Hechos clave:
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La comprensión tecnológica de productos y sus riesgos es un reto para los reguladores.
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No hay reglas claras sobre el uso de productos financieros en plataformas transfronterizas.
A pesar de los avances en materia de regulación financiera en los países Hispanoamericanos, aún existen retos importantes retos para la implementación de políticas regulatorias de las plataformas de tecnología financiera conocidas como fintech.
Esta es una de las principales conclusiones de un estudio de la Asociación de Supervisores Bancarios de las Américas (ASBA), en la que participan los bancos centrales y otros reguladores financieros de Iberoamérica, incluyendo al Banco de España.
El estudio, Regulación para la innovación responsable y competitiva del sector financiero, publicado a finales de junio pasado, aborda los retos y problemas de ejecución para la supervisión de productos como sistemas de banca virtual, portales de pago, productos y servicios que involucran criptomonedas, contratos inteligentes y operaciones de pago P2P, entre una veintena de productos financieros.
Uno de los desafíos para los entes supervisores es la rápida evolución de los productos fintech, plantea el estudio, pues contrasta con los períodos extendidos de contratación y entrenamiento del personal que comprenda adecuadamente dichos productos.
«Los supervisores deben reclutar personal de forma abierta y transparente, que cuente con altas habilidades analíticas y tecnológicas. Al mismo tiempo, el personal que ya se tiene debe mantenerse actualizado. Igualmente, las autoridades de supervisión deben hacer un mayor uso de las tecnologías para impulsar la eficiencia y la eficacia, dado el aumento de datos provenientes de incumbentes y fintech. »
Asociación de Supervisores Bancarios de las Américas, (ASBA).
ASBA se refiere también a «la falta de mandatos adecuados para hacer cumplir la protección del consumidor, cuando las fintech con sede en el extranjero suministran productos y servicios a través de las fronteras», como ocurre por ejemplo con las casas de cambio de criptomoneda con sede en otros países. Al respecto, la organización de reguladores propone que esta falta de legislación debe contrarrestarse «con mayor cooperación entre autoridades de supervisión».
Por otra parte, el estudio aconseja que se deben incorporar «proyectos de educación financiera, tanto en sus plataformas de internet como en sus aplicaciones móviles, a través de las entidades tradicionales y Fintech». Sostiene que se deben producir «cambios de conducta culturales en la comercialización de productos que protejan al consumidor financiero».
En el contexto Hispanoamericano, fue notoria la promulgación de la Ley Fintech en México en 2018, tal como reportó en ese momento CriptoNoticias.