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Knots alcanzó una cantidad inédita de corredores de nodos, superando el 11% del total en Bitcoin.
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Las criticas a Core se basan en que está desnaturalizando a Bitcoin de su función principal.
La red Bitcoin ha sido testigo de un cambio notorio en la elección de software por parte de los operadores de nodos. De un total de aproximadamente 22.000 nodos activos, alrededor de 2.500 están utilizando Bitcoin Knots, mientras que Bitcoin Core, el cliente de referencia, mantiene unos 19.300 nodos, de acuerdo con datos de Coin.dance.
Esto implica que Knots representa más del 11% del total, una cifra histórica que refleja un crecimiento acelerado en su adopción, especialmente desde abril y principios de mayo de 2025, coincidiendo con una disminución en el número de nodos que ejecutan Core.
Esos datos pueden observarse en el siguiente gráfico (línea gris, total de nodos; línea amarilla, nodos de Core en caída; línea verde, nodos de Knots en ascenso):
¿Qué impulsa este cambio de Core hacia Knots?
Buena parte de la migración de usuarios tiene que ver con las políticas de transacciones de ambos clientes, que determinan qué tipo de transacciones un nodo acepta, almacena en su mempool (la «sala de espera» de transacciones no confirmadas) y retransmite a otros nodos.
Esas políticas no alteran las reglas de consenso de Bitcoin, que son las que definen qué transacciones y bloques son válidos en la red, pero sí afectan cómo los nodos gestionan sus recursos y priorizan el tráfico en la red.
Bitcoin Core, en cuanto a las transacciones OP_RETURN, que permiten incluir datos no financieros en la red (como metadatos, textos o imágenes), optó por un límite teórico de 80 bytes por transacción. Sin embargo, en su próxima versión, v.30, Core eliminará esa restricción, permitiendo hasta 100.000 bytes de datos en OP_RETURN.
Algunos desarrolladores bitcoiners perciben ese cambio como un enfoque permisivo, facilitando una amplia gama de actividades en la red, incluidas aquellas que podrían no alinearse con el propósito original de Bitcoin. Estos desarrolladores interpretan esta permisividad como una postura despreocupada frente al «spam«. En el contexto de Bitcoin, se denomina spam de manera peyorativa a las transacciones que incluyen datos no financieros, como imágenes o textos incrustados.
Desde Bitcoin Core aluden que este cambio tiene como objetivo armonizar las políticas de retransmisión con las prácticas actuales de los usuarios, fomentando la libertad de uso de la red.
En ese sentido, como lo reportó CriptoNoticias, durante mayo, usuarios de Bitcoin inundaron la red de transacciones no monetarias, lo que refleja que muchos de los que interactúan con la cadena creada por Satoshi Nakamoto pretenden usarla no solo para fines de transmisión de valor.
Por otro lado, Bitcoin Knots adopta un enfoque más restrictivo. En relación con OP_RETURN, Knots impone por defecto un límite de 42 bytes.
Además, incluye una opción denominada de forma particular «reject parasites«, que permite a los operadores filtrar transacciones consideradas de bajo valor, como las asociadas a protocolos de datos no financieros, incluyendo los populares Ordinals, que incrustan imágenes o textos en el archivo de Bitcoin. Estas políticas buscan reducir la carga en los nodos y priorizar las transacciones monetarias.
Bitcoin Knots adopta un enfoque que otorga a los operadores de nodos mayor capacidad para definir las políticas de sus nodos, tanto en la retransmisión de transacciones como en la generación de plantillas de minería.
Esto permite a los usuarios de Knots ejercer un control más granular sobre qué transacciones priorizan o filtran, alineándose con una visión que apunta a la soberanía del operador del nodo.
Luke Dashjr y su pedido a los corredores de nodos de Bitcoin
En una publicación del 10 de junio, Luke Dashjr, el principal desarrollador de Bitcoin Knots y del pool de minería OCEAN, no dudó en señalar que «la única salida ahora es una migración masiva a Knots».
Dashjr, a su vez, expresó su preocupación respecto a los cambios implementados en la versión 30 de Bitcoin Core, particularmente en relación con el parámetro llamado “datacarriersize” (podría traducirse como “límite de tamaño de datos”).
Ese parámetro, que define el tamaño máximo permitido para datos arbitrarios (como textos o archivos incrustados) en las transacciones de Bitcoin, tiene un límite más restrictivo en versiones anteriores (como Bitcoin Core v.29), limitando la inclusión de ese tipo de datos a aproximadamente 92 bytes en total (que incluía 80 bytes de datos arbitrarios más 12 bytes de metadatos estructurales).
Sin embargo, con los nuevos cambios, al establecer datacarriersize=83 se habilita la posibilidad de que una transacción incluya hasta 83 salidas individuales, cada una de 10 bytes, lo que eleva el volumen de datos arbitrarios a unos 830 bytes, algo que Luke considera un retroceso en términos de protección frente al spam en la red.
Además, Luke advierte que esa función (datacarriersize) fue marcada como obsoleta y que el equipo de Core planea eliminarla en versiones futuras y sin notificarlo con antelación, dice. Esta decisión, a su juicio, les quita a los operadores de nodos una herramienta importante para limitar el uso de la red con fines no monetarios.
También critica que Core nunca abordó lo que él llama «vulnerabilidades de Inscripciones», en referencia a una técnica utilizada por Ordinals, Runes y otros protocolos para incluir datos arbitrarios en las transacciones de forma no estándar.
Esas vulnerabilidades permiten a los usuarios explotar fallos en el código para incluir más datos de los permitidos por el límite de datacarriersize, sobrecargando la red con transacciones que muchos consideran irrelevantes para las operaciones financieras.
De este modo, la perspectiva del creador de OCEAN Pool, quien sostiene que Bitcoin Knots ofrece un enfoque más seguro y alineado con los principios de descentralización en comparación con las decisiones de Bitcoin Core, podría estar resonando entre otros operadores de nodos que comparten una visión similar.
Esa postura está influyendo en la elección de quienes están migrando de Core a Knots, reflejando una preferencia por las políticas de Knots que promueven el control del usuario y la protección contra usos no monetarios de la red.