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La SEC se muestra dispuesta a avanzar con la demanda contra los emisores de XRP.
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Se espera que el caso se congele durante la administración de Trump.
Todo está listo para que el próximo 20 de enero Donald Trump asuma la presidencia de Estados Unidos. Para esa fecha se espera un cambio de mando que incluye la salida de varios funcionarios que están al frente de agencias federales, siendo Gary Gensler, presidente de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC), uno de ellos.
No obstante, según informaciones que difunde el equipo de Ripple, la SEC manejada por Gensler insiste en avanzar en la demanda interpuesta contra la empresa emisora de XRP.
Según señala en X el director jurídico de Ripple, Stuart Alderoty, la SEC no pospondrá la presentación de un escrito que se debe presentar como parte de la apelación que lleva adelante en contra de la decisión tomada hace unos meses por los tribunales.
Se trata de un dictamen emitido en 2023 por la jueza federal Analisa Torres, estableciendo que las ventas en exchanges del token XRP no violaban las leyes de valores del país. En rechazo a esta decisión, la SEC hizo una presentación ante el tribunal en octubre pasado, dando aviso ante la Corte de Apelaciones del Segundo Circuito.
La intención de la agencia es apelar la sentencia, al considerar que el dictamen del tribunal de distrito «entra en conflicto con décadas de precedentes del Tribunal Supremo y las leyes de valores». Para continuar el proceso, los lapsos establecen este 15 de enero como fecha límite para presentar la solicitud de apelación.
Alderoty explica que, dada la cercanía de la toma de posesión de Trump, la empresa pidió a la SEC posponer la presentación del documento. Una solicitud a la cual se negaron.
Con esta negativa, se confirman los rumores que hace unos días indicaban que el equipo de Gary Gensler estaba dispuesto a avanzar con sus demandas hasta el último momento, aprovechando los días que quedan antes del cambio de gobierno.
En consecuencia, el funcionario, junto con el abogado litigante de la SEC Jorge Tenreiro, se dispone a presentar una nueva acción judicial antes de que el nuevo presidente designado por Trump, Paul Arkins, asuma el cargo.
Tal como informó CriptoNoticias, se trata de un paso que para algunos analistas podría plantear nuevos desafíos para Ripple, aunque entre los ejecutivos de la empresa predomina el optimismo. Esto, en virtud de la inminente salida de Gensler y las expectativas generadas por las promesas pro-Bitcoin de Trump. El mandatario ya ha designado varios funcionarios que muestran apoyo al ecosistema, incluido Atkins.
Y aunque no está claro cuáles serán los pasos que dará la nueva administración para resolver las demandas que deja pendiente la SEC de Gensler, se piensa que lo más probable es que las mismas queden congeladas y no prosperen.
La reciente victoria de Coinbase contra la agencia federal, que recibió un mandato de la Corte Suprema para que aclare sus directrices regulatorias, también se consideran un punto a favor de la industria de Bitcoin.
De ahí que el director ejecutivo de Ripple, Brad Garlinghouse haya hecho eco de la declaración de Alderoty, insinuando que el enfoque de la SEC sobre la aplicación de las leyes de criptomonedas podría cambiar después de la investidura de Trump.
«Gensler, muy fiel a su estilo (totalmente despectivo de las elecciones de 2024 y del público estadounidense), se compromete plenamente con su fallida agenda de regulación por aplicación hasta el amargo, amargo final», concluye.
