El juicio de Yuri Lebedev y Trevor Gross, quienes están bajo investigación por el caso de la extinta casa de cambio de criptomonedas Coin.mx y el robo de información a JP Morgan Chase & Co., continúa sin tener una resolución definitiva tras su suspensión temporal debido a la información suministrada por un nuevo testigo.
En el último reporte supimos que un fiscal federal indicó que los operadores de la extinta casa de cambio querían hacerse cargo de una pequeña unión de crédito para evadir el escrutinio. De tal manera, el fiscal Won Shin, acorde al testigo que declaró hace poco, sostiene que Yuri Lebedev y otros sobornaron a Trevor Gross, el pastor y director de la unión de crédito con sede en New Jersey, para evitar la investigación legal. Según Reuters, Shin declaró:
Los sobornos y las mentiras tenían un propósito simple y compartido: para que los acusados Lebedev y Gross y sus co-conspiradores ganaran dinero.
Won Shin
Abogado Fiscal
Por otro lado, los abogados de los enjuiciados mantienen que estos no hicieron nada malo, ya que sólo fueron culpados por las acciones de Anthony Murgio, quien dirigia Coin.mx.
«Yuri estaba en el lugar y momento equivocados, con la gente equivocada» dijo Eric Creizman, el abogado de Lebedev. Mientras que Kristen Santillo, la abogada de Gross, agregó que él creía que se trataba de una organización legal, por lo que pensó que no había nada malo en la donación que se había hecho a la iglesia (para hacer más difícil el rastreo), cosa que no le benefició personalmente; «él no sabía nada de lo que estaban haciendo» dijo la abogada.
En cambio, según el fiscal Shin, Gross aceptó sobornos entre los que destaca la presunta donación de unos 150.000 dólares a la iglesia, por la cual Murgio pudo tener el control de «Helping Other People Excel Federal Credit Union» -el nombre de la institución que supuestamente sirvió para evadir las investigaciones y esconder el lavado de dinero con Bitcoin.
Más estafas en casas de cambio
Lamentablemente, el fantasma de la estafa continúa presente en las casas de cambio de criptomonedas. La mayoría de ellas suelen operar normalmente, pero en otros casos sus usuarios han tenido que presenciar cómo sus fondos se esfuman debido al lavado de dinero, el hackeo o la simple fuga de sus encargados.
Un buen ejemplo de ello es Cryptsy, cuyo conflicto legal sigue en pie, ya que el CEO de esta también extinta casa de cambio aún continúa desaparecido y se piensa que huyó a China. El 30 de enero del año en curso se publicó el cuarto informe del caso, donde se exponen los últimos a avances y actualizaciones en cuanto a los fondos recuperados, los que faltan, y las carteras digitales de la compañía.
También en el informe aparece que para diciembre de 2016 los usuarios de Cryptsy demandaban a Coinbase (otra popular casa de cambio) por estar implicada en una transacción que hizo Paul Vernon de 8 millones de dólares pertenecientes a los usuarios de Cryptsy. De igual forma, el 16 del mes actual fue publicado un aviso en el que se describen los Acuerdos Parciales Propuestos de la demanda colectiva, donde se especifican los usuarios que están incluidos en los beneficios de los acuerdos y las instrucciones que deben seguir para recuperar sus fondos. Asimismo, se afirma que la demanda continúa y cómo puede a su vez seguir adelante la demanda hecha a Coinbase, quien a pesar de todo aún es una de las casas de cambio más populares.
En otro extremo tenemos a la tristemente famosa Mt Gox, pues para este 15 de febrero algunos fondos de cobertura de Japón y Estados Unidos decidieron afrontar las reclamaciones que enfrentaba la desaparecida empresa, y liquidarán alrededor de 15% su valor. Esta es una suerte que no parece que vayan a tener los clientes de Bitcurex, cuyos encargados recientemente desaparecieron junto a 2.300 bitcoins. Por desgracia, estos episodios recuerdan que Bitcoin no fue hecho para centralización.
Imagen destacada timokefoto / pixabay.com