Hechos clave:
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Los Ordinals son NFT 100% nativos de Bitcoin que almacenan toda su información en esta red.
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Modificar el protocolo de Bitcoin exige que la red se bifurque.
Los Ordinals han abierto un debate en Bitcoin sobre si la red debería censurar las transacciones que contengan este tipo de tokens no fungibles (NFT). Algunos argumentan que el protocolo debería ser cambiado para «proteger» la red, mientras que otros consideran esto como un acto de censura en una red que es, por definición, incensurable
Desde hace días, en CriptoNoticias se hace seguimiento a la evolución de este proyecto de NFT 100% nativos en Bitcoin. A diferencia de otras colecciones, estos almacenan toda su metadata dentro de la red de Bitcoin, incluyendo la imagen del NFT en formato hexadecimal
El hecho de agregar estas imágenes dentro de Bitcoin y que existan para toda la vida en la red no ha sido bien recibido por algunos. Esto, teniendo en cuenta que cada NFT es una transacción bastante pesada. Hace algunos días se informó que se minó el bloque más grande en Bitcoin, de casi 4 MB, que es su límite máximo, y que incluía un NFT Ordinals.
La petición de muchos es censurar las transacciones de Ordinals. Incluso uno de los primeros desarrolladores de Bitcoin, Adam Back, quien trabajó codo a codo con Satoshi Nakamoto, tuiteó que se debían censurar estas transacciones. Sin embargo, se retractó rápidamente alegando que fue malinterpretado y eliminó el tuit. Back explicó que, si bien no se puede alentar a los mineros a censurar las transacciones, sí se debe educar a los desarrolladores de Bitcoin a hacer un uso «correcto» (de acuerdo con su visión) de la red.
Pedir censura en Bitcoin puede ser contradictorio, dado que uno de los valores de la red es que es «incensurable». Cualquier tipo de censura puede considerarse un error. Sin embargo, si esto fuera posible, ¿cuáles serían las opciones disponibles?
Nodos y mineros rechazan las transacciones
Uno de los primeros escenarios posibles es que los mineros comiencen a rechazar estas transacciones. Para crear un NFT Ordinal, se crea una transacción que se envía a la mempool de Bitcoin. El usuario paga la comisión correspondiente al peso de la transacción para incentivar a los mineros a confirmarla. Sin embargo, los mineros pueden decidir no aceptar estas transacciones, independientemente del costo pagado en comisiones.
Este tipo de escenario ya ha ocurrido anteriormente en Bitcoin. El pool de minería Blockseer fue creado en 2020 con el objetivo de cumplir con las obligaciones y demandas de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) de Estados Unidos. El pool censuraría todas las transacciones provenientes de direcciones marcadas en la lista negra de la agencia, cumpliendo así con las regulaciones. Algunos criticaron este accionar, considerándolo un precedente negativo para la red.
A pesar de que un solo pool de minería puede rechazar transacciones, para que los NFT Ordinals dejen de existir se requiere que todos los mineros adopten esta posición. Sin embargo, esto parece no ser probable. En protesta y para promover la libertad en la red, Luxor, una empresa de minería de Bitcoin, decidió crear su propio NFT Ordinal sin ningún incentivo monetario. La comisión fue de 0 USD o 0,0 BTC. Este NFT es actualmente la transacción más pesada de la red, con un tamaño de 3,92 MB, mientras que el tamaño máximo de un bloque en Bitcoin es de 4 MB.
Bifurcar la red
Quizá la opción más extrema, pero tal vez la más efectiva para eliminar los Ordinals de Bitcoin es bifurcar la red. Algunos usuarios han alegado que los Ordinals se tratan de un «error» creado por Taproot, exigiendo que se cambien las reglas del protocolo para evitar este tipo de errores.
Cambiar las reglas del protocolo, su algoritmo, no solo en Bitcoin sino en cualquier red, requiere una bifurcación dura o hardfork. Si eso ocurre, se generará un nuevo Bitcoin sin NFT Ordinals, pero ¿seguiría siendo el mismo Bitcoin? Eso ya lo decidiría la comunidad de usuarios. El código fuente de Bitcoin es de acceso libre, cualquiera puede copiar y modificar las reglas del protocolo y ejecutar su propio Bitcoin, aunque es importante señalar que no será el mismo Bitcoin creado por Satoshi Nakamoto.
Lograr cambiar las reglas del protocolo de forma exitosa requerirá que la mayoría de nodos y mineros (no solo unos pocos) estén de acuerdo con el cambio.
Sobre la polémica de considerar los NFT Ordinals como errores del protocolo, algunos desarrolladores de Bitcoin ya han dado sus opiniones. Por ejemplo, Peter Todd considera que en Bitcoin siempre ha sido posible cargar datos y que Taproot no es el origen de esto.
Este tipo de polémicas ya se han visto en la criptomoneda principal. En 2017, un desacuerdo entre desarrolladores sobre el aumento del tamaño del bloque de 1 MB a 8 MB dio lugar a la creación de Bitcoin Cash a través de una bifurcación dura. Mantiene todas las características del Bitcoin original, pero con las nuevas modificaciones en el tamaño de los bloques. Aunque se presentó como una «mejora de Bitcoin», su popularidad fue baja, y su token actualmente vale USD 133, una fracción del precio del «Bitcoin original», que ronda los USD 23.000.
Bitcoin es de todos, cada una de las personas en el planeta puede tener acceso a él. Los cambios y decisiones no se toman por las exigencias de unos poco, ni siquiera por decisiones gubernamentales. China, por ejemplo, ha decidido banear las operaciones con Bitcoin en su territorio, pero incluso así, los reportes señalan que la cantidad de usuarios de esta criptomoneda sigue en aumento. Bitcoin no basa su protocolo en caprichos, ni incluso algún tipo de moralidad, ya que cualquiera puede utilizarlo, buenos o malos.
