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Activar una BIP que no ha sido suficientemente probada puede afectar gravemente a Bitcoin.
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El botín por encontrar vulnerabilidades en la BIP 119 no ha sido reclamado desde su anuncio.
Algunos desarrolladores siguen retrasando la adopción de la propuesta para mejorar Bitcoin BIP 119 presentada por Jeremy Rubin, mientras debaten el grado de prioridad que esta tiene en relación con los beneficios que ofrece a la red y a sus usuarios.
La BIP 119 (Propuesta de Mejora de Bitcoin número 119, por sus siglas en inglés) ofrece, en teoría, la manera de realizar pagos múltiples programados. Esta fue creada y expuesta por el desarrollador Jeremy Rubin y muestra un alto nivel de aceptación entre los bitcoiners.
Sin embargo, aunque muchos reconocen que adoptar esta mejora traerá beneficios para Bitcoin, también temen que no sea lo suficientemente segura aún.
Rubin afirma que la BIP 119 está lista para formar parte del protocolo de Bitcoin. De hecho, el desarrollador está tan seguro de ello, que ofrece un botín de 5,5 BTC a quien descubra y demuestre vulnerabilidades presentes en el código de su propuesta.
De acuerdo con Jeremy Rubin, la adición de su propuesta al código base de Bitcoin no requeriría cambios drásticos en el protocolo. De hecho, bastaría con una bifurcación suave para implementarla. Esto quiere decir que los nodos de Bitcoin que no adoptaran la BIP 119, igual serían compatibles para seguir operando en la cadena principal, solo que no contarían con las características que suma la propuesta de Rubin.
A pesar de lo sencilla y beneficiosa que pudiera ser la adición de la BIP 119 a Bitcoin (en teoría), muchos desarrolladores y operadores de nodos creen que a la propuesta aún le faltan pruebas que comprueben que está lista para la red principal sin ponerla en riesgo.
Argumentos en contra de la propuesta BIP 119 de Rubin
Hay una gran cantidad de comentarios en redes sociales como Twitter y Reddit tanto a favor como en contra de la activación de la BIP 119 en Bitcoin. Aunque, la mayoría de ellos pareciera apuntar a preferir que se posponga la adición de la propuesta de Rubin al protocolo.
El principal motivo que presentan la mayoría de los que se oponen a la BIP 119 no tiene que ver con la calidad de la propuesta, sino con la baja prioridad que esta tiene en la actualidad.
Para muchos bitcoiners hay otras mejoras prioritarias en las que hay que trabajar y dedicarse a añadir la presentada por Rubin no valdría la pena. Además, existe la posibilidad de que la nueva propuesta de mejora a Bitcoin aún tenga fallas que pongan en riesgo la integridad de la red.
Eric Lombrozo, uno de los desarrolladores de Bitcoin Core y parte del equipo que trabajó en la activación de SegWit en Bitcoin, en una discusión con la reconocida periodista y bitcoiner Leigh Cuen, dio a entender que Rubin estaba poniendo en riesgo la red entera por publicar las líneas de código que permitirían adoptar su propuesta en Bitcoin, sin contar con la aprobación del equipo de Bitcoin Core para ello.
Lombrozo reconoció que Bitcoin Core no cuenta con suficientes miembros para verificar todas las BIP que llegan en un corto tiempo. También admitió que propuestas como Taproot, que fue activada en Bitcoin relativamente en poco tiempo, tenía a su favor que contaba con el aval del desarrollador Peter Wuille. Mientras que Rubin no goza del mismo prestigio ante Bitcoin Core.
Aunque el caso de Taproot pudo ser una excepción a lo minuciosos que suelen ser en Bitcoin Core para hacer modificaciones en el protocolo, la verdad es que tradicionalmente cada propuesta que es aprobada y activada en la red Bitcoin suele ser puesta a prueba de manera exhaustiva.
Adam Back, experto en la tecnología de Bitcoin y cofundador de Blockstream, también aboga por postergar la activación de la BIP 119. Entre los tuits que publicó al respecto, Back comenta que hay varias propuestas similares a la 119 sobre la mesa en la que se usan convenants (convenios) y que valdría la pena evaluarlas todas antes de elegir una.
