Hechos clave:
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ShapeShift considera que Cosmos es el más consolidado de estos protocolos.
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Near busca ser amigable para desarrolladores y Polkadot se enfoca en la escalabilidad.
La plataforma de intercambio de criptomonedas, ShapeShift, anunció la disponibilidad de un nuevo informe titulado «Nuevas fronteras: un análisis profundo de Cosmos, Polkadot y Near».
El documento, divulgado el 10 de febrero de 2021, analiza estas tres blockchains especializadas en contratos inteligentes. Destaca que se pueden ejecutar en ellas, una amplia variedad de aplicaciones descentralizadas (o dApps).
«Hemos hecho todo lo posible para que este análisis sea imperecedero», dice ShapeShift en la introducción. De todas formas, aclaran que «eso es imposible» y justifican esa limitación por el rápido avance de este tipo de tecnologías. «Tres meses en criptomonedas equivalen a tres años en el tiempo del mundo real», agrega el texto. La compañía enfatiza la importancia de tener esto en cuenta «al embarcarse en el viaje de aprendizaje».
Cosmos: lanza tus propias blockchains
La empresa inicia su análisis con la blockchain Cosmos. La clasifica como la más consolidada de las tres. Además, el informe aclara que ShapeShift «cuenta con una amplia experiencia y conocimiento institucional en torno a esta tecnología». Aseguran haber contribuido a la descentralización de Cosmos a través de MicroTick, un paquete de desarrollo de software (o SDK, por sus siglas en inglés).
De acuerdo con el informe, Cosmos, que fue lanzada durante la «burbuja de las ICO» de 2017, «ha cumplido parcialmente su visión». Aun así, destacan que el equipo responsable de su desarrollo «sigue trabajando para procurar su mejoría».
La idea fundamental detrás de Cosmos es que surgen problemas de escalabilidad intratables cuando se usa «una blockchain para gobernarlos a todos» y ShapeShift pone como ejemplo a Ethereum.
Cada dApp que se ejecuta en Ethereum puede aprovechar la sólida seguridad de la prueba de trabajo (PoW, por sus siglas en inglés) de la red, dice el informe y agrega: «Como creador de DApp, tienes mucho de qué preocuparte, pero la seguridad de la red no es un gran motivo de preocupación; puede lanzar un contrato inteligente e inmediatamente disfrutar de la tranquilidad que viene con miles de nodos y una amplia potencia de hash».
Esto, que es beneficioso en cuanto a la seguridad, va en detrimento de la escalabilidad. «Se debe a que cada nodo de la red debe procesar cada transacción», indica el informe.
La visión de Cosmos era evitar la seguridad compartida y, en cambio, establecer un paradigma completamente diferente: dar a los proyectos de criptomonedas la herramienta y el medio para crear sus propias blockchains y luego, conectarlos a todos usando un protocolo de comunicación especializado.
Este enfoque debería ser mucho más escalable, por cuanto los nodos no tienen que pensar en transacciones de proceso para todo un universo de dApps. Pero aún hay ciertas características de estas blockchains (o zonas Cosmos) que se pueden ajustar para cumplir con las necesidades exactas de la aplicación que se están ejecutando en él.
Polkadot: Escalabilidad a través del particionamiento
El texto aborda, en la segunda sección, a Polkadot. Es un proyecto de código abierto que ha estado desarrollando la Fundación Web3. Este es un protocolo que ShapeShift califica como «de última generación», y que posibilita la conexión de múltiples redes blockchains. Con ello se busca, crear una red unificada configurada por la unión de varias blockchains.
Explica el informe que el modelo empleado por Cosmos es convincente. Por otro lado, según dice, también la seguridad compartida ha funcionado muy bien con Ethereum, a pesar de la falta de escalabilidad.
De manera reflexiva, expone: «Así que ¿por qué no seguir probando con este modelo al tiempo que se hacen algunos cambios fundamentales que le permitan escalar?». Responde ShapeShift que esto es, precisamente, lo que las blockchains especializadas en contratos inteligentes están tratando de hacer. Ethereum ha adoptado este enfoque con Ethereum 2.0; Near Protocol también utiliza la seguridad compartida; y esto también es parte de la blockchain emergente del ecosistema de Polkadot.
El informe de ShapeShift dedica varios párrafos, en esta sección, a describir cómo Ethereum busca el camino hacia la seguridad compartida escalable mediante un concepto llamado particionamiento (sharding). Esto se implementará en Ethereum 2.0. La premisa básica de este concepto es bastante sencilla: en Ethereum 1.0 la escalabilidad está limitada por el hecho de que cada nodo debe procesar una transacción.
De acuerdo con el comentario de ShapeShift, «esto simplemente podría requerir que cada nodo procese más transacciones, pero eso se traduciría en menos nodos más caros, lo que dificultaría los esfuerzos para tener la mayor descentralización».
El sharding permite que cada nodo pueda procesar solo un subconjunto específico de transacciones. La escalabilidad aumenta proporcionalmente de acuerdo a cuántos de estos subconjuntos (o fragmentos) existen en la red. Por lo tanto, todas las cosas serían consideradas iguales. Así, 64 fragmentos proporcionarían un aumento de 64 veces en el rendimiento de las transacciones, se lee en el documento.
Polkadot, lanzado en el último trimestre de 2020, busca, de acuerdo con ShapeShift, diferenciarse de Ethereum. Para esto emplea un mecanismo de seguridad compartida (shared-security) en el que existe una cadena primaria (Relay Chain) que garantiza que todo funcione sin problemas.
Además, una de las últimas actualizaciones, anunciada el 12 de enero de 2021, es la incorporación de parachains en la red de pruebas de Polkadot (Rococo V1). Se trata de paracadenas o redes blockchains pequeñas que se pueden incorporar al ecosistema, como informó CriptoNoticias.
Algunos analistas, de acuerdo con el informe aquí reportado, creen que Polkadot se puede convertir en red sustituta, ante los problemas de escalabilidad de Ethereum.
NEAR Protocol: espacio para crecer
ShapeShift guardó para el final la plataforma más nueva, Near, que fue lanzada al mercado en octubre de 2020. Fue creada por Illia Polosukhin y Alexander Skidanov, dos ingenieros que entraron en el “criptoespacio” entre 2017 y 2018.
Explica de forma breve que Near intenta distinguirse de las otras formas de contratos inteligentes por ser el más amigable para los desarrolladores. Se asemeja a Polkadot y a Ethereum 2.0 en que la plataforma tiene como objetivo proporcionar una blockchain escalable y minimizada en la que se puede tener confianza a través del particionamiento en un contexto de seguridad compartida.
Los fundadores de Near desarrollaron previamente las bases de datos particionadas para Google y Microsoft. Esto les dio una gran credibilidad en el ecosistema tecnológico, lo que les permitió recaudar unos USD 21 millones en la ronda de lanzamiento de 2020.
Tras su giro hacia las criptomonedas, demostraron conocimiento exhaustivo de la escalabilidad y fragmentación de blockchains, según señala ShapeShift.
NEAR, que busca la interoperabilidad entre blockchains, utiliza su propia variante única de prueba de participación (PoS, por sus siglas en inglés), denominada Thresholded Proof-Of-Stake (TPOS). De acuerdo con el informe de ShapeShift, esto permite una mayor velocidad para el procesamiento de las transacciones.