La llegada de Bitcoin Core v30 fragmenta a los bitcoiners, ¿por qué? 

La publicación de Bitcoin Core v30 expandió la grieta entre bitcoiners: lo que para algunos es un paso apropiado, para otros significa alejarse del diseño original del protocolo. 

Uno de los cambios más candentes en la actualización de Core ha sido la expansión del límite de datos en el opcode OP_RETURN, que salta de los 83 bytes a un umbral de 100.000 bytes. Esto se efectivizará en octubre con la versión 30.

Este ajuste de umbral permitirá incrustar en el archivo de la red inscripciones mucho más amplias, desde textos hasta imágenes o archivos que algunos consideran superfluos («spam»).  

Para un sector de la comunidad, esa novedad traiciona el espíritu original de Bitcoin, apartándolo de su esencia como moneda digital pura, mientras que otros optan por defender la ampliación de casos de Bitcoin, o por defender que los usuarios decidan cómo utilizan la red. 

Lo cierto es que la decisión de Core ha encendido pasiones, fragmentando a los bitcoiners en bandos enfrentados y avivando, en los últimos meses, una encendida “guerra de clientes” que sacude los cimientos de la comunidad. 

Opiniones cruzadas en la comunidad Bitcoin

Gloria Zhao, una de las principales mantenedoras de Core, explicó que la motivación más relevante del cambio en los límites de OP_RETURN es «corregir una discrepancia entre el daño y la estandarización de las técnicas de almacenamiento de datos». 

Según expresó la colaboradora, tras evaluar los argumentos técnicos a favor y en contra, y considerando las objeciones, el cambio está listo para integrarse, ya que alinea OP_RETURN con opciones recortables, evitando la inflación del UTXO (salidas de transacciones no gastadas). 

Evitar la inflación del UTXO significa impedir que crezca innecesariamente el conjunto de salidas no gastadas, lo cual preserva la eficiencia de la red. 

Zhao, en su análisis sobre la propuesta de Bitcoin Core, argumenta:  

«Otra motivación es apoyar el mercado público y descentralizado de Bitcoin para el espacio en bloques, evitando que la política de retransmisión de transacciones sea más estricta de lo que se mina de manera confiable. Los límites de OP_RETURN son de las pocas reglas de política que existen únicamente para desalentar su uso. Estas restricciones empujan a las personas (por ejemplo, a las que no quieren inflar el conjunto UTXO) hacia el envío directo a los mineros, lo que daña la utilidad del mempool y genera presión hacia la centralización”. 

Gloria Zhao, mantenedora Bitcoin Core. 

Por su parte, otro desarrollador de Core, Greg Sanders, afirmó que eliminar ese límite «genera al menos dos beneficios tangibles: un conjunto de UTXO más limpio y un comportamiento predeterminado más consistente». 

Con «comportamiento predeterminado más consistente», Sanders se refiere a la forma en que el software de Bitcoin Core, al eliminar el límite estricto de OP_RETURN, adopta una política de retransmisión (relay) más uniforme y predecible para los nodos. 

Eso implica que los nodos procesarán transacciones con datos podables de manera estandarizada, evitando discrepancias que antes requerían envíos directos o filtros, mejorando así la eficiencia y coherencia de la red. 

Las declaraciones de Zhao y Sanders muestran un consenso entre los desarrolladores de Bitcoin Core sobre la necesidad de actualizar las reglas del cliente, como el límite de 83 bytes en OP_RETURN, para alinear las políticas con lo que ellos entienden son las capacidades actuales de la red. 

En la misma línea, Adam Back, cofundador de Blockstream, ya advirtió que correrá la siguiente actualización de Core v.30, como lo reportó CriptoNoticias. Otros colaboradores y participantes relevantes del ecosistema bitcoiner acompañan la postura de Back. 

Parker Lewis, directivo de una firma de pagos con bitcoin (BTC), defiende que Bitcoin Core no censura la red al filtrar transacciones, ya que cualquier dirección de Bitcoin puede enviar fondos a otra de manera válida, según afirmó: «Filtrar transacciones no es censura».  

