Hechos clave:
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Se trata de una versiĂłn clonada que recrea la jugabilidad del original.
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El videojuego es de cĂłdigo abierto y se ha reproducido en todo tipo de dispositivos.
Si viviste tu infancia o adolescencia en los noventa, de seguro habrás pasado horas jugando Doom, un videojuego en primera persona que, básicamente, consistĂa en disparar a todo monstruo que se atravesara. Ahora, alguien decidiĂł homenajear este histĂłrico tĂtulo y subiĂł una versiĂłn clonada a Bitcoin, donde hasta puedes jugarlo.
El curioso hecho, que realmente es novedoso para una red enfocada en transacciones económicas como Bitcoin, es posible gracias a los tokens no fungibles (NFT) Ordinals. Como se ha contado en CriptoNoticias, se trata de los primeros tokens no fungibles nativos de Bitcoin, cuya creación ha derivado en la acuñación de datos en la red que van más allá de transacciones con bitcoin (BTC).
Doom fue registrado por primera vez en Bitcoin en la inscripciĂłn 466 de Ordinals, con un peso de solo 31,2 KB. Nicholas Carlini fue el responsable de hacerlo. Una inscripciĂłn es, segĂşn la documentaciĂłn tĂ©cnica de Ordinals, un mĂ©todo para marcar satoshis (unidad mĂnima de bitcoin) con contenido arbitrario. De este modo, se pueden usar inscripciones para crear artefactos digitales nativos de Bitcoin, como son los NFT Ordinals.
Una primera versiĂłn del videojuego se subiĂł en el bloque 774.526. Sin embargo, como esta tenĂa ciertos bugs (errores) de jugabilidad, se cargĂł otra mejorada que no solo rememorará viejas Ă©pocas para los gamers de los noventa, sino que brindará cuanto menos algunos minutos de diversiĂłn en pleno 2023.
Doom, un pionero del open source
Para los fanáticos de Doom, videojuego que vio la luz en 1993, la llegada a Bitcoin es una proeza más entre varias que se consiguieron antes. Desarrolladores aficionados al videojuego lograron que funcione en distintos dispositivos de los más curiosos, como un cajero automático, una bicicleta estática, una calculadora, tractores, refrigeradores, ¡y hasta un test de embarazo!
Esto es posible gracias a que Doom fue un pionero en cuanto a la distribuciĂłn de su cĂłdigo. En 1997, su principal desarrollador, John Carmack, decidiĂł publicar el cĂłdigo completo del videojuego, que en ese momento ya existĂa para computadoras y para todas las consolas del mercado. AsĂ fue como comenzĂł ese movimiento que hoy continĂşa, «correr Doom en prácticamente cualquier cosa».
Otro punto de discusiĂłn en torno a los NFT Ordinals en Bitcoin
Para algunos bitcoiners, esta adiciĂłn de un videojuego al libro contable distribuido de la red no producirá melancolĂa, ni mucho menos diversiĂłn. Es que hay quienes critican el uso del espacio de almacenamiento para cosas diferentes a transacciones econĂłmicas, el propĂłsito original de su creador, Satoshi Nakamoto.
Como se detallĂł en un artĂculo comparativo entre los NFT Ordinals y los NFT de Counterparty, los de Ordinals se guardan directamente en Bitcoin. En cambio, los de Counterparty solo incluyen un indicador (un enlace) que redirige al servidor donde se alojan los datos. Por eso, su peso es mucho menor.