El Consejo de Supervisión de Estabilidad Financiera (FSOC, por sus siglas en inglés), ha presentado su informe anual sobre las amenazas a sistemas financieros en los Estados Unidos. En el amplio reporte se presentan datos y análisis de varias tecnologías estudiadas, resaltando en el lote la de Bitcoin y las criptomonedas, que según las autoridades tienen potencial de riesgo debido a la poca inexperiencia en su uso.
La comisión conformada por ejecutivos de la Reserva Federal y la Comisión Seguridad en Mercados de Valores, quienes destacaron las amenazas de los ataques cibernéticos y las bajas tasas de interés, entre otras. Sin embargo la inclusión de las tecnologías distribuidas en el informe ha sido uno de los aspectos más llamativos.
La FSOC hace énfasis en el aumento del uso de las tecnologías distribuidas en las actividades financieras, así como también la poca experiencia que se posee en su utilización. Algo que según las autoridades, hay que monitorear y seguir de cerca desde el punto de vista de regulación financiera para evitar fenómenos que perjudiquen a los usuarios.
En el informe se extrae el siguiente texto:
«Por ejemplo, en los últimos meses, los retrasos de confirmación de operaciones con Bitcoin han aumentado dramáticamente y algunos fracasos comerciales se han producido ya que la velocidad con la que las nuevas transacciones en Bitcoin son presentadas ha superado la velocidad con la que pueden ser añadidas a la blockchain. Del mismo modo, aunque los sistemas de libro mayor distribuidos están diseñados para evitar los errores de información o de fraude por una sola parte, algunos sistemas pueden ser vulnerables al fraude ejecutado a través de la colusión entre una fracción significativa de los participantes en el sistema»
Reporte de la FSOC
Este ejemplo retrata claramente que el retraso de las transacciones de la red Bitcoin representan un detalle que la FSOC no ha dejado pasar por alto debido a numerosas situaciones donde tanto los usuarios como las plataformas de intercambio se han visto afectadas.
Una posible invitación a la regulación
Las leyes siempre han ido en pasos más lentos que las tecnologías, pero cuando una de ellas emerge de forma disruptiva sin duda llama la atención a los reguladores. La aparición de Bitcoin en el mundo de las finanzas es sin duda alguna el actual fenómeno que genera atención para los legisladores.
Con este informe de la FSOC donde es especifica los detalles técnicos de Bitcoin que tienen el potencial de causar desajustes en el correcto funcionamiento de las plataformas de intercambio, el atractivo se vuelve obvio desde el punto de vista legal; dado que estas nuevas tecnologías deben ajustarse a los estándares ya fijados previamente.
Aunado a ello, al ser una tecnología nueva (data del 2009) su utilización es más probable a ocasionar fallas en las instituciones que les produzcan inconvenientes internos como externos hacia los usuarios. Otra razón de peso que las autoridades que redactaron este informe consideran para colocar la mirada de cerca sobre la tecnología de Bitcoin y las criptomonedas utilizada en las casas de cambio y instituciones financieras.
A pesar de que las regulaciones en los Estados Unidos referidas a Bitcoin ya cuenta con antecedentes bastante conocidos, en este caso el informe resalta la necesidad de presentar un marco de normativas más enfocado hacia los requerimientos tecnológicos de dichas aplicaciones, en vez de políticas dirigidas al sector tributario o al registro de datos.
Este informe sin duda posee un peso bastante importante en el marco financiero de los Estados Unidos, y dado que la tecnología de Bitcoin está ganando bastante tracción en instituciones importantes como la Reserva Federal y la Casa Blanca, no sería algo inusual que se presenten iniciativas de nuevas normativas que rijan la implementación y funcionamiento de tecnologías de libro abierto distribuido para casas de cambio y otras instituciones financieras.