El ecosistema de Bitcoin se encuentra actualmente girando en torno al primer debate político de envergadura que ha causado divisiones en la comunidad: el tamaño límite de los bloques. Luego de diversas posiciones y alternativas surgidas, ahora aparece un nuevo conglomerado en el debate: Bitcoin Roundtable.
Tal como se describen, Bitcoin Roundtable es una comunidad de negocios, casas de cambio, empresas de minería, carteras y grupos de minería, que se reúnen en una mesa redonda desde la cual discuten y elaboran estrategias en la búsqueda del éxito para la red Bitcoin.
Este grupo de actores ha publicado en la red Medium un artículo donde hace un «Llamado al Consenso» y establece 5 puntos para lograr resolver el desafío que se ha presentado con el debate por el tamaño de los bloques de Bitcoin.
En dicha publicación, Bitcoin Roundtable hace énfasis en su rechazo a los hard-forks propuestos (Classic, XT y cualquier otro) y los califica de polémicos, además de describirlos como alternativas que traen riesgos adicionales que potencialmente pueden originar dos versiones incompatibles de la blockchain de Bitcoin que causen pérdidas monetarias a los usuarios.
Adicionalmente, el conglomerado de actores se inclina hacia la alternativa de Segregated Witness propuesta por el Bitcoin Core. No obstante, Bitcoin Roundtable insta a los desarrolladores del Bitcoin Core a trabajar con ellos en conjunto durante las próximas 3 semanas para clarificar la hoja de ruta a seguir para la implementación de una alternativa confiable que resuelva el debate del tamaño de los bloques.
Entre los firmantes del documento y miembros de Bitcoin Rountable, resaltan Phil Potter de Bitfinex, Valery Vavilov de BitFury, Bobby Lee de BTCC, Ronny Boesing de CCEDK, Wang Chun de F2Pool, Marco Streng de Genesis Mining, Charlie Lee el creador de Litecoin, Guy Corem de Spondoolies-Tech y Dino Mark de Smartwallet.
Bitcoin Roundtable y su «llamado al consenso»
Las declaraciones de Bitcoin Roundtable sin duda añaden más leña al fuego del debate actual y, cuando mínimo, mayor confusión a la comunidad sobre cuál debe ser el camino a seguir para lograr el ansiado consenso. Luego de haber presentado muestras de apoyo a la iniciativa de Bitcoin Classic, varios de los firmantes han cambiado de parecer y dejan claro que solo respaldarán las soluciones que surjan de parte de Bitcoin Core.
Al mismo tiempo, el grupo intenta desestimar las opciones de hard-fork al llamarlas polémicas y potencialmente peligrosas, aun sin importar que éstas ya hayan sido probadas por una amplia comunidad de desarrolladores y usuarios, que estén siendo ejecutadas por un buen número de nodos en la red y que cuenten con el respaldo de programadores importantes como Gavin Andresen y Jeff Garzik, entre otros.
La aparición del Bitcoin Roundtable pareciera ser más una declaración de parte de un grupo de ejecutivos de negocios que de la comunidad que representan. A pesar de que entre los firmantes de la nota poseen más del 90% del poder de procesamiento de la red, es bien sabido que los usuarios de dichos grupos de minería tienen posiciones bastante diversas sobre cuál debe ser la alternativa a tomar en el debate del tamaño de los bloques de Bitcoin.
El llamado al consenso que propone Bitcoin Roundtable no se traduce directamente en los puntos que presentan. Incluso, generan el efecto contrario al desestimar alternativas que se han ganado el apoyo de importantes sectores de la comunidad y al mismo tiempo intentan hacer lucir al Bitcoin Core como un grupo de desarrolladores que debe apegarse a las exigencias propuestas por éste grupo de actores de negocios del ecosistema de Bitcoin.
La búsqueda de la descentralización de la red de Bitcoin, una de las banderas de la tecnología, pudiera estar comprometida con este tipo de declaraciones que buscan abogar por alternativas que estén alineadas a los intereses de un determinado grupo de empresas. Si bien el consenso luce lejano aún en la red Bitcoin, este tipo de declaraciones alimenta la división de la comunidad que, en la necesidad de elegir una solución, pudiese desilusionarse del cada vez mayor componente político que existe en la red de Bitcoin.