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Tanto Signature Bank como Silicon Valley Bank fueron intervenidos por los reguladores.
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La secretaria del Tesoro asegura que el sistema bancario está construido sobre bases sólidas.
Luego de la intervención de dos entidades bancarias por parte de los reguladores de Estados Unidos, las autoridades aseguraron que todos los clientes recuperarían los fondos, a pesar de que estas instituciones son declaradas oficialmente en quiebra.
En un comunicado, firmado por la secretaria del Departamento del Tesoro (DOT) de los Estados Unidos, Yanet Yellen, los reguladores tomaron la decisión de “proteger” los fondos de los depositantes de Silicon Valley Bank y Signature Bank. El día de ayer, la propia secretaria había adelantado que ni el DOT, ni la Reserva Federal, acudirían al rescate de Silicon Valley Bank. Aun así, la administración de Biden intervino, para intentar generar tranquilidad en los mercados, dado que se estaba hablando de una posible corrida bancaria.
Según explican en el comunicado, los depositantes tendrían acceso a sus fondos a partir de este lunes 13 de marzo. Este domingo, CriptoNoticias ya había adelantado que Circle, empresa desarrolladora de USD Coin (UDSC) y afectada por el cierre de Silicon Valley Bank, estaba a la espera de las resoluciones de los reguladores para acceder a más de USD 3,5 mil millones de las reservas de USDC bloqueadas en este banco.
El DOT, a través del comunicado, aseguró que el pago a los depositantes de estas instituciones bancarias no se realizará a través de dinero estadal (impuestos) o por dinero proveniente de la Reserva Federal. El pago se realizaría netamente con los activos de las entidades y los fondos de cobertura, proveniente de los seguros.
En el comunicado, también se señala que, si bien mantendrán el compromiso de pago con los depositantes, los accionistas y tenedores de deudas de estas entidades no estarán protegidos y sus inversiones no serán reintegradas.
Estas medidas, según explica el comunicado, es para “garantizar que los ahorros de los depositantes permanezcan seguros”. Sin embargo, el riesgo de corrida bancaria continua, por lo que puede aumentar la cantidad de entidades financieras intervenidas. De seguir así, las aseguradoras podrían ver disminuidos sus fondos de cobertura, lo que terminaría por afectar a los depositarios bancarios, quienes no tendrían acceso a su dinero.