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El economista italiano Ignazio Angeloni opina que la UE debe estudiar los pros y contras del euro di
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La abogada Vicky Van Eyck sugiere que la UE ha socavado los méritos del proyecto del euro digital.
La llegada del euro digital, la CBDC de la Unión Europea, está pautada para dentro de unos años. Sin embargo, desde ya este tema genera debate en las instancias del bloque de países, en donde convergen ideas respecto a este activo centralizado.
Durante una sesión de la Comisión de Asuntos Económicos del Europarlamento, cuatro especialistas dieron sus puntos de vista acerca de la moneda digital que emitirá el Banco Central Europeo, siendo en su mayoría comentarios de alerta.
Ignazio Angeloni, economista italiano, valoró que el Banco Central Europeo esté avanzando en la creación de su CBDC, considerando que la entrada de las fintech y empresas tecnológicas al sector de pagos “ha cambiado el campo de juego”.
Si bien el especialista considera que el entorno de la CBDC europea “es bueno”, eso no implica necesariamente que lanzar un euro digital “también sea una buena idea”.
“Sin embargo, el BCE planea varios años de trabajo antes de tomar cualquier decisión, por lo que llegará el momento de considerar detenidamente todos los pros y los contras de la CBDC”, indicó.
Se ha diluido la ambición por el euro digital
La abogada Vicky Van Eyck, directora ejecutiva de la empresa Positive Money, también participó en la audiencia del Parlamento Europeo. A su juicio, la indudable competencia entre los depósitos bancarios y el euro digital, “ha diluido seriamente la ambición” por esa CBDC, incluso como medio de pago digital.
De acuerdo con Van Eyck, los usuarios europeos no se molestarían en utilizar la CBDC para realizar sus pagos, considerando que los depósitos bancarios digitales son remunerados y generan intereses, y también se pueden emplear para hacer pagos.
A esto se suma que desde el sector bancario han criticado la CBDC y hasta han señalado que podría generar inestabilidad financiera. Una postura por la cual el Banco Central Europeo y la Comisión Europea “se han decantado”, de acuerdo con Van Eyck, quien asegura que estas entidades “han socavado los méritos del proyecto del euro digital”.
Por lo anterior, Van Eyck considera que la propuesta actual sobre el euro digital “es una oportunidad perdida”. “Sin embargo, los legisladores de la UE aún pueden remediarlo”, indicó.
“El Parlamento Europeo y el Consejo Europeo pueden seguir eligiendo a las personas del equipo garantizando que el euro digital tenga beneficios muy similares a los del dinero en efectivo actual, que sea utilizable por las personas y que estas puedan acceder a él a través de intermediarios públicos o sin ánimo de lucro”, aseveró.
Fin a las crisis bancarias
Por otra parte, Miguel Fernández Ordóñez, quien es el exgobernador del Banco de España, habló a favor de la CBDC de la UE.
A su juicio, un euro digital podría superar a los depósitos bancarios. Esto debido a que las CBDC son euros y los depósitos “son solo promesas de pagar en euros”, en su opinión.
“Y si los bancos no pueden cumplir esas promesas, entonces surgen crisis”, señaló el banquero, para quien la CBDC de la UE “resuelve los problemas que tenemos con el sistema bancario actual basado en depósitos bancarios”.
“El principal efecto positivo del euro digital sería la estabilidad. El euro digital pondría fin al problema de las crisis bancarias, estas crisis destructivas que socavan el sistema de pagos”, señaló.
Aunque, en contraste, la CBDC podría causar problemas en los bancos, los cuales podría sufrir por el éxodo masivo de clientes que decidan irse con el euro digital. Esto de acuerdo con Marieke Van Berkel, directora de banca minorista, pagos y digitalización de la Asociación Europea de Bancos Cooperativos (EACB).
La especialista dijo que cuantos mayores sean las salidas de clientes “más difícil será financiar préstamos”. “Y cuantos más clientes tenga, mayor será el problema, como también ocurre con los bancos cooperativos”, explicó.
Para Van Berkel, es indispensable que se discuta la emisión del euro digital, sobre todo en los impactos y efectos que tendrá a largo plazo en la diversidad del sistema bancario y la estabilidad financiera.