Back añade también que la propuesta de Rubin funciona en contextos muy específicos y que ha visto otras que son más modulares o versátiles, las cuales, a él particularmente, le parecen mejores.
Matt Corallo, otro desarrollador experimentado en la tecnología de Bitcoin y cofundador de Blockstream junto con Adam Back, explica que tampoco está a favor de añadir la BIP 119 de Rubin.
Entre sus mayores críticas ante la potencial adopción de dicha propuesta, Corallo menciona que probablemente se pueda conseguir una mejor forma de obtener los resultados que a través de la solución que Rubin ofrece, lo que implicaría descartar la BIP 119.
El problema es que esta se convertiría en una parte inútil del código base de Bitcoin que podría entorpecer la evolución de esta tecnología, su mantenimiento y la adición de nuevas propuestas.
El hecho de que el equipo de Bitcoin Core sea tan meticuloso para aplicar mejoras a Bitcoin es una de las razones por las que esta red no ha pasado por los tragos amargos que otras, por andar a prisa, les toca pasar.
Argumentos a favor de la propuesta de Rubin
Rubin, como creador de esta propuesta, es el primero de los desarrolladores en defenderla y en querer que sea parte del código base de Bitcoin.
Entre las ventajas que ofrece la BIP 119 están la automatización de transacciones, mediante la cual sería posible agendar el gasto del saldo que contenga un monedero. El pago se podría programar para una fecha específica o para varias fechas en las que se envíe una cantidad de BTC establecida. Además, también pueden variar los montos y la cantidad de monederos a los que se les transferirán bitcoin de forma simultánea.
En defensa de su propuesta, Rubin enumeró una serie de razones por las que promueve activamente la adición de la BIP 119 al protocolo de Bitcoin tan pronto como sea posible. Primeramente, según el desarrollador, la propuesta ya aprobó una serie de evaluaciones previas a su despegue, como el hecho de que no ha necesitado reformas a nivel de sus especificaciones por más de dos años y que el botín de vulnerabilidades sigue intacto.
Jeremy Rubin, autor y promotor de la BIP 119, ofreció 5,5 BTC a quien consiga vulnerabilidades en su propuesta. Fuente: rubin.io
Uno de los argumentos más interesantes de Rubin en pro de agilizar la adopción de la BIP 119 és lo que presenta como «errores no forzados». Con ese término, el desarrollador hace referencia a errores que una persona comete aun cuando tuvo la opción y la capacidad de prevenirlos, pero no lo hizo.
Este concepto busca defender la propuesta de quienes opinan que no es una mejora relevante actualmente, por lo que sería un esfuerzo y un riesgo innecesario adoptarla por ahora.
El promotor de la BIP 119 también ha expresado su deseo de pasar la página con esta propuesta y enfocarse en el desarrollo de otras novedades que beneficien a Bitcoin y a sus usuarios. Además, Rubin tiene quejas en cuanto al deseo de muchos bitcoiners de ralentizar el proceso de integración de una mejora como la que él promueve.
Para Rubin, los argumentos que presentan en su contra el día de hoy en aras posponer la adopción de la BIP 119 pueden ser reciclados y utilizados una vez más en un par de años, ya que las condiciones del ecosistema en ese entonces podrían redimensionarse y sería como dar vueltas en círculos.
Supongamos que queremos llegar a un punto en el que 50% de la comunidad (bitcoiner) haya revisado un cambio. En dos años, ¿qué tal si la comunidad es dos veces más grande? Aún si lográramos alcanzar el 50% de la comunidad hoy en día, solo contaríamos con el 25% de la comunidad (en ese entonces).
Jeremy Rubin, creador y promotor de la BIP 119.
En conclusión, ambas perspectivas tienen argumentos válidos para defender sus ideas y su accionar ante la BIP 119. El lado más optimista es que ambos grupos muestran tener las mejores intenciones para el crecimiento de Bitcoin.
No obstante, como acotó Eric Lombrozo en uno de sus tuits sobre este tópico, «solo se requiere de una vulnerabilidad sistémica bien aprovechada para destruir la red. Y no hay una segunda oportunidad».