Sostiene que esta práctica no altera las definiciones fundamentales de la red. Lewis subraya que el filtrado es una configuración técnica que no impide transacciones válidas, manteniendo la integridad de Bitcoin. 

Voces a favor de Knots

Aquel enfoque contrasta con la postura de entusiastas de Bitcoin Knots, quienes perciben los cambios que traerá la nueva actualización de Bitcoin Core como amplificación de los usos no monetarios que presuntamente pueden desviar a Bitcoin de su propósito original. 

Desde el sitio MYNODE señalaron que «con Knots obtienes opciones como filtros fuertes de mempool, límites a OP_RETURN y políticas resistentes al spam, todas controlables vía configuración. No solo estás ejecutando Bitcoin, lo estás definiendo». 

BitcoinMechanic, un bitcoiner y operador de nodos del cliente Knots, se metió de lleno en la disputa. 

En una transmisión emitida por Youtube el 11 de agosto, argumentó que Bitcoin Core está socavando la integridad de Bitcoin al relajar los filtros de spam, permitiendo transacciones de bajas tarifas (-1 sat/vByte) y datos arbitrarios (como runas e inscripciones) que congestionan la red.  

Mechanic denuncia que Core permite transacciones con tarifas menores a 1 sat/vByte, facilitando el spam en la cadena, en lugar de promover la consolidación de UTXO (salidas de transacción no gastadas), que sería un uso legítimo.  

Expone que los nodos que relajan esas políticas, al aceptar transacciones que no cumplen con el mínimo predeterminado de 1 sat/vByte, y contribuyen a bloques medio vacíos con contenido de baja calidad, lo que afecta la eficiencia de la red.  

Esta decisión, según él, refleja una falta de compromiso con la protección de Bitcoin contra usos no monetarios. 

Considera que la eliminación de esos filtros, junto con la falta de acción contra nuevas formas de spam, es una decisión deliberada que beneficia a los spammers y a aquellos que buscan monetizar la red para usos no financieros, como el almacenamiento de datos arbitrarios. 

Adicionalmente, Mechanic cuestiona la influencia de los valores predeterminados de Core, como el límite de 83 bytes en OP_RETURN, que históricamente marcaron el rumbo de la red.  

Advierte que al eliminar esos filtros se habilita la inclusión de datos arbitrarios, lo que ralentiza la propagación de bloques y favorece a grandes mineros frente a los pequeños.  

Para él, los nodos que validan ese tipo de transacciones están atacando la red. Por eso propone reforzar los filtros y migrar a Bitcoin Knots, cliente alternativo que ya adoptó más del 17% de los nodos de la red. 

Vale recordar que, cuando el mercado de los Ordinals explotó en 2023, la red Bitcoin sufrió de congestión, permitiendo tarifas de hasta 30 dólares. 

No faltaron argumentos emocionales

En línea crítica hacia Core, Tomer Strolight afirmó que “Bitcoin Core decidiendo unilateralmente sobre actualizaciones es más un ataque que cualquier «spam». También anticipa que la versión 30 «probablemente será la menos adoptada y quizás la última».  

Por otro lado, un minero de Bitcoin ruega en X que “no actualices a Core 30 cuando se publique”. En adición, exclamó: «cambia el software de tu nodo a Knots. Si crees en Bitcoin y quieres que esté aquí para tus nietos, tienes que luchar por ello».  

Otro usuario más directo sentenció: «Bitcoin Core 30 es un virus malicioso. Ejecuta Bitcoin Knots en su lugar». Otros sostienen posturas más maximalistas: uno dijo que buscan “mantener Bitcoin por los próximos mil años» y por ello no ayudarán a retransmitir «basura en la cadena» usando Core v.30.  

También hubo quienes advirtieron que «llenar la red de memes, dapps o NFTs» aleja a Bitcoin de su propósito y encarece sus comisiones, mientras que otra persona opinó que «resulta extraño alabar la descentralización y a la vez comprometerse a ejecutar Core v30 sin respaldar soluciones que realmente empoderan a los mineros».