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Zúñiga se dedica a asesorar empresas en el cumplimiento del pago del IVA.
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El Tren de Aragua se valdría de criptoactivos para mover el dinero de sus operaciones.
Cristián Zúñiga, un contador chileno sin antecedentes penales, fue detenido en su domicilio en Santiago tras ser vinculado a una investigación nacional por lavado de activos relacionado con el Tren de Aragua, una organización criminal transnacional originaria de Venezuela.
La Fiscalía lo acusa de haber colaborado, mediante asesorías contables, con compañías encubiertas utilizadas por la organización criminal para mover dinero ilícito, parte del cual habría sido convertido en criptomonedas.
Zúñiga es el rostro detrás de Contab Chile, una firma creada por él dedicada a asesorar a empresas en la declaración mensual del IVA. Con el tiempo, su cartera de clientes fue creciendo e incluyó a firmas vinculadas a la compraventa de activos digitales, según informes de medios locales.
Ante la falta de una normativa clara en Chile sobre activos digitales, el contador habría optado por capacitarse de forma autodidacta e incluso se reportó que advirtió al Servicio de Impuestos Internos sobre los vacíos legales en el tratamiento tributario de este tipo de negocios.
Aunque se estima que Zúñiga llegó a asesorar a alrededor de cuarenta empresas vinculadas a criptoactivos, dos de ellas terminaron siendo investigadas por la Fiscalía Nacional, que desde hace años sigue el rastro financiero del Tren de Aragua en distintas regiones del país.
Las indagaciones revelaron un sofisticado esquema de lavado de dinero operado por la organización criminal. Los fondos provenientes de delitos eran rápidamente depositados en cuentas bancarias a nombre de terceros, conocidos como «prestacuentas».
Estas personas, muchas veces en situación vulnerable, cedían el uso de sus cuentas a cambio de pagos o comisiones. Luego, esos fondos eran transferidos a cuentas de sociedades comerciales que operaban con fachada legal.
Algunas de estas empresas eran ficticias y otras reales aunque tenían actividades mínimas, lo que facilitaba la mezcla de dinero ilícito con ingresos legales, de acuerdo con reportes de la investigación a los que accedió la prensa.
En esta etapa, el uso de cuentas corporativas resultaba clave, ya que permitía realizar movimientos por montos más elevados en cortos períodos de tiempo.
Según la tesis de la Fiscalía, Zúñiga habría asesorado en la creación y operación contable de algunas de estas sociedades, facilitando la emisión de facturas y la gestión tributaria para dar apariencia de legalidad a las operaciones.
Finalmente, el dinero salía del país. Si bien en un principio se utilizaban tarjetas bancarias enviadas a Colombia para retirar efectivo, con el tiempo el método evolucionó hacia el uso de criptomonedas. Los fondos eran convertidos en activos digitales a través de plataformas como Binance.
Así, Zúñiga se convirtió en uno de los 17 imputados incluidos en una orden de detención emitida por el Juzgado de Garantía de Puerto Montt, ciudad situada en el sur de Chile.
A pesar de las acusaciones, la defensa del especialista en tributación sostiene que no hay evidencia que demuestre un vínculo directo entre Zúñiga y la organización criminal.
La abogada Gloria Chamorro afirma que el trabajo de su cliente se limitó a la asesoría contable y tributaria, sin participación en las decisiones comerciales de las empresas que atendía.
Además, la defensa afirma que Zúñiga desconocía el trasfondo ilícito de sus clientes y que el análisis de su teléfono celular, actualmente en poder de la Fiscalía, será fundamental para aclarar el alcance y los límites de su relación con los involucrados.
Desde el 27 de junio pasado, el contador permanece en prisión preventiva en una cárcel de Santiago, mientras el tribunal estableció un plazo de 100 días para el desarrollo de la investigación.
Las pesquisas sobre el Tren de Aragua se remontan a 2022, cuando las autoridades detectaron el crecimiento de la organización en regiones como Tarapacá, Valparaíso y Los Lagos. Inicialmente, se investigaron delitos como trata de personas, narcotráfico y extorsiones.
Luego, los fiscales decidieron ampliar el foco hacia el movimiento de fondos. En Puerto Montt, por ejemplo, descubrieron una red que explotaba mujeres para servicios sexuales y que, además, movilizaba grandes sumas a través de cuentas bancarias abiertas con identidades prestadas.
Según estimaciones, el Tren de Aragua habría movilizado 13 millones de dólares con su sistema de lavado de fondos, aunque los fiscales advierten que esa suma podría duplicarse a medida que avanza la pesquisa.
En paralelo, otra de las investigaciones contra el Tren de Aragua vinculada al uso de criptomonedas derivó en un amplio operativo conocido como «Tren del Mar», ejecutado en la región de Valparaíso.
La acción fue coordinada por la Fiscalía en conjunto con la Policía de Investigaciones (PDI) y tuvo como objetivo desarticular una de las principales redes financieras de la organización criminal, también enfocada en el lavado de activos mediante criptomonedas.
Según informó CriptoNoticias, esta célula operaba con una estructura casi empresarial, dedicada a canalizar y movilizar capitales provenientes de delitos como tráfico de drogas, extorsiones y cobros ilegales a migrantes. Una vez reunidos, los fondos eran transformados en activos digitales y enviados al extranjero.
Dicho operativo culminó con la detención de 52 personas —47 de ellas extranjeras— y el congelamiento de más de 250 cuentas bancarias y billeteras digitales. Para las autoridades chilenas, se trata de uno de los mayores golpes contra la estructura financiera del Tren de Aragua en el país.