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IOTA Access está pensado para que funcione con cualquier dispositivo con conexión a Internet.
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Un cofundador de IOTA asegura que este es uno de los productos más emocionantes que lanzaron.
La Fundación IOTA, en alianza con otras empresas como Jaguar Land Rover y BiiLabs, lanzó IOTA Access. Esta plataforma de código abierto permite administrar sistemas de control de acceso a dispositivos en pequeña y gran escala sin depender de un sistema centralizado y sin requerir una conexión a Internet constante.
IOTA Access fue diseñada con la intención de que funcione con cualquier recurso de IoT (Internet de las cosas) como, por ejemplo, un vehículo, una cerradura inteligente o un sensor integrado en otro objeto.
Permite a los usuarios controlar el acceso a cualquier dispositivo físico o flujo de datos de manera remota. Se logra esto mediante integraciones en estos dispositivos que permiten obtener la información necesaria para otorgar o revocar el permiso.
Casos de uso para IOTA Access
En el blog de la Fundación dan numerosos ejemplos de cómo IOTA Access puede ser usado. Da el caso hipotético de una persona que desea alquilar un vehículo cuando no lo tiene en uso.
Con esta plataforma el usuario solo debería elegir el precio y establecer quién tiene acceso y cuándo. «La red y el vehículo hacen todo el trabajo. Y no se preocupe: incluso podría establecer reglas sobre cómo se puede usar el vehículo en el camino», explican.
También dan como ejemplo el caso del propietario de un establecimiento comercial que desea proporcionar Wi-Fi a sus clientes. Según la Fundación, con IOTA Access podría monetizarse ese acceso y cobrarse por el tiempo de uso o recompensar las compras en la tienda con acceso a Internet.
Claro que, para que esto pueda llevarse a cabo, será necesaria que las dos partes participantes puedan conectarse a la Tangle, es decir, a la red sobre la que el token IOTA funciona.
Entusiasmo dentro de la comunidad de IOTA
«Con IOTA Access tenemos que enfocarnos en llegar más al consumidor», dijo el cofundador de Iota, Dominik Schiener, en diálogo con la agencia Reuters. Agregó que actualmente los consumidores quieren usar sus teléfonos para poder acceder a cualquier cosa y que, por lo tanto, deben llegar a ser llaves personales.
También, Schiener, utilizó su cuenta de Twitter para manifestar su entusiasmo por el lanzamiento. Escribió que es «uno de los productos IOTA más emocionantes» en los que estuvieron trabajando durante los últimos meses. Aseguró que lo considera un ladrillo fundamental para construir el Internet de las Cosas y la economía de máquinas.
Otro que manifestó su entusiasmo fue Daniel De Michelle, presidente de la IOTA Evangelist Network y uno de los más activos difusores de esta criptomoneda en Latinoamérica. De Michelle calificó a este lanzamiento como una «excelente iniciativa para comenzar a dar marco a economías granulares sobre IOTA».
Quienes también tuvieron motivos para celebrar fueron los holders de IOTA que vieron cómo el precio de la criptomoneda pasó de USD 0,26 a 0,28 desde el anuncio del nuevo producto. De todos modos, la alegría no duró mucho pues el precio IOTA volvió a caer y llegó a los USD 0,25 el 2 de octubre.
Pero los holders de IOTA, en general, son optimistas en el largo plazo. Pronostican que el crecimiento de la economía M2M (entre máquinas) para la que esta criptomoneda está diseñada, traerá como consecuencia la adopción masiva de IOTA.
«Para 2025, habrá cuatro veces más máquinas interconectadas que personas. Por lo tanto, la era de las máquinas ya ha comenzado. Pero estamos sólo al principio de estos desarrollos», dijo Frank Schwab, cofundador del Foro FinTech de Frankfurt.