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En un memorándum la empresa matriz Inkapayments admitió problemas de liquidez.
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El documento, firmado por su CEO, Roger Benites, revela que hubo retrasos en el pago de sueldos.
Un memorándum interno de Inkapayments, empresa matriz de la casa de cambio de criptomonedas Bitinka, releva que la compañía confronta problemas económicos y hasta dificultades para pagar el sueldo a sus propios empleados. El comunicado, obtenido por CriptoNoticias en exclusiva, fue firmado en Lima, Perú, por Roger Benites, CEO de la startup.
Dos fuentes independientes consultadas por este periódico confirmaron la autenticidad del documento. En el texto, Benites admite que se han cometido “errores en todas las áreas”, lo que derivó en múltiples problemas administrativos y financieros que son enumerados en el escrito dirigido a los trabajadores.
“Estimados todos. Me comunico con ustedes en respuesta a las quejas y comentarios que hemos venido recibiendo en el transcurso de estos días. Estimados, entiendo la molestia e incomodidad generada frente al retraso de los sueldos. Lamentablemente hemos sufrido de retrasos debido a una complicada situación que está enfrentando la empresa actualmente. Han sido dos meses que se han pagado tarde haberes”, señala el memorándum con fecha del 14 de mayo de este año.
Una de las fuentes consultadas, quien prefirió resguardar su identidad por temor a represalias, indicó que para ese entonces la empresa contaba con casi 70 trabajadores y que, debido a la falta de pagos y a los problemas en general, la nómina se habría reducido a solo 5 personas luego de las renuncias masivas.
En el comunicado, Benites habla de tomar acciones y corregir errores, aunque no especifica las decisiones a tomar. “Como saben, la empresa está pasando por cambios administrativos, y a su vez, se están tomando acciones para subsanar errores en todas las áreas, errores de índole comercial y tecnológicos que conllevaron a un gran descenso en volumen transaccional, lo que originó que usuarios se asusten, se alejen y nos quemen en las redes. Problemas en la plataforma y comunicación=errores=pérdida de dinero=problemas de liquidez, no es una ecuación muy difícil”, se puede leer en el documento.
Falta de financiamiento
Uno de los aspectos de los que sí se ofrecen detalles es que, debido a los problemas económicos, la empresa comenzó a buscar financiamiento para aliviar las dificultades y honrar sus compromisos. En este punto, Benites asume la responsabilidad y les pide paciencia a los empleados para que se mantengan en la compañía.
“Como líder de todo el equipo, hago un mea culpa pues no medí las consecuencias de lo que esto podía conllevar y, es por eso que desde hace unas semanas he recurrido a otros medios comunes para la financiación de la empresa lo cual debería resolver nuestros problemas para los próximos meses en el tema de salarios. Solo les pido paciencia y si no les es posible, les agradezco por el tiempo de espera y comprenderé si buscan otras alternativas”, añadió, aunque sin dejar claro a qué decisiones se refiere cuando afirma que no midió las consecuencias de lo que pasaría.
Las revelaciones del comunicado llaman la atención por varias razones. La primera es que, según CoinMarketCap, Bitinka es una de las casas de cambio de criptomonedas con mayor volumen reportado en el mundo. La startup se ubica en el puesto 50 por encima de compañías como Coinbase Pro, Kraken, Bitstamp o Bitfinex, que son reconocidas en el ecosistema de las criptomonedas.
En este punto se muestran varias contradicciones. Si Bitinka es presuntamente líder en Latinoamérica y a escala global en el canje de criptomonedas, ¿cómo tiene problemas para pagarles a sus empleados? ¿por qué han renunciado masivamente? ¿es sostenible una empresa de ese supuesto tamaño con 5 empleados?
Además, un análisis publicado en marzo de este año reveló que Bitinka fue incluida en una lista de casas de cambio que presentaban volúmenes de intercambio sospechosos.
La segunda razón que llama la atención es que lo escrito por Benites en el memorándum daría legitimidad a los reclamos de decenas de usuarios de Bitinka quienes han solicitado, por diversas vías, la devolución de los fondos que afirman están congelados en la plataforma desde el 2018. Las personas alegan que no tienen acceso a sus cuentas y que no pueden retirar su dinero. Bitinka afirma que usuarios maliciosos perjudicaron la plataforma a su favor.
Límite de tolerancia
Benites también reconoce en el documento que la complicada situación de la empresa escaló a todos los niveles de la compañía, con los accionistas esperando por una recuperación en el menor tiempo posible.
“Los accionistas están al tanto de esta situación y están a la espera de que el equipo responda para poder tomar acción. Todo accionista tiene un límite de tolerancia en pérdidas más aun cuando tienen una solución y está en el esfuerzo del personal que remunera desde hace casi 5 años globalmente y ya casi 2 desde que se decidió mudar todo a Perú”, puntualizó el ejecutivo.
Aquí hay otro aspecto a resaltar. Benites ratifica que la sede de la empresa está en Perú, pero en un mensaje a CriptoNoticias, en febrero de este año, la empresa afirmó, luego de ser demandada en Argentina, lo siguiente: “informamos que la empresa tiene su domicilio legal en Hong Kong, en donde fue legalmente constituido”. Es decir, para procesar las demandas envían a sus propios usuarios al territorio asiático, aunque en teoría tienen todo mudado a Perú, país en el que tampoco mantienen un domicilio fiscal fijo, según otra fuente consultada.
Esta casa editorial también corroboró que Benites ya no se reúne de forma presencial con los empleados que aún quedan. Los encuentros se efectúan vía remota a través de plataformas de transmisión en vivo. En una de las reuniones se observa solo a ocho personas.
Una solicitud de comentarios enviada a Bitinka para profundizar más sobre estos temas no fue respondida. Además, sus cuentas en redes sociales se mantienen inactivas, lo que genera mayor incertidumbre. En Twitter no hay mensajes nuevos desde el 11 de julio, mientras que en Facebook no hay actualizaciones, o fueron borradas, en lo que va de 2019.
Los problemas con la empresa comenzaron el año pasado cuando, tras un proceso de actualización, se generaron errores técnicos entre el 28 de septiembre y el 5 de octubre. La empresa afirmó en ese entonces que los usuarios se aprovecharon de las fallas para obtener ganancias.
Para contrarrestar lo sucedido la empresa restableció las cuentas de todos los involucrados a su balance inicial. Es decir, Bitinka decidió, de forma unilateral, colocar los balances de sus usuarios a como estaban antes de que ocurriera la falla, eliminando cualquier ganancia producto de los canjes.
Ahora, con la divulgación de este comunicado, se revela que la complicada situación de Bitinka no solo se limita a sus operaciones con criptomonedas, sino también a aspectos laborales, gerenciales, administrativos y de reputación en el ecosistema de criptomonedas.