-
Se pueden emplear herramientas de inteligencia forense para encontrar actividades ilícitas.
-
La investigación arrojó como resultado que bitcoin y las criptomonedas no están plagados de fraudes.
Bitcoin no solo recibe cuestionamientos por parte de funcionarios del gobierno de Estados Unidos, como la secretaria del Tesoro, Janet Yellen. Ahora, también cuenta con el respaldo de un exagente de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de esa nación.
Michael Morell, un veterano con de 33 años de labores en la agencia, publicó un documento de forma independiente, el 6 de abril de 2021, donde refutó la narrativa de larga data, que busca descalificar a bitcoin por sus vínculos con actividades ilícitas.
Dicho informe fue encargado por el recién formado grupo de cabildeo Crypto Council for Innovation, cuyos miembros fundadores incluyen a las compañías Coinbase, Fidelity Digital Assets y Square.
Durante su investigación, Morell llegó a dos conclusiones importantes. La primera de ellas se refiere a que las amplias generalizaciones sobre el uso de bitcoin en las finanzas ilícitas son significativamente exageradas. La segunda se trata sobre el análisis de blockchain como una herramienta altamente eficaz de lucha contra el crimen y recolección de inteligencia.
Bitcoin y las criptomonedas no están plagados de fraudes
Recuerda el exdirectivo de la CIA que cuando inició esta investigación no esperaba llegar a tales conclusiones. En medio de este análisis se dio cuenta que eran falsas las suposiciones que se había hecho en torno a que la secretaria Janet Yellen o la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde basaban sus opiniones en hechos reales por esta mejor informadas.
Ambas señalan a bitcoin como un instrumento al que hay que atender para combatir el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo, entre otros delitos, como reportó CriptoNoticias el 22 de enero del año en curso.
Lagarde aseguró que debe apuntarse una regulación global sobre Bitcoin y las criptomonedas. La abogada, quien antes presidía el Fondo Monetario Internacional (FMI), dijo que Bitcoin se prestaba enormemente al lavado de dinero y que había que cerrar cualquier brecha de escape existente para evitar este delito.
Por su parte, Janet Yellen, secretaria del Tesoro del nuevo gobierno de Estados Unidos, indicó que los mecanismos regulatorios deben adaptarse a los cambios impulsados por las nuevas tecnologías, con miras a bloquear el financiamiento del terrorismo. Así lo mencionó en una alocución al Congreso estadounidense.
Sin embargo, Morell descubrió durante este proceso de análisis «justo lo contrario, que [bitcoin y las demás criptomonedas] no estaban plagados de actividad ilícita». Agrega que, «de hecho, probablemente hubo menos actividad ilícita en el ecosistema Bitcoin que en el sistema bancario tradicional».
Análisis de blockchain permite hallar actividades ilícitas
El investigador dio a conocer lo que, para él, fue otro hallazgo. Firmas analíticas como Chainalysis, CipherTrace y Elliptic pueden emplear herramientas de inteligencia forense y artificial para encontrar actores y actividades ilícitas en las cadenas de bloques. Al respecto, Morel dijo que estaba «literalmente impresionado por cómo encuentran actividad ilícita» Lo describió como «un gran trabajo de inteligencia».
Morell también se refirió a la necesidad de proteger la privacidad de los ciudadanos, con relación al análisis de los movimientos en las blockchains. «La 4° Enmienda es primordial, y es importante que mantengamos la privacidad y las libertades civiles de los estadounidenses» sostuvo el exdirectivo de la CIA. «Creo que, aunque a veces es difícil, siempre es posible hacer ambas cosas», agregó.
«El miedo es noticia»
Reza el documento de ocho páginas como conclusión final: «¿por qué vemos tales declaraciones alarmistas y artículos sobre la amenaza planteada por Bitcoin?». Acto seguido, el propio Morell responde que hay varias razones. En primer lugar, explica que esta es una nueva tecnología y que la gente, por lo general, tiene miedo de lo que no entiende.
En segundo lugar, sostiene el investigador que las malas noticias impulsan las percepciones más que las buenas noticias. «En resumen, el miedo es noticia», afirma. Cita, como ejemplo, el caso del ciudadano francés que envió bitcoin a individuos involucrados en la insurrección en el Capitolio de Estados Unidos. Son múltiples las historias, como esa, en donde usan análisis forenses en blockchain para resolver un delito.
Señala también que, para reevaluar este tipo de historias, se necesita reconocer que era la naturaleza transparente de la cadena de bloques la que permitió a las fuerzas del orden tan rápidamente identificar el rastro de pagos ilícitos, mientras que tales pagos realizados a través del sistema tradicional podrían haber demostrado que son más difíciles de rastrear.
Bitcoin y su naturaleza descentralizada parecen representar una amenaza disruptiva para las instituciones financieras tradicionales. Lo mismo podría haberse dicho para la banca electrónica y las firmas electrónicas hace 20 años, lo que agitó un debate significativo sobre la protección de los consumidores e integridad del sistema financiero. Con el tiempo, las instituciones financieras tradicionales encontraron maneras de incorporarlo a sus negocios. Y cualquier nueva tecnología tan innovadora como blockchain representará un riesgo para los métodos establecidos de las finanzas. Será el papel del gobierno identificar cómo utilizar y regular mejor la tecnología blockchain para promover el interés nacional.
Michael Morell, exdirectivo de la CIA.