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La prueba de participación en Ethereum será "tan centralizada como es posible".
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No hay salidas posibles para la censura a la que la red estaría sometida, afirma Mow.
Samson Mow, jefe de estrategia de la compañía desarrolladora de soluciones en Bitcoin Blockstream, se refirió con dureza a Ethereum y a su política económica. A partir del Merge (la fusión) y de su paso a Ethereum 2.0, esta se volverá totalmente vulnerable a la censura gubernamental y de los pools de staking mayoritarios, asegura.
Mediante un hilo en la red social Twitter, Mow explicó por qué piensa que ether (ETH), la criptomoneda de la red Ethereum, es «una shitcoin». En primer lugar, comenzó, «los problemas de Ethereum están causados por la optimización constante de los tokenomics (política económica) por sobre la descentralización, seguridad y resiliencia».
Según le parece al también CEO de Jan3, quien participó como asesor en el plan de El Salvador para adoptar a bitcoin (BTC) como moneda de curso legal, el Merge y PoS «llevarán a una captura regulatoria completa por parte de exchanges y plataformas de staking, y no hay salida».
La llegada a este escenario fue posible, desde su perspectiva, por un motivo fundamental. La decisión de introducir en el protocolo el requisito de tener 32 ethers (ETH) para ser validador fue clave, dice Mow.
Es que a partir del Merge, Ethereum 2.0 ya no funcionará con la prueba de trabajo (Proof of Work o PoW) para validar nuevos bloques, sino que usará la prueba de participación (Proof of Stake o PoS). «Eso hizo a PoS tan centralizada como es posible», analiza Mow.
¿Por qué sería centralizada Ethereum 2.0?
Su explicación radica en que «el 66% de los validadores necesitan adherirse a las regulaciones de la OFAC (Oficina de Control de Bienes Extranjeros de Estados Unidos)». Esto se debe a que la mayoría de los validadores en Etheruem 2.0 son pools de staking registrados en Estados Unidos, como Coinbase y Lido, y deben atenerse a lo que dicten las leyes de ese país.
Cabe destacar que se trata de los mismos reguladores que hace una semana prohibieron el mezclador de transacciones de Ethereum Tornado Cash. Esto resultó en que varias aplicaciones descentralizadas bloquearon transferencias de fondos que hayan pasado por ese protocolo previamente.
Por otro lado, Mow subraya que los ETH depositados no se pueden retirar hasta después del Merge, debido a que la funcionalidad no está en el código aún («por los tokenomics»). Sumado a esto, él cree que los usuarios de Ethereum no tienen la cultura «not your keys, not your coins (si no son tus llaves, no son tus monedas) de Bitcoin».
No es posible una bifurcación para solucionar la centralización
Frente a un esquema centralizado y censurable como el que describe Samson Mow, podrían surgir alternativas como una UASF (bifurcación blanda activada por los usuarios). Es decir, la actualización de las normas de consenso sin necesidad de dividir la blockchain. Un ejemplo podría ser la activación de Taproot en Bitcoin.
No obstante, en Ethereum esto no se puede hacer, asegura Mow. «Primero, porque los usuarios no corren sus propios nodos y, segundo, porque la mayoría de los servicios dependen de Infura», explica. Pero hay un problema mayor, narra.
Es cierto, dice el especialista, que un posible fork (al que él llamó Pyongyang, como la capital de Corea del Norte), podría evitar el problema de las sanciones a ciertas transacciones. Sin embargo, los desarrolladores de Pyongyang podrían ser arrestados, como le pasó al desarrollador del mezclador de transacciones de Tornado Cash o a Virgil Griffith, ambos casos reportados por CriptoNoticias.
Con esto, Mow se refiere a que si es un desarrollador o un grupo de desarrolladores independientes quienes proponen y ejecutan un fork para romper con la centralización, los gobiernos podrían tomar medidas para impedirlo. El hecho de contar con unos pocos validadores mayoritarios (que además son empresas con sedes en un país) permite a los Estados ejercer una influencia mayor en ellos.
Sobre estos episodios, Samson Mow afirmó que «arrestar desarrolladores por escribir código es horrible y establece un precedente terrible».
Por último, queda por ver quién correría Pyongyang, asegura. «Definitivamente, Coinbase, Kraken, Bitcoin Suisse y los otros que componen el 66% mayoritario (de los validadores) no lo harán», dice Mow.
Penalizar a Coinbase tampoco es viable
«Quizás sea un maximalista de Bitcoin patético, pero investigué 10 minutos y descubrí que no hay una forma de hacerle slashing a Coinbase«. Se denomina slashing a las penalizaciones que reciben los validadores de Ethereum 2.0. Según explica Mow, ese castigo solo se puede aplicar en caso de inactividad o doble gasto, pero no por otros motivos.
Así, dice Mow, se llega de nuevo en la necesidad de la Pyongyang fork, que nadie escribirá ni correrá. «E incluso si pudiera hacerse, no hay manera de que los usuarios retiren sus ETH. E incluso si pudieran retirarlos, no importa, porque solo Infura importa», cuestiona, señalando nuevamente a la centralización de la red.
La conclusión de Samson Mow sobre Ethereum 2.0
Finalmente, Mow concluyó su hilo señalando que, si existiera un método efectivo para que los usuarios dejen afuera a Coinbase, esto implicaría que los validadores minoritarios estarían capacitados para «castigar arbitrariamente a la mayoría». «Eso no funcionará a largo plazo», asegura el experto.
«Es por esto que denomino a Ethereum como una shitcoin», ratificó. «Es un ejercicio de futilidad, lleno de elecciones de diseño atroces y pensado con el solo propósito de pumpear el token», finalizó.