reales aunque con un montaje informativo que les da apariencia de realidad. Aunque no se trata de una actividad nueva, pues han existido desde hace muchos años en todo el mundo, ha cobrado auge gracias al alcance de las redes sociales, generando entre el público dificultades al público para las noticias verdaderas de las falsas.
La anterior situación ha venido afectando a quienes desean distribuir contenidos veraces y construir credibilidad en torno a un medio de comunicación, principalmente por el aumento de la influencia plataformas como Google junto a las redes sociales. Al respecto, un estudio realizado por la Universidad de Stanford sobre las fake news, a finales de 2016, determinó que la influencia de los principales medios en los públicos ha venido disminuyendo en los últimos años. Un hecho significativo en un momento en que “cualquiera puede publicar una historia, real o no, con nada más que imaginación y acceso a Internet”, según se acota en la investigación.
Sobre este tema, Ricardo Trotti, director ejecutivo de la Sociedad Interamericana de Prensa, señaló el año pasado, durante una videconferencia con estudiantes venezolanos que las plataformas de Facebook y Google trabajan en “identificar los algoritmos de los medios de comunicación tradicionales para poder filtrar las noticias reales”.
Sin embargo, gracias a la descentralización que caracteriza a las nuevas tecnologías, la blockchain podría ser de mayor utilidad para contrarrestar a los actores que difunden falsas noticias. Así, a través del desarrollo de aplicaciones en la cadena de bloques que faciliten la identificación de las noticias falsas y establezcan mecanismos para la difusión de contenidos de calidad se podrían disminuir las noticias falsas. Todo ello ligado a una atribución adecuada de contenidos que permita a los autores construir reputación en torno a sus publicaciones, siendo calificadas en función de su calidad y veracidad.
Paralelamente, las noticias falsas podrían evitarse utilizando tokens de reputación para la verificación de fuentes, tal como lo plantea el periodista Michael Casey, autor del libro La edad de la criptomoneda: cómo bitcoin y el dinero digital desafían el orden económico mundial, para quien el hecho de que los escritores o productores de contenido sean evaluados y calificados por el público en función de su veracidad, puede evitar la desinformación.
Igualmente, Casey habla de un mecanismos de confirmación de la veracidad de datos basada en blockchain , vinculando diferentes fuentes de información digitalmente entregadas, con hashes de identificación criptográfica que permiten a las personas verificarlas rápidamente.
La atribución y protección de contenidos
La correcta atribución de la autoría de los trabajos es otro de los temas que afecta al negocio de la comunicación masiva. La práctica común de copiar y pegar contenidos de la web, muchas veces sin respetar el derecho de autor, puede contribuir a la difusión de información falsa, al tiempo de quitar reconocimiento a los creadores.
Con el propósito de buscar soluciones a esta tendencia, algunos proyectos de producción y distribución de contenidos en plataformas blockchain han venido trabajando. Tal es el caso de Po.et. Se trata de un startup que tiene como objetivo ayudar a resolver los problemas de propiedad y atribución que se presentan en Internet.
La idea del sitio es permitir el registro de trabajos creativos en la cadena de bloques de Bitcoin, a fin de dejar claro ante todos quién es el autor de trabajo, quién lo posee e incluso saber si el uso de la obra está autorizado o no, según se señala en la página web de la empresa, donde se agrega que la plataforma utiliza la criptografía para dar a los editores y creadores de contenido las herramientas para automatizar el proceso de licencia, sin depender de terceros.
De esta forma se busca ofrecer alternativas ante las dificultades para el reconocimiento de autoría que enfrentan muchos creativos, cuando buscan gestionar la propiedad de sus materiales mediante Getty Images y Creative Commons, por ejemplo.
Por otra parte, cabe reiterar lo que han dicho expertos en el tema, que han venido señalando que un cambio en el modelo de las empresas de comunicación (promovido por la irrupción de blockchain) también contribuirá a resolver los problemas de autoría. Ello debido a la que elimina las vías de intermediación entre autor y público y fomenta una relación más directa entre escritores, periodistas o autores con los receptores.
Al respecto, destacan las conclusiones del informe “La comunicación en la era blockchain 2018”, primero en su tipo que se registra en una plataforma blockchain en España, con archivos certificados en en la plataforma Nodalblock. Se trata de una publicación en la que participan varios autores con amplia experiencia tanto en el área de la comunicación como en las nuevas tecnologías, quienes en su mayoría señalan que el nuevo negocio de la comunicación tenderá, como casi todos los sectores donde irrumpe blockchain, a la “tokenización”.
Esto implica no solo que los autores de los contenidos deben estar bien identificados y obtener el reconocimiento de sus trabajos, sino que además podrán recibir, por parte del público, compensaciones económicas por sus trabajos, ganando tokens que luego pueden ser intercambiados en casas de cambio. Paralelamente, el autor gana reconocimiento y reputación, en la medida en que sus trabajos sean veraces y originales, contribuyendo también a la disminución de la difusión de falsas noticias.
Este esquema de funcionamiento ya puede experimentarse en plataformas como Steemit y Decent, donde también es posible generar contenidos que evaden otro de los problemas de la industria: la censura.
La descentralización contra censura
La censura es uno problemas que más ha afectado a la industria de la comunicación , desde su origen,, sobre todo por ser un sector dominado por empresas altamente centralizadas, que en aras de sus intereses pueden determinar qué se publica y qué no, esto aunado a restricciones legales, judiciales y administrativas impuestas por los gobiernos que limitan la libertad de expresión.
Ante ello la tecnología blockchain irrumpe con conceptos opuestos: la descentralización y desintermediación. Están surgiendo así nuevos proyectos en la cadena de bloques (como los citados anteriormente) que ofrecen una red abierta a activistas sociales, escritores y periodistas independientes, dando la posibilidad de publicar información, que muchas veces es vetada en los medios tradicionales.
Es así como la tecnología emergente ya ha comenzado a cambiar el modelo del negocio de creación y distribución de contenidos, estableciendo algunas diferencias claras en cuanto a la forma de publicar habitual en Internet. De esta manera, con blockchain no será tan fácil publicar cualquier idea para luego modificarla o borrarla, pues los rastros siempre estarán disponibles y podrán ser rastreados en la cadena de bloques.
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