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La falta de transparencia en el manejo de los bitcoins es uno de los indicadores de alerta.
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Recomiendan al banco central incorporar datos sobre las compras de BTC en la balanza de pagos.
Con las compras de bitcoin hechas, hasta ahora, por el presidente de El Salvador Nayib Bukele existen graves riesgos de seguridad, según señala una investigación elaborada por el Global Financial Integrity (GFI), un centro de pensamiento con sede en Estados Unidos.
De acuerdo con el informe presentado por la institución encargada de hacer análisis sobre flujos financieros ilícitos, las compras de bitcoin (BTC) que se han venido haciendo desde septiembre de 2021, implican un peligro de malversación o peculado. Esto, debido a la falta de transparencia en el manejo de los fondos públicos.
Recuerda el GFI que el gobierno de El Salvador ha invertido millones de dólares de fondos públicos en la compra de bitcoin. Sin embargo, «no está claro quién tiene acceso a estos fondos, qué medidas de seguridad existen o qué protocolos se han establecido para el uso de estos», acota el informe.
Añaden que la información sobre el valor de compra o el valor actual de estos fondos no parece estar disponible públicamente en el sitio web del Banco Central, ni en ningún otro sitio oficial, «lo que aumenta el riesgo de que una persona sin escrúpulos del sector público o privado con acceso a la cuenta pueda sustraer estos fondos».
Sobre ello, el GFI menciona que las solicitudes de información sobre las compras de bitcoin, introducidas ante la Presidencia de la República y el Banco Central de la Reserva (BCR) han sido infructuosas. La oficina de la Presidencia remite a los solicitantes al BCR y este «declara inexistente la información solicitada».
Se trata de una denuncia que también se hizo desde la Oficina de Asesoría Legal y Anticorrupción de El Salvador (ALAC).
Tal como informó CriptoNoticias, en octubre de 2022 ALAC solicitó al Banco de Desarrollo datos sobre wallets, transacciones, saldos y el proceso gubernamental para la compra de bitcoin. Recibieron como respuesta un comunicado en el que se decía que esa información «tiene el carácter de reservada».
Indica el informe del GFI que esta falta de transparencia y de datos oficiales hace que los cálculos de la inversión se hagan con base en estimaciones. En consecuencia, «no es posible confirmar si las compras de bitcoin anunciadas en las redes sociales se hicieron realmente», señala el organismo.
Agrega que «tampoco se puede determinar si los bitcoins que se compraron permanecen dentro del patrimonio estatal, si se transfirieron o si se gastaron».
Adicionalmente, se cuestiona el hecho de que los cálculos de las compras en BTC tengan soporte solo en las declaraciones realizadas en la cuenta en X del presidente Bukele (@nayibbukele). Todo ello, «asumiendo que los tuits son exactos y reflejan todas las compras del gobierno, y que no ha vendido ningún bitcoin. Pues nadie más que el gobierno salvadoreño sabe cuánto cripto posee El Salvador».
De ahí que se recomiende particularmente al banco central, incorporar datos sobre las compras de BTC en la balanza de pagos, con el fin de que sean de acceso público. Aconsejan también implementar protocolos de seguridad y crear un registro transparente a fin de reforzar las medidas de integridad y luchar contra la corrupción para salvaguardar los fondos.
Más de 3.000 BTC están en manos del gobierno de El Salvador
Las compras de BTC por parte del gobierno de El Salvador se estiman en más de USD 105 millones, en cifras del GFI. El organismo explica que, al no disponer de datos sobre el tipo de cambio USD/BTC o el importe total de las compras, se hicieron los cálculos usando el tipo de cambio medio diario.
Las inversiones en bitcoin comenzaron en el marco de la aprobación de la Ley Bitcoin, en septiembre de 2021. En ese momento Bukele anunció la compra de unos 400 BTC por un valor de más de 20 millones de dólares.
Desde entonces y hasta el 30 de junio de 2022, el presidente tuiteó sobre nueve compras adicionales.
Durante un periodo aproximado de 21 meses, el valor de BTC osciló entre un mínimo de USD 19.000 (30 de junio de 2022) y un máximo de USD 59.822 (27/10/2021). El menor número de bitcoins comprados fue de 21 BTC (21/12/2021), mientras que la mayor compra fue de 500 BTC (9/5/2022).
Informe del Global Financial Integrity
Posteriormente, en medio de una de las caídas más fuertes del mercado, en noviembre de 2022, Bukele siguió con su plan de holdear y dijo que compraría 1 BTC al día. Desde esa fecha y hasta el 30 de abril de 2023 se adquirieron unos 164 bitcoins.
Los datos que maneja el organismo apuntan que, al cierre de abril de 2023, El Salvador poseía un total de 2.545 BTC, con una inversión que supera los USD 105 millones.
«En la misma fecha, la cartera de bitcoins del gobierno estaba valorada en aproximadamente USD 75,1 millones, lo que representa una pérdida no realizada de aproximadamente USD 34,1 millones. Más del 30% del valor invertido», aclara el informe.
Las cifras se asemejan a las que presenta el sitio de rastreo nayibtracker.com, aunque aquí se agrega que, para octubre de 2023, las tenencias ya ascienden a 3.076 BTC.
Los cuestionamientos a la estrategia de Bukele también se han hecho a lo interno de El Salvador. Se incluye entre ellos una demanda que introdujo en 2022 una organización de derechos humanos llamada Cristosal, denunciando la falta de transparencia en el uso de fondos públicos para la compra de BTC.
El gobierno defiende férreamente su estrategia y sigue adelante con sus planes. Más recientemente Bukele tiende a guardar silencio. En el último año han sido muy pocas las veces que ha hablado sobre bitcoin, cuando antes era todo lo contrario.